Decenas de mujeres que alguna vez sufrieron encierro en las cárceles cubanas por sus convicciones políticas y sus ideales de libertad recibieron un homenaje de la congresista republicana de Miami, Ileana Ros-Lehtinen.
La ceremonia se realizó el sábado en el Koubek Center de la Universidad de Miami. Ros-Lehtinen entregó un Certificado Congresional a 150 mujeres como una muestra de gratitud al rol que jugaron en la lucha contra la dictadura castrista y en apoyo a la democracia.
``Aunque continuamos en esta larga batalla por una Cuba libre, el sacrificio de estas ex presas políticas debe ser reconocido'', dijo Ros-Lehtinen.``Estas valientes mujeres decidieron luchar por la democracia en su querida Cuba y la respuesta fue condenarlas a largas sentencias de cárcel bajo condiciones infrahumanas''.
En la ceremonia las ex presas de conciencia recordaron sus experiencias de vida y las dificultades que les tocó experimentar para salir adelante. Muchas perdieron sus mejores años de vida, la posibilidad de tener hijos, casarse o estudiar.
Caridad Roque no tuvo muchas opciones. Siendo aún muy joven sufrió encierro durante al menos 16 años en varios recintos penitenciarios de Cuba por su rechazo al sistema dictatorial que se asentaba en la primera etapa de la revolución.
Roque habló de la severidad con que fue tratada y las agresiones que soportó de las autoridades carcelarias cuando cayó presa el 17 de abril de 1961. Su condena se prolongó hasta 1977. Un año más tarde consiguió viajar a España y luego se exilió en Estados Unidos.
A pesar de las extremas condiciones, aseguró sentirse bien consigo misma.
``Estoy satisfecha porque hoy, aquella lucha que impulsamos, ha tomado un nuevo giro. Nosotras seguimos creyendo firmemente en que tenemos que dar todo nuestro apoyo a la democracia'', dijo Roque, de 69 años, ex voluntaria de una organización de la sociedad civil cubana llamada Movimiento de Recuperación Revolucionaria.
``Este certificado guarda la memoria histórica de un país'', agregó Roque.
El reconocimiento a las ex presas políticas se da en un momento particularmente sensible en la isla y con titulares apuntando a una oleada de actos de represión en La Habana contra las Damas de Blanco, un grupo de familiares de disidentes encarcelados desde el 2003.
Cuba dice que es víctima de una descomunal campaña de descrédito de Estados Unidos, Europa, la prensa internacional y la disidencia en torno a la situación de los derechos humanos.
En todo caso los abusos contra el colectivo fortalecieron la atención de la comunidad internacional y la postura del exilio, que recientemente movilizó a miles de personas en Miami durante la Marcha por la libertad, convocada por la cantante Gloria Estefan.
Ninoska Pérez-Castellón, invitada en el Koubek y miembro del Consejo por la Libertad de Cuba, se preguntó el sábado cómo ha sido posible que el mundo fuese capaz de tolerar el encierro de mujeres cubanas por el solo hecho de pensar con sentido democrático.
``Me he sentido honrada de estar con mujeres que dieron todo. Realmente ha sido un justo reconocimiento a su entrega e ideales'', acotó.
Finalmente Ros-Lehtinen hizo notar que el gran número de ex presas políticas que residen en el sur de la Florida representan el testimonio de crueldad y represión de los hermanos Castro. ``Ellas son nuestras modernas Marianas Grajales'', añadió.