Las maras, el fenómeno de pos-guerra, y el fracaso del capitalismo salvadoreña y su variante de izquierda light.
Humanizar el capitalismo con una derecha cavernícola y con sus manos llenas de sangre de sus propios compatriotas, solo podía ser una idea de verdaderos idiotas.
Las pandillas y su compleja organización, igual que el crimen organizado en México, solo ha demostrado que la pobreza crónica que adolece el pueblo salvadoreño, es precisamente la fuente de alimentación de dichas pandillas, cuyas actividades violentas se han tornado tan crónicas como la misma susodicha miseria.
La derecha cubana, se debería de avergonzar por el hecho de estar calumniando a una Revolución, gracias a la cual, en CUBA, no hay las mismas lacras sociales que hay en el capitalismo salvadoreño.
CUBA gracias a su Revolución tiene un pueblo culto y muy educado, mientras que El Salvador, gracias al capitalismo, un pueblo casi ignorante para quien la cultura aun no es un derecho sino un privilegio. El capitalismo salvadoreño tiene a un país lleno de maras que matan gente, que queman gente en buses, mientras que la Revolución cubana tiene médicos que salvan vidas, y no solo en CUBA, sino que en otros lugares donde llega su solidaridad.
La derecha cubana quiere MARAS PARA CUBA, no libertad que ellos la Odian.