Nuevo escollo superado. Maradona estará contento porque sigue haciendo historia. Argentina, una de las favoritas -cómo no- superó a una Corea del Sur que fue un hueso duro de roer. No fue fácil superar a los asiáticos pero la suerte se adueñó del lado albiceleste. [
Narración]
Un gol de propia puerta de Park Chu-Young abrió el marcador mientras Leo Messi, el inigualable, derribaba a los coreanos como peones de ajedrez. Dos oportunidades más hasta que Higuaín hizo el segundo para llegar a la tranquilidad, la misma tranquilidad que propició que llegara el gol de Corea por mediación de Lee Chung Yong, que aprovechó un clamoroso error de Demichelis para recortar distancias.
La chispa de Messi no se agotó tras la segunda parte, aunque está negado. De huevo, un rechace y gol. Y, luego, con la sentencia en las manos, un cabezazo para superar a Jung Sung Ryong. Protagonista: Higuaín, que estuvo atento en un partido en el que Messi lo hizo casi todo. Paredes, pases, asistencias, golpeos.
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