Enemigos de la verdad
Jorge Olivera Castillo, Sindical Press
LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - El socialismo en Cuba, además de consignas y promesas entregadas a retazos, ofrece acceso gratuito a una realidad que se legitima a partir de noticias distorsionadas, reportajes hechos a la medida de los intereses del partido comunista, crónicas de características providenciales y no podían faltar las omisiones, para dar el toque final a una estrategia de relaciones públicas que busca pintar de rosado las sombras de un sistema político en peligro de derrumbe.
Sobran ejemplos para forjarse una idea del irrespeto hacia el pueblo de los responsables de las políticas informativas. Salvo alguna excepcional cobertura, que no llega a sentar un precedente en cuanto a objetividad en el ejercicio de la profesión, lo común es seguir unas reglas que se apartan del periodismo responsable y creíble.
De los sucesos acaecidos en el Hospital Psiquiátrico de la Habana, en el mes de enero del presente año, en los que perdieron la vida 26 pacientes a causa del hambre y las bajas temperaturas, sólo se publicó una nota, sin ningún detalle relevante de lo que podría considerarse como un asesinato múltiple.
Las interioridades del caso han sido conocidas a través de familiares de los occisos, rumores de diversos matices y médicos que han accedido a brindar algunos detalles a amigos y parientes cercanos. Todo ello mediante una dinámica informal, con sus correspondientes imprecisiones, que pone al descubierto la tendencia del régimen a ocultar hechos de valor noticioso con la finalidad de mantener la aureola de una revolución venida a menos.
PULSE EN LA FOTO PARA AMPLIAR |
A esto hay que añadir la circulación clandestina, en soporte digital, de centenares de fotos de los cadáveres tomadas en la morgue, donde son evidentes las huellas de la desnutrición y el maltrato físico.
A más de tres meses del suceso, todavía se espera por un profundo reportaje donde queden expuestos los pormenores de un crimen que pone en duda los supuestos logros de la salud pública en Cuba.
Para que no haya sospechas de parcialismos respecto al enfoque crítico de este trabajo, es oportuno recordar la reciente defenestración del ministro encargado de la aviación civil, el general de División Rogelio Acevedo, y la supuesta caída en desgracia de su esposa, junto a decenas de funcionarios de alto nivel implicados en un sonado caso de corrupción, vinculado a la compañía mixta de alimentos Río Zaza, de capital cubano-chileno.
La prensa nacional sólo ha divulgado una lacónica nota de la remoción del general Acevedo, sin explicar las causas; y otra sobre la muerte del gerente de Río Zaza, el chileno Roberto Baudrand, tras la orden de que no podía abandonar Cuba, y dos interrogatorios como parte del proceso investigativo en torno a lo que parece ser un problema con ramificaciones internacionales.
Tanto la retención de Baudrand como las interpelaciones que antecedieron a su deceso, fueron conocidas gracias a personas con acceso a Internet, o conectadas subrepticiamente a la televisión por cable, de donde obtienen la señal de los canales hispanos de Miami.
Sin el recurso de manipular y engañar a los ciudadanos a través de una oferta noticiosa alterada, el socialismo en Cuba no hubiese llegado a sentar un record en la conservación del poder. El monopolio en el uso de los medios de comunicación reporta ganancias netas en cuanto a control social, niveles de adoctrinamiento, entre otros logros de importancia en la consolidación de un pensamiento único.
Cada día son más visibles las grietas en esas exclusividades conservadas a contrapelo de la razón y la legalidad. No importa que persistan en embaucar a la mayor cantidad de personas por medio de silencios y adulteraciones de eventos internos y externos. La verdad se abre paso entre la mentira, con el mismo ímpetu de un elefante decidido a llegar a su destino. Lento, sí, pero aplastante.
oliverajorge75@yahoo.com
http://www.cubanet.org/CNews/y2010/abril2010/23_C_1.html