Es una profesora universitaria argentina que tenía una beca, pero fue alojada en un sótano y luego expulsada desde Barajas, el principal aeropuerto español
Buenos Aires. El ministerio de Educación denunció ayer que una profesora universitaria argentina, invitada por un catedrático ibérico y becada por la cartera, fue demorada en un sótano del aeropuerto de Madrid y “expulsada” sin fundamentos el día de su arribo, episodio que provocó trastornos en su embarazo de tres meses, que luego perdió.
Horacio Fazio, director del Colegio Mayor Argentino, casa de la cartera que alberga a alumnos, docentes y profesionales argentinos que visitan o estudian en España, dijo que “es la primera vez, en 40 años que existe la institución en convenio entre ambos gobiernos, que sucede algo así”.
La profesora de Historia becada, llamada María Cecilia Tonón, quien cursaba un embarazo de tres meses y lo perdió al volver a Argentina, prácticamente fue “demorada e incomunicada cuatro horas y despachada en el avión”, sostuvo.
Fazio, ex subsecretario de Políticas Universitarias del ministerio de Educación, explicó que la profesora de la Universidad Nacional del Litoral “fue invitada por el catedrático de Historia contemporánea, de la Universidad Complutense de Madrid, Julio Aróstegui, en una suerte de intercambio por dos meses”.
El funcionario dijo que “el gobierno argentino le pagó el viaje de ida y vuelta y la estadía en el Colegio Mayor”.
“La invitación a Tonón fue institucional, llevaba mi firma, que como Director del Colegio tengo el rango de ‘ilustrísimo’, en el marco del programa de Movilidad Docente y Estudiantil del ministerio de Educación, y pensábamos traer a 100 profesores regulares más a España por dos meses”, continuó el funcionario argentino.
Consultado sobre los requisitos que le pidieron en Madrid a la profesora, manifestó que “no dijeron nada concreto, le hablaron de una visa como estudiantes, y hasta ahora en 40 años nadie pedía una visa para una estadía menor de tres meses y los becados nunca la necesitaron”.
Para Fazio, “la estrategia es dejar pasar el tiempo para que vuelva a salir el avión que te trajo y meterte adentro”.
Se rieron. “Me permito preguntar, ¿quién se hace responsable de tamaña aberración?”, sostuvo Fazio, y agregó: “¿Ante quién hay que reclamar, quién tiene que hacerlo?”.
El funcionario dijo que el episodio “nos puso la piel de gallina”, ya que supo además que la docente “estuvo cuatro horas demorada e incomunicada en una pieza sin ventanas en el subsuelo del Aeropuerto de Barajas (Madrid) por la policía de Frontera”. Los efectivos, advirtió, se rieron “constantemente” de la docente.
Tonón, por su parte, en un escrito dirigido a Fazio al regresar a Argentina expresó: “Me encontraba en el tercer mes de mi embarazo, posiblemente por los efectos del estrés y de los 22 mil kilómetros realizados en tan sólo 36 horas, tuve contracciones y algunas pérdidas al llegar, y mi médico me dictaminó reposo absoluto al menos por 15 días”, aunque la gestación se interrumpió ayer. “A esta situación, le tengo que sumar el desánimo moral y el terror, terror, de que si vuelvo a ir en breve me pase lo mismo”, dijo.