La calidad es la calidad.
La selección española es hoy en día el mejor equipo del mundo.
España ganó la final a pesar de la ocurrencia de Del Bosque de poner a Torres (¡nada menos que en lugar de Villa!) en la segunda parte de la prórroga, con lo que jugamos con diez, y menos mal que expulsaron después a uno de Holanda y así se equilibraron las fuerzas en el campo.
A pesar de eso y de lo que el árbitro les consintió a los holandeses, ganó España, lo cual es índice de nuestra aplastante hegemonía en el fútbol mundial.