Sólo
los negociantes turbios son los que tienen que estar justificando de
dónde sacan el dinero, cuánto son sus ganancias, cómo gastan las
donaciones y de qué forma empezaron su empresa. El simple hecho de
ponerse a escribir un mamotreto para explicarlo condena a la persona.
Si se es atacado por algo la defensa solamente existe en corte. Y allí
es donde único hay peritos o jueces que concluyen si lo que se presenta
o se dice es verdad o mentira, aceptable o desechable. Escribirlo en un
blog es irrelevante. Es como que yo ponga aquí: "Mi vecino dice que yo
le arrollé su gato pero no fui yo, fue un borracho en una camioneta
azul". Los jodedores del blog empezarían a comentarme: "¿Pepe, dónde
dejaste la camioneta azul y la botella?". Por eso, con el informe
financiero de la Sra. Sánchez Cordero en el blog Penúltimos Días
(escogiendo como exclusiva palestra el único blog cubano que pide
donaciones) se ha quitado la poca credibilidad que le quedaba desde sus
shows del video congelado con voz en
off y el secuestro donde
la golpearon con moticas de algodón. Porque hay un enunciado que
explica que cuando alguien dice dos versiones de una misma situación,
en lugar de corregir una de ellas, desacredita las dos. La Sra. Sánchez
Cordero primero explicó que empezó su aventura valerosamente sola desde
el piso 14 del Sector Plaza con su Macho Rico y ahora hubo un
threesome
con un alemán (y quien hizo de macho fue el alemán porque fue quien
puso el billete, lo inscribió y le pagó tres años de servicio). La Sra.
Sánchez Cordero al comienzo informó que consiguió el laptop en trozos
regados por Luyanó y ahora lo intercambió por un motor de Chevrolet.
Entiéndaseme. Nadie tiene que explicar quién le paga nada ni cómo
consigue algo pero si uno se pone a contradecirse, todo adquiere un
sentido oscuro y la computadora termina siendo robada y el servicio
pirateado. Robar y piratear es problema de cada cual así que mejor se
hubiera quedado callada y cada quien que pensara lo que quisiera. La
Sra. Sánchez Cordero dijo que necesitaba dinero para pagar horas de
internet y ahora lo usa para bocaditos, sodas y discos de su academia
blogger (es decir, en la academia se merienda a costa de su patriotismo
bloguero). Vamos a ver, la merienda no cae dentro del patriotismo.
Martí vino a Tampa y Cayo Hueso a buscar 10 mil dólares para fusiles,
no para llevar perros calientes a los mambises. La Sra. Sánchez Cordero
juró que no estaba pagada por el exterior, que ella se costeaba con sus
ahorritos y penurias... y ahora la apoya una superfirma de Berlín con
el tape de un server español. Un día dije que la Sra. Sánchez Cordero,
de haber vivido en el capitalismo en Cuba (como no dio pie con bola ni
mano con salchicha en el capitalismo de Suiza, el mejor del mundo)
hubiera servido únicamente para menearse en el Shangai y revolotear su
cabellera negra hasta que el público aplaudiese de pie y le tirase
dinero. Bueno. Eso es lo que ha ocurrido, en metáfora virtual. La Sra.
Sánchez Cordero se inventó la manera de dar cintura política en el
Shangai de la internet.
©varela