Berlanga !! ... muere el gran subversivo del cine español .- - LA CUBA DEL GRAN PAPIYO

EL CINE PIERDE A LUIS GARCÍA BERLANGA

Decididamente, este 2010 está resultando catastrófico para el cine clásico. Recientes aún las muertes, con poco tiempo de diferencia, de directores tan notables como Arhur Penn y Claude Chabrol, y de actores tan estimables como Tony Curtis y Manuel Alexandre, conocemos hoy la muerte de Luis García Berlanga, ocurrida esta madrugada, a las cinco.

Lo último que hemos visto de Berlanga es su participación en un anuncio de promoción social, divulgado estos días, en el que ofrecía un aspecto algo irreconocible. Con él se va quizá el director más clásico del cine español, por cuanto no pocas de sus películas han conseguido sobrepasar la barrera del tiempo en que fueron realizadas, muchas de ellas durante la feroz censura franquista. Un film como Bienvenido Mr Marshall (1952), visto hace poco en televisión, sorprendía por lo que parece una perenne actualidad, adaptable a cualquier circunstancia y país: sólo habría que cambiar el nombre de “Marshall” por cualquier otro que al lector –o a la sociedad– le parezca. Que un film tan –aparentemente– sencillo tenga una constante actualidad no está al alcance de cualquiera. Lo mismo cabe decir de la fenomenal El verdugo (1963), una película que –si bien la censura logró eliminar alguna escena hacia el final– fue todo un hito en su tiempo… y provocó la furia franquista cuando su éxito en un festival cinematográfico (lo mismo que, en su día, Bienvenido Mr Marshall provocó la de un representante americano por una escena al final del film, en que se veía la bandera americana en un charco de lodo…). Yo siempre he pensado que una película como El verdugo debería ser de visión obligada por todos cuantos están a favor de la pena de muerte: si tanto les gusta la pena de muerte, que se hagan verdugos, a ver lo que aguantan en el oficio…

Tampoco debemos olvidar Plácido (1961), que si bien tenía su fondo argumental en aquella campaña franquista de “siente un pobre a su mesa”, presenta unos modos y comportamientos que asimismo sobrepasan el tiempo en que se sitúa la acción para ser homologables a cualquier tiempo (el presente: cambien lo de “pobre” por “inmigrante”, y el film sigue siendo actual).

Es indudable que Berlanga logró su mejor cine durante (o bajo) el franquismo, lo mismo que tantos otros (Bardem, su colaborador en los primeros filmes, Saura…), sorteando con ingenio y cinismo las mil y una trabas que la censura le ponía. Así, su guión La vaquilla fue constantemente prohibido por la censura, y cuando en 1985 logró al fin llevarlo a la pantalla es evidente que el Berlanga de entonces estaba algo más “domado” que el de los años cincuenta y sesenta: uno no puede por menos de pensar qué hubiera sido La vaquilla de haberse rodado cuando se escribió el guión…

Fueron tantas las batallas que Berlanga tuvo que pelear para sacar adelante sus proyectos (los que le dejaron), que por ello parte de su cine es irregular y algunas películas no alcanzan la perfección que uno desearía: imperfectas, pero interesantes, son Vivan los novios, Los jueves milagro (brutalmente masacrada por la censura), La boutique (que debió filmar en Argentina)… En Francia rodó un guión imposible de llevar a cabo en España: Tamaño natural, película también irregular, y en donde dejaba clara su condición de erotómano, que le llevaría a crear y dirigir la colección La Sonrisa Vertical de novela erótica, todo un hito durante muchos años en España.

Su cine posterior al franquismo, que arranca en 1977 con el gran éxito de La escopeta nacional, primera de una trilogía, ofreció películas algo más pensadas para un público quizá menos exigente. Posteriormente, ofrecería simpáticas naderías (Moros y cristianos, Todos a la cárcel), bien intencionadas pero irrelevantes comparadas con la grandeza de su cine entre 1951 y 1963.

Luis García Berlanga nació en 1921 en Valencia y falleció esta madrugada. Como ocurre con los clásicos, deja algunos imitadores pero ningún sucesor. Descanse en paz.