Actualmente hay 90.000 en Argentina y 1.000.000 en Chile.
    Hay puros y mezclados con Tehuelches.

¿DÓNDE?

    Un 20 % habita las comunidades dispersas en la provincia de Neuquén, el resto emigró a la ciudad, y desde entonces se reparten en las provincias de la Pampa, Buenos Aires, Río Negro, Chubut, y Santa Cruz.
    Hoy la mayoría no tiene tierra propia, viven en zonas marginales, montañosas y áridas, sin títulos de propiedad o en la periferia de las ciudades.

¿CÓMO VIVEN?

    Conforman comunidades y agrupaciones bajo la autoridad de los lonkos (autoridad política) en las zonas rurales. En ellas comparten un elemento que los une y los fortalece: la cultura.
    En las zonas urbanas, viven dispersos o conforman barrios con comisiones vecinales.
    En las distintas provincias se organizan para obtener la sanción de la ley del aborigen y su aplicación, para recuperar la tierra, que les fue arrebatada y sus derechos.
   El objetivo principal de las organizaciones mapuches, que regula la labor de las comunidades con las instituciones aborígenes, es que el estado argentino los reconozca como pueblos, lo cual se traduce en restitución territorial y autonomía política.
   Viven del ganado y de la cría de ovejas y chivos, tejidos artesanales y ocupaciones estacionales en la esquila y en la cosecha de frutas.
   Algunas comunidades han organizado cooperativas de producción y consumo.

 ¿QUÉ HACEN?

    La principal característica de su cultura es la oralidad. Son concientes de la necesidad de adoptar la escritura del castellano, sin embargo, para poder transmitir su idioma debieron desarrollar un alfabeto propio: el alfabeto Rañileo (de los mapuches chilenos).
    Los niños asisten a las escuelas oficiales, pero también lo hacen en la "RYKA", centro de educación mapuche, donde aprenden a confeccionar instrumentos ancestrales, a trabajar en taller de artesanías y a cultivar el enorme bagaje cultural que poseen.
    En su cosmovisión no existen los dioses, ni son rezos los que se escuchan , ni plegarias las que se elevan, los "pijan kusi" (autoridades religiosas) arrodillados de cara al sol naciente son un acto de comunión con la naturaleza.
    Entre los volcanes Capahue y Lanín, al norte de la provincia de Neuquén, el Pehuén o araucaria verdea las laderas cordilleranas. Ricos en hidratos de carbonos y proteínas, sus piñones constituyeron un recurso básico para los primitivos habitantes de la región. Es tan grande el número de árboles en todos aquellos sotos y bosques, que pasan a dar suficiente provisión a toda aquella gente. Con los piñones hacen el pan, el vino y los guisados.
    El piñón continúa siendo una importante fuente de alimentos, para la agrupación Aigo de Rucachorro. Ellos conforman una de estas comunidades mapuches. Ocupan un pedregoso valle, a no muchos kilómetros de Aluminé, en pleno corazón de la Pehuén Mapú.
  Desde fines de febrero hasta las primeras nevadas, los paisanos se dedican al piñoneo o recolección de piñones. Año a año, la cosecha resulta más mezquina y los inviernos más duros de sobrellevar. El milenario bosque del lago Rucachoroi, que tantas generaciones de aborígenes contribuyó a sustentar, está herido de muerte.Se ha vuelto una arboleda senil, impedida de retoñar.

¿SABIAS QUE?

    Los mapuches son aborígenes que vivieron del otro lado de Los Andes y se instalaron en el sur de Argentina durante el siglo XVIII.
    Mapu: significa tierra
    Che: significa gente.
   

Los mapuches son la gente de las tierras y para ellos la tierra es "madre", base de su cultura, fuente de subsistencia, raíz de su organización familiar y comunitaria y origen de su religión. Concepción muy distinta a la que posee el blanco, ya que sólo representa un medio de producción, un capital, un artículo que se compra y se vende. La sociedad dominante argentina realizó campañas militares contra los aborígenes del norte y del sur, con el objetivo de arrebatarles sus territorios desde tiempos muy antiguos, hoy tal avance ya no se manifiesta como entonces.

