A ALGUNOS NO NOS ENGAÑAN LOS PARTIDARIOS DEL REGIMEN CUBANO .
SABEMOS QUE EN CUBA HAY MISERIA Y POBREZA Y QUE UNICAMENTE VIVEN BIEN LOS GOBERNANTES Y SUS FAMILIAS Y ALGUNOS PRIVILEGIADOS DEL REGIMEN .
YO DIGO UNA COSA . ....TODO EL QUE PIENSE QUE EN CUBA SE VIVE MUY BIEN QUE TENGA COJONES Y SE VAYA A VIVIR ALLI . NO COMO UN TURISTA , CON ALGÚN CUBANO DEL PUEBLO LLANO Y VEA COMO ES LA " CUBA PROFUNDA " . Y LUEGO HABLE .
¿Quién es el dueño de los hoteles turísticos de Cuba?
En enero de este año, recibí una carta de un canadiense que estuvo en Cuba dos veces a finales del año pasado y estaba muy preocupado de lo que le sucedía a los residentes de un pequeño poblado de pescadores conocido por "Las Morlas", cerca de Varadero.
Esto es parte de lo que me dijo: " Visité a Varadero, Cuba, en noviembre por una semana y en diciembre por 2 semanas. Mi amigo tiene unas cuantas amistades en Las Morlas, un pueblecito donde viven muchos pescadores, los cuales están siendo forzosamente desalojados y mudados. Han puesto una garita cerca del pueblo para intimidarlos. Este diciembre me enteré que todas las familias que quedan en el pueblo se deben de irse en 10 días. Estas personas son pescadores, sus embarcaciones están siendo confiscadas, hasta las palmas y los cocoteros los están quemando, las casas las han derrumbado con equipo pesado. La calle de entrada al pueblo la destrozaron. Los periodistas independientes del área dicen que nada se puede hacer y temen por sus vidas, a los residentes de esas casas, los están mudando para apartamentos y les prohíben pescar. ¿Pudieras hacer algo?"
Le contesté que iba a hacer todo lo posible para dar a conocer lo que le sucedía a los residentes de Las Morlas.
El lector también incluyó muchas fotos de las casas que han sido destruidas y una copia de la notificación de desalojo que fue entregada a uno de los residentes de Las Morlas, que se negaba a mudarse de su casa.
En la primera pagina de las 6 que contiene el documento, la abogada que solicita el desalojamiento forzoso dice representar a “la Empresa Inmobiliaria ALMEST, perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias.”
Es la primera vez que he visto un documento del régimen cubano diciendo que las Fuerzas Armadas es dueña dueños de un desarrollo turístico en la isla.
De un reporte del Instituto Para Estudios de Asuntos Cubanos y Cubanos Americanos de la Universidad de Miami:
" Cuando los turistas extranjeros disfrutan del ardiente sol cubano en el Sol Melia o el Club Med Beach Resort, toman un vuelo por Aerogaviota a uno de los cayos, visitan el Castillo del Morro, disfrutan de la comida cubana en un restaurante, o se fuman un tabaco Cohiba después de cenar, ellos sin saberlo están contribuyendo a las utilidades de los diversos negocios de la cúpula militar Cubana, que generan unas entradas anuales de más de mil millones de dólares!
Las fuerzas armadas están involucradas no solamente en la industria turística sino también en la lucrativa economía domestica.
La cadena TRD Caribe S.A. que pertenece a las Fuerzas Armadas, opera en más de 400 localidades por toda la isla y le venden a los Cubanos, pero solo a aquellos que tienen dólares.
TRD es el acrónimo para " Tiendas de Recuperación de Divisas" empleando una estrategia tipo Wal-Mart, TRD Caribe se distingue de sus competidores, que también son propiedad del gobierno, ofreciendo precios especiales de descuentos en artículos fabricados en China, que adquiere a precios sumamente bajos y después, al revenderlos, obtiene una fortuna.
GAESA o Grupo de Administración Empresarial, S.A. es la compañía que administra los diversos intereses económicos de las Fuerzas Armadas.
