(Radio Martí, 15/10/10) - Un grupo de ex presos políticos del Grupo de los 75 ha manifestado su rechazo a la oferta del gobierno comunista de Cuba de salir del país de forma definitiva.
Uno de estos ex presos políticos es el periodista independiente Jorge Olivera Castillo, quien le informó sobre su decisión a las autoridades de Inmigración y Extranjería, cuando fue citado para otorgarle el permiso de salida definitiva.
"Me dieron la tarjeta blanca. Yo renuncio a la salida definitiva de Cuba. Solamente aceptaría irme de Cuba con la condición de que podría regresar", afirmó Olivera.
Igualmente, el economista independiente Oscar Espinosa Chepe, excarcelado con licencia extrapenal por problemas de salud, fue citado a la oficina de Inmigración del municipio Playa, en La Habana, junto a su esposa, la periodista independiente Miriam Leyva.
"Nos propusieron la salida definitiva, y nosotros dijimos que no, que nosotros no tenemos interés ninguno de irnos de nuestro país. Nosotros lo que sí quisiéramos es tener el derecho de viajar al exterior, pero con garantías de volver", explicó Chepe.
Su esposa coincidió con él. "Que sencillamente, si se sale, sería para que él se haga tratamiento médico fuera, pero no permanente", dijo.
Hay otros excarcelados del Grupo de los 75, que también han recibido el ofrecimiento de salir definitivamente de Cuba, tras el acuerdo alcanzado entre la Iglesia Católica cubana y el régimen comunista de la Isla.
Pulse en audio para escuchar el informe de José Luis Ramos.
En 1929, la economía del país entró en crisis, como consecuencia de la caída de los precios del café en el mercado internacional. En 1931, el General Maximiliano Hernández Martínez, llegó al poder tras un golpe de estado contra el presidente civil Arturo Araujo. Martínez, estableció un gobierno ultraconservador y autoritario y reprimió con el ejército una sublevación de campesinos e indígenas en el occidente del país, lo que resultó en muerte de miles de personas. El número de víctimas mortales de estos hechos, aún se debate. Las cifras de muertos, difieren según los autores, y van desde 7.000 hasta 30.000 personas.[13][14][15] Los historiadores todavía debaten la influencia de los miembros del Partido Comunista Salvadoreño en la insurrección y del dirigente comunista Farabundo Martí. El general Martínez fue depuesto por una huelga general en 1944, llamada "La huelga de los Brazos Caídos". Pero su gobierno marcó el inicio de una serie de gobiernos militares autoritarios sucesivos, que finalizarían en 1979 con un golpe de Estado al General Carlos Humberto Romero, del PCN y la instauración de la Junta Revolucionaria de Gobierno. En 1982, se eligió una Asamblea Constituyente, a la que la Junta entregó el poder; posteriormente se celebraron en 1984 las primeras elecciones presidenciales de la era democrática.
En 1969 se produjo una breve guerra con Honduras, cuyo nombre formal es "la guerra de la legítima defensa",conocida también como la "Guerra de las 100 horas", o equivocadamente como "Guerra del Fútbol". La razón del conflicto radicó en una iniciativa de las autoridades de Honduras de llevar a cabo una reforma agraria dentro de sus fronteras; dicha distribución de tierras favorecía solamente a hondureños, lo cual obligó a miles de salvadoreños radicados en Honduras a volver a su país, luego de haber sido expropiados de sus tierras. En respuesta a esta situación, El Salvador declaró la guerra a Honduras.[16]
El ambiente de violencia política que se había vivido la década anterior contribuyó enormemente a la guerra civil que duraría 12 años (1980-1992). Fue un conflicto que militarmente se definió como una Guerra de Baja Intensidad, o Guerra Popular Prolongada, como la denominaban las fuerzas guerrilleras del FMLN y que costó la vida a más de 75.000 personas entre muertos y desaparecidos.[17]
Algunos factores que contribuyeron a la guerra fueron: la caída internacional del precio del café, los constantes fraudes electorales y el descontento de la población por la forma de gobernar de los militares. Entre algunos sucesos que encendieron los ánimos durante el conflicto armado destaca el asesinato del arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero en 1980.
En 1929, la economía del país entró en crisis, como consecuencia de la caída de los precios del café en el mercado internacional. En 1931, el General Maximiliano Hernández Martínez, llegó al poder tras un golpe de estado contra el presidente civil Arturo Araujo. Martínez, estableció un gobierno ultraconservador y autoritario y reprimió con el ejército una sublevación de campesinos e indígenas en el occidente del país, lo que resultó en muerte de miles de personas. El número de víctimas mortales de estos hechos, aún se debate. Las cifras de muertos, difieren según los autores, y van desde 7.000 hasta 30.000 personas.[13][14][15] Los historiadores todavía debaten la influencia de los miembros del Partido Comunista Salvadoreño en la insurrección y del dirigente comunista Farabundo Martí. El general Martínez fue depuesto por una huelga general en 1944, llamada "La huelga de los Brazos Caídos". Pero su gobierno marcó el inicio de una serie de gobiernos militares autoritarios sucesivos, que finalizarían en 1979 con un golpe de Estado al General Carlos Humberto Romero, del PCN y la instauración de la Junta Revolucionaria de Gobierno. En 1982, se eligió una Asamblea Constituyente, a la que la Junta entregó el poder; posteriormente se celebraron en 1984 las primeras elecciones presidenciales de la era democrática.
