Comunistas paraguayos denuncian ola represiva contra el pueblo
El documento denuncia la presencia de asesores colombianos, entrenados por la CIA y agentes de este mismo cuerpo, en el Ministerio del Interior y en las policías de Paraguay.
El Partido Comunista Paraguayo denunció en un comunicado publicado este miércoles 27 de enero, en Asunción, que en la cúpula policial de ese país y en el Ministerio de Relaciones Interiores, actúan sectores represores que tratan de aterrorizar al pueblo trabajador, al calificarlo de “ Santuario del terrorismo”.
El documento, firmado por la Comisión Política, denuncia la presencia de asesores colombianos, entrenados por la CIA y agentes de este mismo cuerpo, en el Ministerio del Interior y en las policías de Paraguay.
Denuncian que en el Ministerio del Interior y en la cúpula policial de ese país permanecen enquistados “enclaves del continuismo dictatorial”, que han desatado una persecución contra los trabajadores.
Estos grupos, de acuerdo con el documento, adelantan la “Operación Yaguareté”, que comporta persecuciones, allanamientos, detenciones, desapariciones y maltratos indiscriminados “a la población campesina trabajadora y especialmente a los luchadores sociales”.
Señalan que el diario conservador ABC, en su editorial del pasado 22 de enero, titulado: Ningún santuario para las brujas, “refleja cínicamente cuál es la política terrorista de los poderes fácticos que todavía controlan los resortes principales del Estado en el Paraguay, contrariando la voluntad de cambios democráticos de nuestro pueblo, expresada en la victoria electoral del 20 de abril de 2008”.
Sostienen que ese periódico, “como vocero de los mercenarios colombianos y de la embajadora yanqui, Liliana Ayalde, exige que la policía investigue a estos dirigentes de asociaciones, movimientos y partidos, que los detenga, los interrogue y se los procese, se los encarcele y se haga todo lo que haya de hacerse para descubrir y sancionar a los “criminales”.
Agrega el documento: “¡Todos somos sospechosos de ser terroristas o cómplices de los terroristas!, según la fórmula de George Bush, que aplica su sucesor, Barack Obama, y sus tembiguai nativos: “Quien no está con los norteamericanos, es terrorista”.