Entre sus subsidiarias mas visibles está Gaviota, S.A., que contrata directamente entre 20 a 25 por ciento de los cuartos de hoteles en Cuba y es socio de los inversionistas hoteleros extranjeros, y Aerogaviota, una aerolínea doméstica que lleva a turistas en viejos aviones militares soviéticos que han sido remodelados y cuyos pilotos pertenecen a la Fuerza Aérea cubana.
Sabes lo que mas duele, que despues nosotros mismos los cubanos vamos a "especular" y nos quedamos en esos hoteles para darle mas dinero al calastro.
Enfatizo en algo no todos los cubanos somos asi, yo mando para mi abuelita que me crio y mi tia pero nada suntuoso o vanal. Lo necesario para que tenga una vejez decorosa.
El régimen cubano ha grabado la vida privada de las personalidades que visitan Cuba, entre ellos a artistas españoles Un ex-agente de Castro revela los métodos utilizados en la isla por la contra inteligencia.
Llegaron a Cuba en loor de multitudes. Eran famosos en España y también en la isla. Disfrutaron libremente de los placeres tropicales, pero el régimen de Castro los aprovecho para grabarles su vida intima, posiblemente con la intencion de extorsionarlos: Marujita Díaz, Jesús Mariñas, Joaquín Sabina, Imanol Arias, Massiel, Antonio Gades, Naomí Campbell, Kate Moss, Jack Nicholson y hasta el Premio Nobel Gabriel García Márquez son algunos de los personajes espiados.
Delfín Fernández era un agente del Departamento 11 de la contra inteligencia cubana, cuyo alias era el de Otto. Se encontraba a las órdenes directas del capitán Eduardo Guillén y de un teniente coronel cuyo alias era Raúl. Otto trabajó para ese Departamento durante más de cinco años, pero finalmente pudo evadirse de Cuba. Actualmente se encuentra en España y "Diario" ha conseguido que hable. Sabe que corre peligro, pero aún así ha revelado uno de los secretos del espionaje cubano: "Cuando los visitantes llegan a los hoteles Nacional, Meliá Habana o Meliá Cohiba, o cualquier otro, las habitaciones ya estan preparadas con los sistemas más sofisticados de video-grabación".
En el programa "Tómbola", que emite Canal Nou, Dinio, el novio cubano de Marujita Díaz, amenazó a Jesús Mariñas con hacer públicas unas fotos en las que, supuestamente, el popular periodista estaba con menores en Cuba. Mariñas interpuso una demanda contra Dinio. Pero lo que probablemente no saben ni Marujita Díaz ni Mariñas es que, durante sus visitas a la isla, ambos fueron controlados y grabados las veinticuatro horas del día por los servicios de la contra inteligencia : "Siempre que determinados famosos visitan La Habana, hasta el más mínimo de sus movimientos es grabado en audio y vídeo. Las habitaciones estan preparadas de antemano".
El Departamento 11 dependía directamente del Ministerio del Interior y entre sus objetivos estaba el control, la vigilancia y el espionaje del sector turístico: agencias de viaje, empresarios de la hostelería y directivos de empresas relacionadas con Cuba.
Según confirma Otto a "Diario", los agentes conocen el día y hora en que determinados famosos llegan a Cuba. Los informes son remitidos a La Habana por los espías cubanos en España. Así, cuando esas personas entran en Cuba ya esta todo preparado para un seguimiento exhaustivo: "Hay determinadas habitaciones que están siempre preparadas. Además de los aparatos de audio y vídeo, uno o mas agentes se hospeda en la habitación superior, en la de abajo o en las contiguas. Para no levantar sospechas, el Departamento elige a una pareja joven o a un matrimonio con niños".