En 1969 se produjo una breve guerra con Honduras, cuyo nombre formal es "la guerra de la legítima defensa",conocida también como la "Guerra de las 100 horas", o equivocadamente como "Guerra del Fútbol". La razón del conflicto radicó en una iniciativa de las autoridades de Honduras de llevar a cabo una reforma agraria dentro de sus fronteras; dicha distribución de tierras favorecía solamente a hondureños, lo cual obligó a miles de salvadoreños radicados en Honduras a volver a su país, luego de haber sido expropiados de sus tierras. En respuesta a esta situación, El Salvador declaró la guerra a Honduras.[16]
El ambiente de violencia política que se había vivido la década anterior contribuyó enormemente a la guerra civil que duraría 12 años (1980-1992). Fue un conflicto que militarmente se definió como una Guerra de Baja Intensidad, o Guerra Popular Prolongada, como la denominaban las fuerzas guerrilleras del FMLN y que costó la vida a más de 75.000 personas entre muertos y desaparecidos.[17]
Algunos factores que contribuyeron a la guerra fueron: la caída internacional del precio del café, los constantes fraudes electorales y el descontento de la población por la forma de gobernar de los militares. Entre algunos sucesos que encendieron los ánimos durante el conflicto armado destaca el asesinato del arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero en 1980.
Por lo general, la presencia cubana en el continente africano fue interpretada por Occidente como la punta de lanza de un creciente dominio soviético en la región. Como recompensa, Cuba recibió del gobierno soviético ayuda económica por valor de cerca de 3 millones de dólares diarios. En 1979, y a pesar de su estrecha relación con la URSS, Cuba fue la sede de la VI Cumbre de la Organización de Países No-Alineados, en la cual Fidel Castro fue elegido presidente para los siguientes tres años.
En 1980 Castro modificó temporalmente las restricciones de salida del país; cerca de 125.000 cubanos huyeron a Estados Unidos antes de que el flujo volviera a ser detenido, en lo que se conoce como “éxodo del Mariel”. Nuevamente las relaciones con este país se deterioraron, cuando el gobierno estadounidense acusó a Cuba de ayudar a los rebeldes izquierdistas de El Salvador; otro punto sensible en las relaciones entre ambos países fue la ayuda brindada por asesores cubanos al gobierno sandinista de Nicaragua. Además, en octubre de 1983 cientos de trabajadores de la construcción y personal militar cubanos fueron obligados a abandonar Granada después de la invasión de la isla por las tropas de Estados Unidos.
Por lo general, la presencia cubana en el continente africano fue interpretada por Occidente como la punta de lanza de un creciente dominio soviético en la región. Como recompensa, Cuba recibió del gobierno soviético ayuda económica por valor de cerca de 3 millones de dólares diarios. En 1979, y a pesar de su estrecha relación con la URSS, Cuba fue la sede de la VI Cumbre de la Organización de Países No-Alineados, en la cual Fidel Castro fue elegido presidente para los siguientes tres años.
En 1980 Castro modificó temporalmente las restricciones de salida del país; cerca de 125.000 cubanos huyeron a Estados Unidos antes de que el flujo volviera a ser detenido, en lo que se conoce como “éxodo del Mariel”. Nuevamente las relaciones con este país se deterioraron, cuando el gobierno estadounidense acusó a Cuba de ayudar a los rebeldes izquierdistas de El Salvador; otro punto sensible en las relaciones entre ambos países fue la ayuda brindada por asesores cubanos al gobierno sandinista de Nicaragua. Además, en octubre de 1983 cientos de trabajadores de la construcción y personal militar cubanos fueron obligados a abandonar Granada después de la invasión de la isla por las tropas de Estados Unidos.
"mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."
Salvador Allende
la superioridad de un hombre, no se mide por el armamento bélico del que dispone, ni por su poder adquisitivo, se mide por su coraje y su sabiduría, esa que no se encuentra en ningún libro de boblioteca, sino en su espíritu y su voluntad puestas al servicio de la verdadera y esencial justicia social.
Allende era otro Zelaya, quiso hacer cambios a la constitucion al estilo castrista y tuvieron que sacarlo del poder, Honduras ha demostrado al mundo lo que es un pais digno
Fidel prometió desde la Sierra Maestra que habría elecciones democráticas cuando triunfase la revolución, y que sería restablecida la Constitución de 1940. Pero 36 días después de asumir el control del país, el propio Castro redactó el 7 de febrero de 1959 la “Ley Fundamental”, por la cual el Consejo de Ministros que él presidiría definitivamente una semana después asumió los tres poderes públicos. También abolió la Constitución de 1940, y lanzó la consigna de “¿Elecciones para qué?
En 51 años y 9 meses jamás en Cuba ha habido elecciones presidenciales y son ya muy pocos los que recuerdan los últimos comicios de 1948, cuando fue elegido Carlos Prío presidente de la república.
No obstante, hace poco los medios de prensa publicaron mundialmente una melíflua nota de la AP sobre el cumpleaños de Fidel Castro que fue titulada: “Cumple 84 años el ex presidente cubano”. Lo mismo hicieron las cadenas de TV de EE.UU. y de todo el planeta. Títulos como ese son una afrenta al pueblo cubano, como es una ofensa a los chilenos llamar ex presidente a Pinochet