Amnistía Internacional lanza campaña de solidaridad
En grave peligro la vida de Jorge Molano, abogado de las víctimas de la masacre del Ejército en el Palacio de Justicia
Agencias
Amnistía
Internacional (AI) ha denunciado el "elevado número de amenazas" de que
están siendo objeto el abogado colombiano Jorge Molano y su familia a
causa de su trabajo como defensor de los Derechos Humanos, y más
concretamente por su labor de representación de las familias de once
personas desaparecidas a manos del Ejército durante el asalto al
Palacio de Justicia de Bogotá, en 1985.
En un comunicado, la
organización señaló que Jorge Molano "es uno de los abogados que
representan a las familias de 11 personas que fueron objeto de
desaparición forzada a manos del Ejército en 1985, durante un asalto al
Palacio de Justicia, que había sido tomado por el grupo guerrillero
M-19". El Ejército ha declarado que el caso debería ser juzgado por el
sistema de justicia militar, pero éste se ha mantenido en el sistema
civil, y se espera una resolución judicial pronto, precisó AI.
"Como consecuencia de su trabajo como abogado de Derechos Humanos,
Jorge Molano se ha convertido en blanco de amenazas, y tanto él como su
familia se encuentran en grave situación de riesgo", advirtió Amnistía.
El pasado 1 de diciembre, según la organización, dos hombres intentaron
entrar en su apartamento, situado en Bogotá. Además, se cree que su
teléfono ha sido intervenido. El elevado número de amenazas que ha
recibido ha hecho que el Ministerio del Interior de Colombia le incluya
en su programa de protección.
La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos le exigió recientemente al Estado colombiano, en
cabeza de su Gobierno, que se le informe cuáles han sido las acciones
tendientes a garantizar la seguridad del abogado defensor de derechos
humanos, Jorge Molano, luego de la medida cautelar que el fue concedida
hace varios meses.
En una comunicación dirigida a la Corporación
Sembrar, de la que hace parte el jurista, se hizo la advertencia acerca
de la solicitud expresa que se le hizo a las autoridades, en ese
sentido, más aún después de las denuncias que hizo Molano, referentes
al recrudecimiento de una persecución en contra de él y su compañera
permanente, que amenaza sus vidas.
Precisamente, dijo Molano,
las amenazas se incrementaron luego de que asumiera la representación
de la parte civil en los procesos que se adelantan en contra de
militares, presuntamente responsables de la desaparición forzada de
varios civiles durante la retoma del Palacio de Justicia, una lucha que
fue liderada por el abogado Eduardo Umaña Mendoza durante varios años,
hasta que fue asesinado en 1998.
La persecución también había
sido latente y coincidente con la apertura de otros casos, como el de
la masacre de San José de Apartidó, en la que se alega la
responsabilidad del ex comandante de la Décima Séptima Brigada del
Ejército, Rito Alejo del Río.
Jorge Molano fue otra de las
víctimas de las interceptaciones telefónicas ilegales que se ejercieron
desde el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, órgano que en
teoría debería protegerlo y brindarle garantías de seguridad personal.