Washington. (dpa) - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, renovó hoy la declaración de emergencia nacional contra Cuba vigente desde el derribo en 1996 de dos avionetas ordenado por el gobierno de La Habana. "El gobierno cubano no ha demostrado que vaya a abstenerse del uso de la fuerza excesiva contra naves o aviones estadounidenses que pudieran participar en actividades conmemorativas o protestas pacíficas al norte de Cuba", señala la notificación enviada por Obama al Congreso. "Y la entrada no autorizada de cualquier nave registrada en Estados Unidos en aguas territoriales cubanas continúa siendo perjudicial para la política exterior de Estados Unidos", agrega el comunicado, por el que se prolonga la declaración que habría expirado el 1 de marzo próximo.
La medida fue tomada por el entonces gobierno de Bill Clinton tras el derribo de dos avionetas del grupo anticastrista "Hermanos al Rescate", que causó la muerte de cuatro de sus ocupantes. Cuba alega que las avionetas violaron el espacio aéreo cubano, mientras que Estados Unidos asegura que fueron derribadas en aguas internacionales.
En febrero de 2004, el posterior gobierno de George W. Bush extendió la proclama para denegar ayuda monetaria y material al gobierno cubano por tomar "medidas para desestabilizar las relaciones con Estados Unidos", entre otros "amenazar con derogar los Acuerdos de Migración", en un decreto que mediante la renovación ordenada hoy por Obama también se mantiene vigente.
La prolongación de la emergencia nacional no es más que una orden rutinaria en vista de su próxima expiración, al igual que ya hiciera Obama el año pasado con la extensión del embargo que rige contra la isla desde hace casi cinco décadas. Con todo, la noticia se produce a pocos días del desencuentro entre ambos gobiernos, después de que Cuba denunciara como "provocador" una reunión con opositores en La Habana por parte de la delegación estadounidense que viajó a la isla para continuar las retomadas conversaciones migratorias.
Tras dichas conversaciones, la delegación encabezada por el subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental, Craig Kelly, asistió a una recepción en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos (SINA), en la que participaron entre 30 y 50 opositores. "Con esta conducta ofensiva hacia las autoridades y el pueblo cubano, el gobierno norteamericano confirma que siguen en vigor los instrumentos de la política subversiva contra Cuba, pone de manifiesto su falta de voluntad real para mejorar los vínculos con nuestro país y para dejar atrás las acciones de burda injerencia", afirmó el sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.
Por otra parte, una treintena de congresistas estadounidenses presentaron hoy una propuesta de ley para facilitar la exportación de productos agrícolas a Cuba y eliminar las restricciones "arbitrarias" de viajes a la isla, argumentando que esto ayudaría también a la economía norteamericana. La propuesta de ley, el "Acta de Reforma de la Restricción de Viajes y Mejora de las Exportaciones" pretende "eliminar obstáculos para las ventas legales de productos agrícolas estadounidenses a Cuba y poner fin a las restricciones de viajes de todos los estadounidenses".
El texto fue presentado este martes por el presidente del Comité de Agricultura del Congreso, el demócrata Collin Peterson, y cuenta con el patrocinio de más de 30 legisladores, tanto demócratas como republicanos. "Ayudar a alimentar a Cuba es bueno para la economía estadounidense y para el pueblo cubano", sostuvo Peterson en un comunicado. "Esta propuesta de ley aumenta la capacidad de nuestros agricultores de vender sus productos a Cuba, al igual que lo hacen con nuestros demás socios comerciales", agregó.
El proyecto pretende eliminar el requisito impuesto para la exportación de alimentos a Cuba -permitido bajo una excepción del embargo impuesto a la isla abierta hace una década- de hacerlo a través de bancos en terceros países, así como las cuotas que dichas entidades bancarias cobran. También acabaría con la condición impuesta a Cuba de que haga sus pagos por adelantado y al contado.
Respecto a los viajes, prevé extender a todos los estadounidenses la posibilidad de viajar a la Mayor de las Antillas, ampliando así una medida que el gobierno de Obama aprobó el año pasado para los ciudadanos cubanoamericanos. Una medida que se justifica con la necesidad de "facilitar nuevas ventas agrícolas". "Las oportunidades de vender a clientes que pagan en Cuba se han visto obstaculizadas por trabas burocráticas y prohibiciones arbitrarias para que ciudadanos estadounidenses puedan viajar a Cuba", sostuvo Peterson. "Esta ley acaba con las trabas y permite que el comercio y los viajes sean posibles", defendió.