Mario Rivera Ortiz (especial para ARGENPRESS.info)
Los gobiernos de casi todo el mundo y sus aparatos de control internacional como son la ONU y la OEA, supuestamente defensores de los derechos humanos, celebraron, a bombo y platillo el rescate militar de la señora Ingrid Betancourt. Varios jefes de Estado y de gobierno opinaron al respecto:
Álvaro Uribe, presidente de la República de Colombia. “El operativo jaque tuvo la luz del Espíritu Santo, la protección de Nuestro Señor y de la Virgen en todas sus expresiones” “La mano de Dios está con nuestras fuerzas militares”, dijo Uribe sin ningún rubor y llamó a las FARC a liberar al resto de los secuestrados. La senadora colombiana Piedad Córdoba, ex mediadora entre el gobierno y la guerrilla, no abusó del nombre de Dios y fue más prudente: sólo pidió a las FARC reflexionar y abandonar la lucha armada (Reforma, 4 de abril de 2008.)
Nicolas Sarkozy: “Quiero decir a las FARC que es tiempo de acabar con ese combate absurdo y medieval” (…) Francia estuvo dispuesta a dar asilo a quienes decidieran abandonar la lucha, pero descartó retirar a la guerrilla colombiana de la lista de organizaciones terroristas confeccionada por el mando central del imperio (Reforma. 3 y 4 de julio de 2008).
La política contradictoria de Sarkosy en los casos de la señora Ingrid Betancourt y el de la ciudadana francesa Florence Cassez, convicta por delitos del fuero común, en su modalidad de secuestro contra ciudadanos mexicanos, ha despertado suspicacias en personas de buena fe: ¿Cómo para el mandatario francés la resistencia armada de las FARC contra un Estado genocida es de naturaleza terrorista, mientras que Florence Cassez merece la intervención de su gobierno para atenuar la condena penal a la que se hizo acreedora por delitos comprobados? Francamente la moral burguesa sigue cada vez peor, digna del bisabuelo Adolphe Thiers.
Hugo Chávez, presidente de Venezuela, informó en un comunicado que “se sumaba al júbilo por el feliz acontecimiento” y que “pronto recibiría como a un hermano a Uribe…para superar para siempre la crisis diplomática derivada del conflicto con las FARC; reiteró la demanda planeada anteriormente de que la guerrilla libere “por nada” a todos los secuestrados que tiene en su poder (La Jonada, 3 de julio de 2008). Al día siguiente el temerario Hugo Chávez agregó: “El tiempo de los fusiles ya pasó”, “Ya no es hora de frentes guerrilleros”…”Hago un nuevo llamado de nuevo a la guerrilla, al secretariado, para que lo piense, para que deje la lucha armada.” (El País y Reforma, 4 de julio de 2008). Hugo Chávez fungió como mediador entre Bogotá y las FARC hasta el 22 de noviembre de 2007. ¡Vaya mediador!
Geoge W. Bush telefoneó a Uribe para felicitarlo por el exitoso rescate, mientras que el ex candidato republicano a la presidencia estadounidense, Johon MacCain, dijo que las FARC deberían seguir el consejo del presidente Hugo Chávez y abandonar las armas (La Jornada, 3 de julio de 2008).
Rafael Correa, presidente de Ecuador, no se midió y criticó a las FARC por ser el mejor apoyo de Uribe y por cometer “tonterías” y todavía no contento con sus anteriores descalificaciones, agregó que “si el Che Guevara estuviera vivo se moriría de vergüenza.” Y en relación con el secuestro de Ingrid Betancurt preguntó ¿Qué revolucionario secuestra gente inocente (¿?) supuestamente para sus fines por nobles que sean? Luego, como era natural, se declaró “satisfecho” por el rescate militar de los 15 rehenes: “Bien por Colombia, bien por Ingrid Betancourt y que eso contribuya a la paz de Colombia”, dijo (La Jornada, 6 de julio de 2008.).
Evo Morales, presidente de Bolivia: “Saludamos las acciones y acuerdos que van tomando entre el gobierno y las FARC (…) Ojalá continúen estos acuerdos para la liberación de los demás rehenes”. (Reforma, 3 de julio de 2008.)
