El 5 de agosto de 1945 el emperador japonés Hirohito, anuncia la rendición del imperio de Japón. Los estadounidenses habían lanzado bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki respectivamente. El 9 de agosto, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón y lanzó un ataque sorpresa contra la colonia japonesa de Manchuria. Estos golpes hicieron que el emperador japonés interviniera y ordenara el arreglo de los términos para poner fin a la guerra.