Miami, 1 de octubre/ El Nuevo Herald/ Eso ha suscitado la indignación de algunos padres y activistas, que están molestos con la elección del maestro: Sicko, un filme del controversial cineasta Michael Moore.
Cuando la película salió a la gran pantalla en el 2007, la mayoría de la comunidad de exiliados cubanos del sur de la Florida lo criticaron, ya que según ellos glorificaba al sistema médico de la isla.
En la película, Moore toma un grupo de rescatistas del 11 de septiembre para que recibieran en Cuba tratamiento médico gratis que no podrían costear en EEUU.
Antes de mostrarles la película a sus alumnos de Estudios Sociales, el maestro Eudelio Ferrer-Gari, de 41 años, envió notas de permiso a los padres de sus alumnos para que firmaran si autorizaban o no a sus hijos a ver el trabajo.
De 102 estudiantes, sólo dos no quisieron ver la cinta.
A los que se negaron se les dijo de todos modos en el formulario a llenar que ellos serían responsables por tener conocimientos de diversos sistemas de cuidado médico según se presentaban en el cine y en clase.
Con poca oposición de los padres y sin que se reportara ninguna queja en las oficinas del Distrito Escolar de Miami-Dade, se vio la película el jueves, dijo John Schuster, portavoz del Distrito Escolar.
"El distrito escolar siempre anima a los maestros a usar una variedad de recursos cuando planean sus lecciones', dijo Schuster. "Siempre se insta a los maestros a usar el sentido común al elegir sus materiales'.
Pero algunos cuestionan por qué el filme se presentó en una escuela pública, y lo llamaron ‘‘adoctrinamiento'.
"No tengo idea de por qué ponen el documental, pero creo que no es correcto presentarles a los estudiantes algo que manipula la realidad cubana. Desgraciadamente es un documental que se basa en la mentira, en el mito, y no en la realidad, . Pero como éste es un país libre, los estudiantes también tienen derecho a conocer la verdad de las cosas', indicó Janisset Rivero, secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano en Miami.
"Si se quiere hablar del sistema de salud de Cuba, habría que ponerles lo que está pasando en los hospitales de allá', agregó.
Eso ha sido denunciado por médicos cubanos que ahora cumplen prisión, como los doctores Oscar Elías Biscet, que está condenado a 25 años, y Darsi Ferrer, que aunque está pendiente de juicio también permanece en prisión.
"No me hubiera gustado tampoco que las chicas lo vieran', indicó Bibiana Salmon, activista cuyas hijas recientemente se graduaron de la escuela intermedia de Doral.
"Los muchachos de Doral están en una edad muy vulnerable y el tema es demasiado intenso y político hasta para adultos. Tal vez podría servir en un debate entre alumnos de secundaria'.
Y añadió: "No creo que debamos inclinarnos a un lado o el otro, porque entonces se convierte en adoctrinamiento'.
Lo que uno hace a esa edad es confundir a los muchachos'.
Ferrer-Gari ha sido maestro durante más de ocho años, según dice su página en Myspace, y no respondió a las llamadas del Miami Herald el jueves por la noche.
Eso ha sido denunciado por médicos cubanos que ahora cumplen prisión, como los doctores Oscar Elías Biscet, que está condenado a 25 años, y Darsi Ferrer, que aunque está pendiente de juicio también permanece en prisión.
"Suponiendo que el sistema de salud fuera tan bueno como él lo presenta, es muy alto el precio que tiene que pagar el cubano', dijo el doctor Gil Fernández Yera. "En primer lugar, el impuesto abstracto con que se costearía el sistema de salud es la totalidad del salario de las personas, con el que no obtienen calidad de vida. Además, "[...] Pagan con lo más preciado que tiene el ser humano, la libertad'.
Fernández Yera señaló que "las personas de a pie' reciben servicios mediocres. "En determinado momento hubo que llevar las sábanas para ingresar en un hospital', recordó el médico, denunciando las grandes diferencias entre la atención que recibe el pueblo y aquellos que pagan con moneda dura. http://www.cubamatinal.com/Noticia.cfm?NoticiaID=13304
|