Las autoridades estadounidenses siguen advirtiendo de que ningún haitiano que intente entrar a Estados Unidos clandestinamente será admitido y si es capturado lo enviarán a la base naval de Guantánamo, en el sudeste de Cuba.
"El gobierno de Estados Unidos tiene la mayor de las intenciones de aplicar una política de línea dura, sin excepciones,
de no admitir a ningún ciudadano haitiano que intente llegar a las
costas de Estados Unidos ilegalmente", según un comunicado del
Departamento de Estado distribuido en Haití por las fuerzas militares
norteamericanas. Si algún haitiano es encontrado en alta mar será
enviado a la base naval de Guantánamo.
El deterioro de las condiciones de vida en Haití está llevando a
muchos haitianos a emigrar hacia los campos, pero hay otros más
desesperados aún que intentan abordar las embarcaciones militares norteamericanas, que se encuentran en la bahía de Puerto Príncipe.
Según contó a ELMUNDO.es un marino a bordo del USS Carl Vison, el
portaviones normalmente durante el día se encuentra navegando, en
círculos, a unos 6 kilómetros de la costa. Pero desde el sábado pasado,
por las noches se aparta hasta 30 kilómetros, porque en días anteriores varias embarcaciones de haitianos intentaron abordarlo pidiendo comida o refugio. Fueron rechazados.
Oficialmente las autoridades militares niegan el incidente pero no comentan el desplazamiento del portaviones mar adentro
durante las noches, argumentando cuestiones de seguridad. Pero los
periodistas a bordo han detectado los cambios, porque durante el día
algunos celulares funcionan por la proximidad de la costa, pero no por
la noche.
La Fuerza Aérea sigue 'bombardeando' a los haitianos con la voz ronca de su embajador en Washington, con ruegos en 'créole' a sus compatriotas para que no se lancen al mar con la esperanza de ser recogidos.
"Les voy a ser muy franco. No esperen que van a encontrar en Estados Unidos los brazos abiertos
para darles la bienvenida. Los van a rechazar y los van a devolver
hacia donde vinieron", dice el mensaje, que es repetido incesantemente
desde helicópteros, en los pueblos costeros. El mensaje es acompañado
por el lanzamiento de mensajes escritos diciendo lo mismo en 'créole'.