Martínez dijo a la prensa que indígenas fueron rociados con un líquido desde una aeronave, la cual hizo varias pasadas rasantes sobre los afectados en el área conocida como Itakyry, unos 500 kilómetros al noreste de Asunción, capital paraguaya.
"Horas más tarde de haber sido agredidos, los afectados presentaron vómito, cefaleas y náuseas, de las que fueron atendidos por un grupo de sanitaristas y voluntarios que fueron enviados al lugar para asistirlos", dijo Martínez, sin precisar la fecha del ataque.
Las comunidades atacadas viven en extrema pobreza, en condiciones paupérrimas, en una zona de 2.500 hectáreas en las que vivieron sus ancestros, la cual desde hace varios años disputan con productores sojeros que ocuparon otras 13.000 hectáreas.
Los líderes comunitarios denunciaron que el ataque se produjo desde un avión de pequeño porte, monomotor, de los que se utilizan habitualmente para fumigar superficies agropecuarias, que sobrevoló en forma rasante una aldea muy pobre.
La ministra, que antes de arribar al área envió un grupo de funcionarios para que evaluaran lo ocurrido, acusó públicamente a los productores agrícolas zonales por atentar contra el medio ambiente y la salud de los habitantes de la zona.