Fidel Castro. Celebró la liberación de Ingrid Betancourt y los demás prisioneros de las FARC: “Nunca debieron ser secuestrados los civiles, ni mantenidos como prisioneros los militares en condiciones de la selva”. Fidel elogió la liberación “por elemental sentido de humanidad”, y calificó a los secuestros de “crueles” que “ningún propósito revolucionario podría justificar.” (La Jornada a 4 de julio de 2008). Finalmente condenó explícitamente todos los secuestros ejecutados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y pidió que liberen sin condiciones a todos los prisioneros. (La Jornada, 7 de julio de 2008)
Luiz Inácio Lula da Silva jefe del Estado brasileño: “Espero que se haya dado un paso importante para la liberación de los demás secuestrados, a la reconciliación de todos los colombianos y a la paz en Colombia. (Reforma, 3 de julio de 2008). Llamó también a las FARC para que “participen en el juego democrático y liberen a todos los rehenes.” “Para mí, es abominable mantener a personas secuestradas por una hora, cuanto más por seis o siete años.”(La Jornada, 4 de julio de 2008)
Cristina Fernández, presidenta de Argentina, envió un sentido mensaje: “Quiero saludar a su madre querida Yolanda (Pulecio) y a Ingrid. Es una victoria de la vida y la libertad en un país donde se han perdido tantas vidas…” (Reforma, 3 de julio de 2008).
Federico Lombardi, vocero del Papa Benedicto XVI: “Es una bellísima noticia (…) una alegría, que responde del mejor modo a los llamados del Papa y de la Iglesia a favor de la paz.” (Reforma, 3 de julio de 2008). La señora Betancourt luego fue recibida por el Papa.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, pidió a las FARC la inmediata e incondicional puesta en libertad de los rehenes que quedaban, “cuya seguridad es su responsabilidad”, dijo. El señor Ban KI-moon habló como si fuera la pura verdad y la organización que representa tuviese alguna autoridad moral para hablar de paz en Colombia o en cualquier otro lugar del mundo.
Todavía sonaban los tambores, clarines y cornetas por la liberación de Ingrid cuando aparecieron en la prensa liberal y conservadora de todo el mundo espesos nubarrones de duda. Se difundió la noticia de que los rehenes había sido comprados en aproximadamente 20 mdd y que la operación Jaque había sido un montaje, un show para el consumo de los televidentes. La noticia partió de Radio Suiza Romanda, citando una “fuente cercana a los acontecimientos”. Aseguró que uno de los dos guerrilleros colombianos detenidos en el rescate (Rodolfo Ríos) afirmó a la fiscalía de su país que en la operación participaron extranjeros y que fue engañado con los emblemas civiles que adornaban el helicóptero blanco. La radio pública Suiza afirmó también que en la negociación participó la esposa de uno de los guardianes de los rehenes que actuó como intermediaria. A este respecto los gobiernos de Colombia, Francia y los Estados Unidos negaron que se haya pagado rescate.
Finalmente la gran duda fue despejada parcialmente por las propias FARC, quienes en un comunicado firmado por la cúpula dirigente, fechado el 5 de julio en las montañas de Colombia, calificó de “fuga” la liberación de los 15 rehenes y la atribuyó a una traición de quienes tenían a su cargo la custodia de los cautivos: César –Gerardo Aguilar- y Enrique –Alexander Farfán. En éste, su primer comunicado, sobre la operación Jaque, las FARC advirtieron que de “persistir en el rescate como única vía, para recuperar a los prisioneros de la guerrilla, el gobierno debe asumir todas las consecuencias de su temeraria y aventurera decisión.” (ABP).
Otro hecho que planteó interrogantes, fue la conversación privada que el presidente Hugo Chávez mantuvo con Uribe, durante un poco más de dos horas en una oficina de Petróleos de Venezuela, en la refinería de Amuay (Paraguaná) en la ciudad costera de Punto Fijo, al oeste del país. Chávez dijo, después de la reunión: “Agradezco mucho al presidente Uribe su visita, su gesto, para que, con esta conversación franca y cálida voltear completamente la página de la borrasca que pasó. A partir de hoy empieza una nueva etapa. Hemos decidido retomar el camino”. Álvaro Uribe, de su lado, calificó a la reunión de “muy constructiva”, que fue planeada con el más “positivo espíritu”, además agradeció a Cuba y Venezuela sus esfuerzos por ayudar a la búsqueda de un acuerdo de paz con la guerrilla. Expresó su deseo de reconstruir la relación con Ecuador, y Chávez ofreció ayudar a que las relaciones de Ecuador y Colombia mejoren. (La Jornada a 12 de julio de 2008) ¿Por qué genera dudas esta conversación? ¿O es que nosotros no entendemos nada de la alta política?
Obviamente las opiniones vertidas en torno al secuestro y la liberación de la señora Ingrid Betancourt y los insondables silencios concomitantes, expresan diferencias conceptuales profundas entre los actores principales de la tragedia que sufre la invadida región amazónica, desacuerdos que reclaman crítica y autocrítica severa, pública o privada. Es necesario también rediscutir sobre la formas de la lucha de clases y de la naturaleza de la misma guerra que se ha impuesto a los pueblos de la región, temas que por su complejidad reclaman un tratamiento aparte.