   Sin embargo, la producción tecnológica y petrolera, muchas veces en manos privadas, arremete contra los poblados, contaminando sus tierras.

ACTUALES COMUNIDADES MAPUCHES

Ragin Ko es una comunidad mapuche que se ubica cerca del río Limay, a 35 km. de la ciudad de Neuquén. La conforman unas 18 familias, dispersas en unas 220 hectáreas recuperadas por los aborígenes en 1992. E integran, junto a otras 40 comunidades la confederación Mapuche Neuquina.

    Buenos Aires alberga otra comunidad Mapuche. Precisamente, en este sector de la Pampa Húmeda, en la localidad de Los Toldos, se encuentra una parcela de la sureña comunidad aborigen.
    Viven allí desde 1863, año en el que el reconocido cacique don Ignacio Coliqueo asentó sus tolderías, se alió con el gobierno del General Bartolomé Mitre y participó en los enfrentamientos contra sus hermanos de sangre. A cambio recibió importantes beneficios: fue nombrado coronel del ejército Expedicionario Argentino y le concedieron a él y su gente, seis leguas cuadradas de tierras fértiles, aptas para el pastoreo y la siembra, y otras apetecibles prebendas.
    Desde entonces, esta parcialidad habita en la zona. No fueron fáciles los tiempos que tuvieron que pasar, fueron despojados de las tierras a la muerte del cacique, en 1871 -a la edad de setenta y cinco años, cuando su caballo rodó durante una disputa por juegos-
Un poco de historia...
    Venido de Chile, tras cruzar los Andes , luego de cientos de disputas con los colonizadores se asentaron en esta región.
    Tierras que se conocieron con el nombre de Tapera de Diaz. Más tarde, hacia el año 1892, Electo Urquizo, tucumano de nacimiento, fundó la actual ciudad de Los Toldos, pegada a la tribu.
    Urquizo vivía desde la década anterior en Tapera de Díaz, y fue uno de sus primeros comerciantes. Escribió en Memorias de un pobre diablo: "pronto me di cuenta de que aquellos infelices nacidos en el desierto, mecida su cuna por la barbarie, no eran tan malo ni tan inhumanos..."
    En 1936, el gobierno ordenó una inscripción de títulos que trajo como consecuencia desalojos masivos de los indígenas allí asentados. El escándalo conmovió a la provincia, y se realizaron algunas acciones para detenerlos. Sin embargo, el despojo siguió de modo solapado.
Su realidad en nuestro tiempo...
    Desde entonces, los descendientes de Coliqueo, debieron integrarse al mundo de los "huincas" -los blancos- como única alternativa para la supervivencia. Hoy , visten bombachas, arrean caballos y hacen tortas fritas con las que acompañan el mate. Trabajan en los campos, se movilizan en sulky o en camionetas.
    Ya no hablan el idioma mapu dungum de sus ancestros, y no celebran las rogativas y ceremonias .
    Sin embargo desde hace algún tiempo, han comenzado a recuperar sus raíces. Se han organizado para revitalizar su lengua y sus costumbres. Ya, una de las tres escuelas primarias dentro de la comunidad, enseña la lengua aborigen.
    Es así, que las mujeres, despertando sus antiguas habilidades, se han constituido en una actividad cooperativa incipiente a partir de la creación de un Taller de Tejido Artesanal Mapuche "Tuncun Vule" -Sembrar futuro-.
    También han reiniciado los lazos con las Comunidades Mapuches de la Patagonia, desde el frío territorio sureño, llegan las más hábiles tejedoras para enseñar a las nuevas generaciones el arte de tejer en el telar, como lo hacían sus abuelas. Comparten también las ceremonias, por lo que los bonaerenses viajan hacia el sur.
    Esta vuelta a los orígenes, consolida la identidad mapuche y los llena de vigor para reiniciar el camino de recuperación de su cultura.