fue encapuchado y atado a una silla. Luego le colocaron un blanco sobre el pecho y un pelotón de cinco hombres le disparó con rifles del calibre 30.
¡Ay! Perdón. Nos hemos equivocado. La ejecución no ha tenido lugar en Cuba, sino en los vecinos Estados Unidos de América del Norte, el país de Obama.
El jueves, Ronnie Lee Gardner, de 49 años, cenó un bistec y cola de langosta. De postre tomó tarta de manzana y helado de vainilla. Para beber, un refresco 7UP.
Fue su última cena. Optó por no volver a probar bocado hasta su ejecución.
12:18 A.M. Ronnie Lee Gardner es atado a una silla de metal negra y encapuchado. Como un juego macabro, le colocan un blanco sobre el pecho. Disparos. Los tiros provienen de un pelotón formado por cinco hombres. Utilizan rifles del calibre 30. Una de las cinco armas lleva balas de fogueo para que los ejecutores duden el resto de su vida si estuvieron allí pero en realidad sólo hicieron ruido.
12.20 A.M. Gardner es declarado oficialmente muerto en la prisión del estado de Utah en Draper, un barrio de Salt Lake City (EEUU). Tiene el dudoso honor de ser el primer fusilado en EEUU en los últimos 14 años y el tercero en los últimos 33.
Culmina así la vida del condenado por el asesinato del abogado Michael Burdell en 1985, al intenrar escapar durante una audiencia en la que estaba acusado de robo y otro homicidio.
El reo eligió la forma de morir
Con todo, la muerte de Gardner fue elegida por la propia víctima, que optó por el fusilamiento antes de que fuera prohibido por el estado y sustituido por la inyección letal.
Al decidir la forma de morir, no tuvo la intención de suscitar la polémica, sino porque, según su abogado, "era más humano". "No fue una cuestión de publicidad. Solamente lo prefería", ha añadido.
No a un retraso
El jueves, el gobernador de Utah, Gary Herbert, que no tiene el poder de conmutar una condena a muerte o un perdón a un condenado, negó la petición de que la ejecución de Gardner se pospusiera.
Los abogados de Gardner habían basado sus solicitudes de clemencia o aplazamiento de la ejecución en los problemas sufridos por su defendido durante su juventud, cuando fue víctima de abusos y de su adicción a las drogas, según dijeron. También alegaron que su cliente fue tratado injustamente durante el juicio celebrado en 1985 porque carecía de fondos para pagarse una defensa legal competente.
"Tras una cuidadosa revisión, no hay nada en los materiales proporcionados esta mañana que no haya considerado y decidido la Junta de Perdones y Libertad Condicional o por numerosas cortes", señaló Herbert en un comunicado. "El señor Gardner ha tenido una oportunidad justa y plena para que su caso sea considerado por numerosos tribunales", añadió.
Fusilamiento para avergonzar
El fusilamiento de Gardner es el tercero en la historia de Estados Unidos desde que el Tribunal Supremo volvió a instaurar la pena capital en 1976.
Los dos anteriores fueron también en Utah, el único estado que mantuvo como legal esta elección entre inyección letal y disparos hasta 2004, cuando eliminó la ley por las críticas y por las expectciones y publicidad que genera este tipo de ejecución.
Los otros dos fusilados en Utah fueron Gary Gilmore, el 17 de enero de 1977 y John Albert Taylor, el 26 de enero de 1996.
Al contrario de Gardner, Taylor, el último ejecutado por disparos, decidió morir de esta forma para avergonzar a las autoridades.
Según los recuentes históricos, de las 49 ejecuciones que se han realizado en Utah desde 1850, 40 han sido por fusilamiento.
Otros cuatro presos de los diez que están sentenciados a pena de muerte en este estado, Ron Lafferty, Ralph Leroy Menzies, Troy Michael Kell y Taberon Dave Honie, han elegido también el fusilamiento para su ejecución.
¿Se imaginan la que se hubiese armado si este asesinato "legal" se hubiese cometido en Cuba?
De ahí nuestro "error" en el titular.
¡NO A LA PENA DE MUERTE!