Che Guevara, cubano por nacimiento
Roberto Pérez Betancourt
Servicio Especial de la AIN
Cuando agencias de noticias y otras publicaciones de la prensa extranjera aluden a la nacionalidad de Ernesto Guevara de la Serna, suelen citarlo como argentino; otras veces añaden "y cubano", pero no acostumbran a recordar que ambas ciudadanías le corresponden por nacimiento.
Sobre la base institucional de la Ley Fundamental de la República de Cuba (que mantuvo vigentes postulados básicos de la Constitución de 1940), el nueve de febrero de 1959 el Consejo de Ministros de Cuba confería la nacionalidad cubana por nacimiento al Comandante Che Guevara, noticia que fue acogida con gran júbilo por toda la nación en reconocimiento a los méritos extraordinarios de quien supo ser ejemplo de abnegación y entrega a la causa revolucionaria.
El nacimiento biológico de Guevara de la Serna ocurrió el 14 de junio de 1928 en Rosario, Santa Fe, Argentina, pero su epopeya de adulto, como expedicionario del yate Granma, y su posterior desempeño en la conquista de la definitiva independencia de Cuba, le valdrían en derecho y en amor, la condición de cubano.
Por eso cuando el tres de octubre de 1965 Fidel dio a conocer la emotiva carta de despedida del Che, porque se marchaba a otras tierras para seguir cumpliendo su vocación libertaria, el pueblo cubano sintió profundamente la partida del hijo y del hermano.
Desde entonces, el sentimiento fraterno de los cubanos acompaña a quien conquistó legítimamente el título universal de Guerrillero Heroico.
El ejemplo de humanismo sin fronteras de Ernesto Guevara conduce a millares de compatriotas en misiones solidarias por las sendas que él anduvo, y por las que aún transita como paradigma que guía acciones de los pueblos en defensa de la justicia social.
Al partir de Cuba, en un fragmento de su misiva, expresaba el Che: "…Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. "
Dirigiéndose a Fidel, añadía: "En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
"Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte! Te abraza con todo fervor revolucionario: Che".
Esa vocación de cubano y latinoamericano la subrayó durante su intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en uso del derecho de réplica, el 11 de diciembre de 1964, cuando expresó:
"He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie."
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)