No vamos a repetir lo que dijo Pánfilo, pero las malas palabras que dijo están todas prohibidas decirlas por la radio o la televisión. Al final les diremos lo que dice la ley norteamericana con respecto a las obscenidades a través de los medios de comunicación.
Está claro que al infeliz Pánfilo lo cogieron para el trajín. Según nos dijo una fuente del propio Canal, una mujer "comunitaria" de Miami, acompañada por otra persona voló a La Habana por la compañía de viajes a Cuba ABC Charter anunciante del 41, con el deliberado propósito de tomarle un video al desajustado personaje, una vez que este estuviera tan borracho que apenas pudiera sostenerse en pie.
Primero la improvisada reportera, enviada del hombre del tibor sin asa y el acompañante que estaba allí en calidad de auxiliar, les dieron a beber ron a Pánfilo hasta ponerlo en su punto. Después le dieron cuerda y más cuerda y allá fue eso. Al pobre infeliz le hicieron creer que nada le iba a pasar porque tenía el apoyo de los "yumas" de la Sección de Intereses, situada no muy lejos del lugar, donde se estaba filmando el video. Cumplida su misión, la enviada especial del Canal 41 regresó a Miami el pasado sábado en la mañana en la propia compañía de viajes ABC Charter, donde si usted pregunta le dirán que ellos no tienen control de lo que hacen en Cuba los pasajeros que usan sus servicios, que ellos lo único que hacen es pagar publicidad en el Canal 41 y nada más.
Mientras, allá en El Vedado quedó Pánfilo, que todavía no ha salido de su borrachera. Y para Miami regresó muy campante y sin problemas, con su "exclusivo y sensacional" video la enviada especial de América TV. Su nombre es un secreto. No ha sido revelado— creen ellos que nadie lo sabe— para poder de nuevo mandarla a Cuba a través de otro vuelo de ABC.
En tanto, en La Habana sigue Pánfilo con su idea de venir para Miami a como dé lugar, con visa o en balsa, dice que a vivir en casa del hombre del tibor sin asa, que le ha prometido ya un trabajo en el Versalles de "parqueador" con "jama" gratis y una buena cuota de ron obsequio de Bacardí. Digo, si las cosas le salen bien.
Y ahora vamos a hablar en serio sobre lo que dice la Ley.
Según los estatutos de la Ley Federal, específicamente en su título 18 del Código de los Estados Unidos, sección 1464, está prohibido y es una violación de la Ley Federal de Transmisiones de radio y televisión, emitir programaciones obscenas o cualquier palabra indecente del lenguaje, que pueda ser calificada como tal. Hacerlo es un delito y la Comisión Federal de Comunicaciones pudiera revocar la licencia de la estación transmisora, imponiéndole, además, una multa en dinero o emitir una advertencia a quienes transmitan material indecente.
La propia sección 1464 establece que las palabras obscenas no están protegidas, según la Corte Suprema de los Estados Unidos, por la Primera Enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión.
A decir verdad la guerra por el rating entre los dos Canales Cloacas de Miami los ha llevado tan lejos como pasarse de rosca y violar la Ley Federal de Comunicaciones sobre lo que se puede decir y no se puede decir a través de la televisión.
El ambiente está sucio y el aire contaminado. Excremento y más excremento. ¡Foooooo! ¿Qué otra cosa pudiera salir de un tibor?