La semana pasada murió Boa, una mujer de 85 años que era la última persona viva de la etnia Bo.
Esta tribu, que habitaba las islas indias de Andamán desde hace 65.000
años, estaba considerada una de las más antiguas de la tierra.
Con la desaparición de los Bo ya sólo quedan vivos 52 integrantes de
la etnia 'Gran Andamanese', que comprendía diez tribus distintas entre
sí. Cuando en 1858 los ingleses colonizaron el subcontinente indio,
había más de 5.000 'Gran Andamanese', que llegaron a ser conocidos por su resistencia a cualquier contacto con personas ajenas a su comunidad.
Según los antropólogos, la extinción de los Bo es
consecuencia directa de su aislamiento, la modificación de su entorno y
su incapacidad para integrarse o coexistir con otras comunidades. Para
algunos, como la lingüista Anvita Abbi, a la irreparable pérdida
cultural que supone el final de un cultura se une el drama personal de
Boa, la anciana Bo que pasó los últimos años de su vida sin nadie con
quien poder conversar en su lengua materna y sin una persona afín a su
cultura con la que poder evocar recuerdos.
Todos los intentos de trasladar a esta población fuera de su territorio han resultado catastróficos: ninguno de los 150 niños 'Gran Andamanese' nacidos fuera de las islas sobrevivió más de dos años.
En la actualidad, esta población subsiste gracias a los suministros de
comida y agua que reciben del gobierno indio por medio de barcos
militares.
La India es el país con más lenguas en peligro de desaparición de
todo el mundo. En este país se hablan cerca de 1.600 idiomas (casi una
cuarta parte de los que hay en todo el mundo). De ellos, 195 están a
punto de desaparecer, como el Bo.
Articulo del diario El Mundo.