Las verdaderas razones de la caída de Max Marambio en La Habana.
15 de Abril de 2010
Un informe confidencial del único partido político legal de
la Isla, detalla que la empresa de alimentos Río Zaza, de propiedad de
Marambio y el Estado cubano, habría aplicado sobreprecios a los
productos que vende en el país caribeño y responsabiliza de ello al
empresario chileno. Mencionando la investigación judicial en curso, el
documento, al cual tuvo acceso El Mostrador, agrega que la compañía de
alimentos del ex oficial de Tropas Especiales habría cometido fraude.
Se trata de la primera información oficial del caso, emanada de la
orgánica partidaria que lideran Fidel y Raúl Castro. A lo anterior se
suman las cuentas pendientes por la campaña presidencial de Marco
Enríquez.
Un documento secreto del Partido Comunista de Cuba (PCC) con graves
acusaciones y detalles inéditos de la versión oficial de la situación
de Max Marambio en la Isla, llegó hace unos días a manos de los máximos
dirigentes del Partido Comunista chileno.
El dossier, al cual tuvo acceso El Mostrador, se da a conocer a un
día de que se informara de la muerte en extrañas circunstancias de
Roberto Baudrand, gerente general de Alimentos Río Zaza, la industria
envasadora de productos lácteos, jugos y alimentos de propiedad mixta
entre Marambio y el Estado cubano que proveía al gobierno de ese país.
Según el empresario chileno, en el verano debió cerrar la firma por el
“corralito” financiero que Raúl Castro habría impuesto deteniendo los
pagos a compañías extranjeras. A raíz de esta situación, Marambio tiene
cerca de US$ 23 millones congelados en Cuba y desde noviembre del año
pasado que no visita la Isla.
Acusaciones, fraudes y sobreprecios
Un motivo de
peso para no volver a poner pie en La Habana, radica en las aristas de
la investigación judicial mencionada en el “dossier Marambio” del
Partido Comunista cubano, que amenaza con convertirse en una suerte de
Mop-Gate cubano.
Según el informe reservado del único partido político legal de Cuba,
los negocios del empresario chileno en la Isla estarían vinculados a
supuestos delitos como la venta de productos con sobreprecios y fraude.
Dos ilícitos centrales para la fiscalía que habrían motivado la
detención de colaboradores de Marambio y los largos y duros
interrogatorios a los que fue sometido el gerente de Río Zaza, Roberto
Baudrand, hallado muerto en su departamento de La Habana el pasado
martes 13.
Fidel y Raúl: En La Habana se habla de una feroz disputa entre sus seguidores.
Cabe
recordar que el 8 de marzo, el diario oficial “Granma” informó de la
destitución del presidente del Instituto de Aeronáutica Civil, Rogelio
Acevedo González, un destacado general de la Revolución que, de acuerdo
a versiones extraoficiales, habría estado relacionado con una operación
de malversación de fondos. Más tarde, se supo de la detención de la
esposa de Acevedo, Ofelia Liptak, directora comercial de Río Zaza, y de
Lucy Leal, contadora de las empresas de Marambio en Cuba. En ambos
casos se habla de supuesta malversación de fondos y desvío de recursos
al extranjero. Una tesis que dos fuentes cubanas allegadas a la
diplomacia de ese país ratificaron por separado, apuntando a supuestos
intentos de expatriación de recursos de mandos medios detectados por el
círculo de hierro de Raúl.
Fuentes del PC chileno confidenciaron a El Mostrador que uno de los
motivos por los que el Ministerio Público cubano decidió iniciar una
indagatoria radica en que se detectaron situaciones irregulares en el
comportamiento de las empresas de Marambio. Una de ellas fue el pago de
sobresueldos a los empleados -práctica común en las empresas mixtas
para fomentar la productividad-; la otra: la existencia de tráfico de
influencias, gracias al nivel de “llegada” de Marambio en algunos
sectores del gobierno.
Fuentes del PC chileno confidenciaron a El Mostrador que uno de los
motivos por los que el Ministerio Público cubano decidió iniciar una
indagatoria radica en que se detectaron situaciones irregulares en el
comportamiento de las empresas de Marambio.Estas serían las principales
razones de la caída en desgracia de Max Marambio ante las autoridades
cubanas. Aunque también existen otras.
El costo de la victoria de Piñera
Todas los
supuestos delitos e irregularidades en los negocios de Marambio son
puestos en contexto por un cercano al ex oficial de Tropas Especiales
que cree que hay una persecución en su contra por el rol protagónico
que jugó en la campaña presidencial de Marco Enríquez-Ominami y el
estilo poco ortodoxo del candidato. “Hace un año, sus empresas eran
puestas como ejemplo de cómo hay se hacen las cosas bien en Cuba y
ahora, de la noche a la mañana, un día después de la elección del 13 de
diciembre, las mismas prácticas cotidianas, aceptadas y promovidas por
Raúl se convierten en ilegales”.
