Me es muy curioso ver como el día del aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre) no mencionan a ningún preso político cubano, que carecen, como el resto de la nación cubana de derechos humanos.
Los verdaderos héroes son ellos, los que no ven la luz del sol, no disfrutan de ver crecer a sus hijos, viven en condiciones infrahumanas, entre prisioneros comunes, literalmente sin tener con quién tener una conversación adecuada.
Se les escapa el tiempo entre barrotes, con un calor sofocante, entre ratas e insectos y sin atención médica adecuada. Al final del día, no pueden sentarse a la hora de la cena a compartir con su familia, ni descansar en su cama y soñar un sueño de libertad.
Así se extingue la vida de mi hermano, prisionero de conciencia, periodista, poeta y escritor Ricardo González Alfonso, del grupo de los 75, que acaba de terminar una huelga de hambre que comenzó el Día del Escritor Encarcelado (15 de noviembre) y terminó el día 10 de diciembre, el de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, pidiéndole al gobierno cubano que reconozca a 57 prisioneros de conciencia, entre otras demandas. El llama esta campaña ``25 jornadas por la libertad y justicia''.
Cada día que pasa, el tiempo deja en su cuerpo una huella más profunda que el día anterior, hasta que decidamos hacer algo, no sólo por Ricardo, sino por todos los presos políticos. Ellos son la conciencia de la nación cubana.
Olga Alonso
Miami
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