El 19 de agosto de 1982, en su período extraordinario de sesiones de emergencia sobre la cuestión de Palestina, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, «consternada ante el gran número de niños palestinos y libaneses que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión de Israel», decidió conmemorar, el 4 de junio de cada año, el Día Internacional de los niños víctimas inocentes de la agresión (Resolución ES-7/8)
El propósito del día es reconocer el dolor que sufren los niños en todo el mundo que son victimas de maltratos físicos, mentales y emocionales. Este día afirma el compromiso de las Naciones Unidas de proteger los derechos del niño.
«En esta solemne ocasión, tenemos que insistir en el sacro deber, consagrado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, de garantizar que todos los niños, sin excepción alguna, disfruten de protección especial»