Para compartir y llorar (de la risa) :
USA pelea por la paz mundial (Residente)
Lo de Honduras es un gran ejemplo de democracia (Residente)
Golpe democrático eso es lo que fué
_________________________
Mayoría Congreso Honduras rechaza restituir a Zelaya
Por Gustavo Palencia y Anahí Rama
TEGUCIGALPA (Reuters) - Una mayoría del Congreso de Honduras rechazó el miércoles restituir al derrocado mandatario Manuel Zelaya, tres días después de una polémica elección presidencial rechazada por un amplio número de gobiernos latinoamericanos pero aprobada por Estados Unidos.
De un total de 126 diputados presentes en una sesión de la Asamblea Legislativa, a las 19.12 hora local (0112 GMT), 65 votaron a favor de mantener un decreto del 28 de junio por el cual destituyeron al mandatario horas después de que militares lo expulsaran del país y lo llevaran a Costa Rica.
La votación del Congreso unicameral es uno de los puntos de un acuerdo firmado en octubre entre el Gobierno de facto y Zelaya bajo el auspicio de Estados Unidos para tratar de acabar con la crisis política desatada tras el golpe de Estado.
El opositor Partido Nacional, al que pertenece el ganador de los comicios, Porfirio Lobo, y parte de los diputados del Partido Liberal, del que son miembros Zelaya y el presidente de facto, Roberto Micheletti, rechazaron así el regreso del depuesto líder, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
"Si restituimos a Zelaya sería peor para el país, la crisis probablemente continuaría y estaría en peligro nuevamente la democracia", dijo el diputado nacionalista Víctor Barnica al justificar su voto.
El propio Zelaya dijo antes de la votación que no abrigaba esperanzas de que se revirtiera la posición de los diputados, en su mayoría conservadores, que se volvieron en su contra a partir de que a mitad de su mandato viró a la izquierda y se alió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
"Entiendo que no hay ninguna actitud positiva por parte de ellos para buscar una enmienda, para buscar cómo resolver el problema", dijo Zelaya a Radio Globo desde la sede diplomática, en donde se encuentra desde que volvió en secreto al país en septiembre.
SE COMPLICA RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL
Zelaya fue destituido el mismo día en que planeaba realizar una consulta popular que abriera paso a la reelección presidencial, algo que había sido prohibido por un juez. Los congresistas, respaldados por la Corte Suprema de Justicia y la fiscalía, lo acusaron de violar la Constitución.
El Congreso permaneció durante toda la sesión acordonado por policías antimotines, mientras unos centenares de partidarios de Zelaya gritaban consignas tales como "¡Si no hay restitución, habrá revolución!".
Zelaya ha dicho que ya no quiere ser restituido porque hacerlo ahora sería avalar el golpe de Estado. Sin embargo, el martes uno de sus principales asesores, Carlos Reina, abandonó la embajada donde permanecía con el mandatario, con el fin de reorganizar las protestas por su vuelta al poder.
"Con mi voto yo quisiera retornar al orden constitucional, al estado de derecho. Y no puede haber regreso al orden si no tenemos restitución del presidente Zelaya Rosales", dijo la diputada liberal Gladys del Cid, de los pocos legisladores que votó a favor de Zelaya.
No restituir al mandatario antes de que asuma Lobo, el 27 de enero, podría complicar el reconocimiento internacional para el próximo presidente, quien ha dicho el tema estaba en manos del Congreso y que no quería pronunciarse al respecto.
Estados Unidos, así como México y España, han dicho que las elecciones fueron limpias, pero que es necesario el restablecimiento del orden constitucional, roto desde que Zelaya fue expulsado del país por militares el día del golpe.
Una mayoría de países latinoamericanos con Brasil y Venezuela a la cabeza han dicho que de ninguna manera reconocerán a Lobo porque sería avalar al Gobierno de facto.
Micheletti retomó el poder el miércoles tras haberse alejado por una semana para permitir que el país se concentrara en el controvertido proceso electoral del domingo.
(Reporte adicional de Milton Castillo; Editado por Ricardo Figueroa)