Según él, detrás de las situaciones mencionadas en el “dossier
Marambio”, se esconde el hecho de que los cubanos “le quieren pasar la
cuenta” al ex mirista por haberlos convencido de que el único candidato
presidencial de izquierda o progresista que tenía chances de derrotar a
la Concertación en la elección pasada era Marco Enríquez. Cuando en
realidad, según la lectura de La Habana, lo que hizo fue abrirle las
puertas de La Moneda al primer gobierno de derecha democráticamente
elegido en los últimos 50 años, con el consiguiente cambio en los
equilibrios políticos en Latinoamérica, que son estratégicos para la
sobrevivencia del régimen comunista de los Castro. De hecho, hasta la
llegada de Piñera al gobierno Chile no se había alineado de modo
frontal contra Cuba.
En ese proceso, el núcleo de confianza de Raúl Castro no le perdona
al jefe político de MEO no haber apoyado de manera decisiva a Eduardo
Frei en la segunda vuelta presidencial. Tampoco, que en distintos
momentos de la campaña haya operado a tres bandas: 1. Con las
autoridades cubanas para que le quitaran su apoyo al candidato
comunista Jorge Arrate e influyeran sobre Venezuela para restarle ayuda
a la campaña de Alejandro Navarro 2. Con la Presidenta Bachelet para
que Enríquez endosara su apoyo a Eduardo Frei en la segunda vuelta
electoral y 3. Con Andrés Allamand y Andrés Chadwick, quienes querían
que el hijo de Miguel Enríquez no apoyara a Frei o que si lo hacía,
apenas fuese un gesto tibio que no afectara a Sebastián Piñera. Cosa
que tampoco ocurrió porque en su discurso final, Enríquez vinculó a
Piñera con el pinochetismo y aquellos que mataron a su padre.

Autoridades cubanas culpan a Marambio y Marco Enríquez de la llegada de Piñera a La Moneda.
Hasta ahora la única versión sobre el hecho no ha
venido de Marambio, sino de Marco Enríquez-Ominami. En una entrevista
con La Tercera, dijo que lo que está ocurriendo en Cuba con el ex jefe
político de su campaña es un “proceso de acoso y derribo de las
empresas de Max” que partió el 14 de diciembre. Un día después de la
derrota del candidato que provocó la furia del gobierno de la Isla y la
respectiva queja a Marambio, cuando poco tiempo antes dijo en una
entrevista en CNN con Tomás Mosciatti: “El día que levanten el embargo,
vamos los dos a liberar a Cuba”.
No es víctima
En el PC chileno la versión del
acoso político es refutada. “Lo que hay aquí no es un caso de ese
carácter, de acuerdo al informe reservado de sus pares cubanos y el
análisis político interno, sino económico, por anomalías en la forma en
que Marambio manejaba sus empresas en Cuba. El asunto es que la
justicia en Cuba cuando investiga, lo hace de manera muy reservada con
el fin de obtener las pruebas necesarias y darlas a conocer cuando
termine la investigación. Cuando eso pase, será el MOP-GATE de los
cubanos”, dice una fuente de esa colectividad, organización que tiene
viejas rencillas con Marambio a raíz del período en que él y los
comunistas fueron socios en la Universidad Arcis y gestionaron con el
gobierno de Hugo Chávez un préstamo blando para la casa de estudios de
US$ 8 millones.
La versión coincide con la carta aparecida en El Mercurio del 11 de
abril de varios empresarios chilenos que le quitaron el piso a Marambio.
La misiva es clara: “El caso de las empresas del empresario chileno
Max Marambio es una situación puntual que se encuentra en proceso de
investigación ante los Tribunales de Justicia en Cuba, y será de su
competencia el dirimir las transgresiones que hayan podido cometer a
las regulaciones vigentes, problemas que ninguna de las otras empresas
chilenas en Cuba tienen”.
Entre los firmantes estaba Ángel Domper, dueño de TJP Internacional,
quien al ser consultado por el matutino incluso fue más allá con sus
declaraciones: “Él no es una víctima. Hay colaboradores de su empresa
en prisión y otros sujetos bajo investigación. En Cuba cuando hay
investigaciones así, es que los organismos ya tienen una serie de
antecedentes acumulados”.
El Mostrador se comunicó con las oficinas de Marambio en
Chile para solicitar su versión, pero se informó que no haría
declaraciones.