El consultorio del Dr. Jara (X Edición)

"Chááááááááááááán!!!!!!!!" (Redoble de tambor al estilo de la banda de Buenafuente cuando entra algún personaje conocido, aunque su importancia social sea ínfima):

Bueno, aunque haya tardado un mes y diez días en volver a escribir, podéis comprobar que no me he muerto de sobredosis ni me he desintegrado por no beber, simplemente no me había salido de los cojones hacer el consultorio. Pero como ahora me ha dado la venada rara y estoy más aburrido que un octogenario en su propio velatorio, pues me pongo manos a la obra.

A continuación, las preguntas correspondientes a esta, la décima edición del consultorio:


Fequing - e : ¿Cuál es la comida que peor huele cuando la cagas?

Dicen los pacifistas que el peor olor del mundo es el de los cadáveres de inocentes de las guerras, pero eso es mentira por que huelen muy bien, yo mismo lo comprobé no hace mucho, cuando asalté la guardería "La casita de chocolate", kalashnikov en mano.

La comida que peor huele cuando es excretada es el chicle. De hecho, tragarse un chicle constituye, en este país, un delito mayor que puede ser penado con hasta doscientos millones de cadenas perpetuas y un día, junto con 50 latigazos diarios. Es por eso que nuestras madres siempre nos han dicho de pequeños "no te tragues el chicle hostias, que se te pega a las paredes del estómago" o "mira mocoso, como me entere de que te tragas el puto chicle te meto la mano por el culo y te saco hasta el cerebro"; las típicas dulzuras piadosas de nuestras madres.

El caso es que las compañías fabricantes de chicles han intentado desde siempre que sus productos sean ingeridos, dotándolos para ello de sabores tan usuales como natillas, canela, coca cola, litio y semen. Si no fuera por nuestras madres...


Fequing - e : Si Dios es todopoderoso, ¿por qué deja morir a la gente de vieja y no la mata antes?

Coño Fco, ¡entonces no tendría gracia ser Dios! Lo bonito de esta profesión es ir jodiendo la vida a la peña a medida que su edad avanza. Una vez alcanzada una edad, Dios se fija y piensa cosas como "huy, ¿¿sesenta tacos y caminando erguido?? ¡Y una polla celestial!" Entonces escribe un privado por el tuenti a Su secretaria, ordenándola que dote de algun tipo de enfermedad al individuo en cuestión, que maldecirá a todos los santos mientras Dios se escojona viendolo por Su tele de plasma celestial en Su sillón de masajes celestial. Pero no le gusta que se olviden de Él; y por eso años después le manda otra enfermedad más para que la gente le esté agradecida por Su misericordia.

Pero hay veces que Él si se olvida de algunos súbditos, podemos comprobarlo en ejemplos como la abuela del Betis o el viejo del anuncio de coca cola, que sale como una rosa. Asímismo, a Dios también se le pira la pinza de vez en cuando y se adelanta unos años en algunos casos. Conozco a un tipo que con veintipocos tiene limitado el consumo de alcohol, los triglicéridos por las nubes y es celíaco.

Pues la referencia más antigua data del siglo XVIII, en plena colonización europea de África. Lo primero que hicieron los colonizadores fue toparse con gente de coloración muy oscura, en el suelo tumbados, muy delgados, con un montón de moscas en la cara, sobre todo en los ojos. Creyeron que su "enfermedad" era causada por la ingente cantidad de moscas que tenían a su alrededor. Ante semejante visión, los exploradores huyeron despavoridos al grito de "Hostia tu, vámonos de aquí, por si las moscas..." Pero no terminó la frase por que fue fulminado por un rayo que cayó de repente. Desde entonces, siempre que queremos manifestar prudencia, utilizamos esta fórmula.

Por alguna extraña razón, todos los machos de todas las especies sienten deseos de presumir de algo mientras orinan. Por ejemplo, Justo mea a distancias increíbles y nos enseña sus lustrosos cojones. Los perros no son menos. Cuando mean, levantan un cuarto trasero para mostrar sus huevazos, para que las hembras queden prendadas de su hombría. En época de celo, cuando un macho muestra su mercancía, la hembra más cercana corre rápidamente a lamerle los testiculos, ocasión que puede aprovechar el perro para defecar en la cara de la hembra. Si estás en un bar, Castaño, y entras a mear al servicio de tías, cuando te repliquen tu estancia allí, muéstralas tus huevos. Verás que la cosa cambiará.

Tú verás... tenemos la suerte de vivir en un país mayoritariamente cálido, pero se dan muchos casos de defecaciones por frío en Siberia, donde proliferan los excusados públicos. Aunque el servicio de mantenimiento está un poco descuidado, como podemos apreciar por la siguiente foto: