Martes 24 de Agosto de 2010 10:22 DDC
Fidel Castro intentó dar el lunes una nueva vuelta de tuerca a la
historia al afirmar que a él no le interesaba la colocación de cohetes
nucleares soviéticos en la Isla en 1962, pero los aceptó por "una
cuestión de internacionalismo".
El ex gobernante se reunió la víspera con un grupo de científicos, entre
ellos su hijo mayor, Fidel Castro Díaz-Balart, para debatir sobre el
"peligro de una conflagración nuclear", informó el portal oficial
Cubadebate.
"A nosotros no nos interesaba tener cohetes aquí, ni tener una base. Nos
interesaba más la imagen del país. Una base soviética desvalorizaba la
imagen de la Revolución, su capacidad de influir en nuestra región",
señaló el todavía primer secretario del Partido Comunista.
Según él, para el régimen era "muy duro" aceptarlo, "pero era una
cuestión de internacionalismo".
Castro recordó una reunión en la que planteó que si Cuba esperaba que el
campo socialista "se sacrificara y luchara" por ella, los cubanos debían
"estar dispuestos" a sacrificarse por aquellos países.
También, según Cubadebate, recordó "el peligro que acechó a nuestro país
y al mundo, los errores de Jruschov y Kennedy", y señaló que "el mismo
Kennedy estaba horrorizado de cuán cerca estuvo la guerra".
La historia no contada por Castro
Semanas después de que la Unión Soviética accediera a retirar de Cuba
sus cohetes nucleares, Nikita Jruschov se manifestó preocupado ante la
posibilidad de que el ''irracional'' Fidel Castro renovase las tensiones
con Estados Unidos e incluso provocase una guerra, según documentos
divulgados en 2002.
La Habana ''desea prácticamente arrastrarnos tras ella con una correa y
lanzarnos con sus acciones a una guerra con Estados Unidos'', afirmó el
jefe soviético en una carta enviada el 16 de noviembre al canciller
Anastas Mikoyan, que vigilaba el curso de la situación en La Habana.
El 25 de octubre de 1962, Castro escribió a Nikita Jruschov: "la Unión
Soviética nunca debe permitir las circunstancias en que los
imperialistas puedan lanzar el primer ataque nuclear".
Entonces le alentó a disparar primero si se producía una invasión a la Isla.
"Este serían el momento para eliminar tal peligro para siempre a través
de un acto de legitima clara defensa, no obstante lo fuerte y terrible
que sea la solución", dijo en su carta.
Hasta la fecha, Castro no se ha arrepentido de dicha solicitud.
http://dictaduracastrista.blogspot.com/2010/08/fidel-castro-dice-que-acepto-los.html