Mira vos, Cipote Mocoso, tu problema es que por manipular, metes comas donde el enunciado puede cambiar su sentido, y el lector tiene libertad de cambiarle el sentido. Y por esto es muy importante claro está saber puntualizar y saber poner, las comas, sin que esto significa que no estomas libres de cometer errores, y es que esto no es editorial ni nosotros somos editores ni correctores.
Pero siguiendo la línea de la filosofía, el odio y el amor son motores de proporción impulsiva. El odio es un sentimiento que bajo ciertas condiciones, lo podemos sentir todos, y en una guerra el odio es un aliciente natural.
Ustedes mismos, muestran el Odio contra todos aquellos que no pensamos como ustedes, vuestro odio sale a flor de piel. Yo odio al capitalismo, como ustedes nos odian a nosotros.
Desde este punto de vista, una cosa es predicar el odio y otra exponer su sentir en una situación social dada. Y esto fue precisamente lo que hizo el CHE. El Che predico el socialismo, y el amor como señal de identidad revolucionaria. Pero también expuso el lógico sentir de furia la cual es la fuente del odio ante el opresor.
El odio y el amor, es un fenómeno, como el amor y la lujuria. Sabemos que la religión y la gente con tabúes, prohíbe la lujuria en una relación sexual o en el acto de “hacer el amor”, pero el sexo mismo es la antesala de la lujuria.
El amor por la liberación de los pueblos que impulsen a un ser humano a luchar militarmente contra el capitalismo, no puede estar libre del sentimiento del Odio, es tan natural como la sed en una dura temperatura de mucho calor en el cual el atleta corre.