Otto ha revelado a Diario que "Fidel Castro es un consumidor de escuchas y vídeos, sobre todo de personas de relevancia mundial". Al parecer, ni sus más íntimos amigos se libran de esta aparente obsesión por el espionaje. Uno de los ejemplos más llamativos es el del Premio Nobel Gabriel García Márquez: "Fidel presume de amistad con García Márquez. Incluso le entregó la casa 6 de protocolo del Consejo de Estado para su uso particular. Pero durante la remodelación del inmueble había mas cables de grabación que de electricidad. Se le grababa todo. Fidel no tiene paz con nadie en ese sentido".
Esta historia la ha corroborado el escritor disidente cubano Norberto Fuentes, que narra experiencias similares en su libro "Dulces guerreros cubanos".
Otro de los personajes que tampoco se habría librado de estas prácticas es el bailarín Antonio Gades, pese a su admiración por el régimen castrista. Hombre de la máxima confianza del número dos del régimen, Raúl Castro, Gades goza en Cuba de unas condiciones excepcionales de vida: "Allí disfruta de una casa que le cedió Raúl. La llaman Tropicanita, porque estuvo ligada al dueño de Tropicana. Hoy es una casa de protocolo del Ministerio del Interior para uso de Gades. Se ve a menudo con Fidel y Raúl Castro y con el ministro del Interior, Abelardo Colome Ibarra (Furri)".
Gades fijó su residencia en La Habana hace algunos años, en una situación de privilegio: "Con esas condiciones, yo haría como él: bendecir el régimen; pero le reto a que vaya a vivir como un cubano normal. Tiene acceso a divisas, dos coches para su uso y siete personas a su servicio".
Juan Manuel Pardo, un cubano de avanzada edad, es la persona encargada de atender al bailarín español. Pero también Pardo ejerce la misma actividad que Otto: vigilancia las veinticuatro horas del día. "Está a su entera disposición y es, además, vicepresidente del Instituto Cubano de la Industria Cinematográfica y productor de películas".
El régimen cubano tiene establecido lo que en argot interno se denomina "código especial":a todo personaje de categoría y con influencia que visite la isla se le somete a estrecha vigilancia. "Cuba se alimenta de eso", asegura Delfín Fernández, "el régimen vive de estas actividades".
El hotel Nacional se ha convertido en uno de los centros neurálgicos para las operaciones de la contra inteligencia cubana, integrado en el llamado Departamento 11. En muchos casos, los agentes lograban convencer a los visitantes famosos para que se alojaran en ese hotel: "Allí era donde más incidencias registrábamos. Muchos de los españoles que visitan Cuba, además de los que tienen fijada allí su residencia, están sometidos a ese régimen de vigilancia permanente sin que lo sepan".
El actor Imanol Arias fue uno de los espiados por el régimen castrista, cuando Otto esta en activo: "En una de sus visitas a Cuba se le concedió un permiso de residencia especial para que contribuyera a estrechar los lazos de colaboración cultural. Su habitación en el hotel Nacional estaba pinchada".
Otro de los sometidos a un estrecho seguimiento fue el polémico periodista del corazón Jesús Mariñas: "Él siempre se hospedaba en el Sol Meliá, en el Meliá Cohiba o en el Meliá Habana. Yo no le espié directamente, pero mis compañeros del Departamento 11 me pedían informaciones sobre él porque sabían de mis contactos con España y de mis relaciones con destacados empresarios españoles".
Los cantantes Massiel y Joaquín Sabina también fueron sometidos a una estrecha vigilancia: "Se hospedaron en distintas ocasiones en el hotel Nacional y todo personaje de relevancia que se alojara allí era espiado. En estos dos casos me consta fehacientemente que los grabaron, porque yo era íntimo amigo de un funcionario del Departamento 3, el grupo que se encargaba de todo lo que tuviera que ver con el mundo del espectáculo. Casualmente, el hotel Nacional está situado enfrente de la sede de los Departamentos 3 y 4, en una esquina entre las calles 19 y O".
Otto afirma que las grabaciones intimas efectuadas tanto a Massiel como a Marujita Díaz provocaron todo tipo de comentarios entre los miembros del servicio del contra espionaje castrista. "Esas señoras me parece que se merecen un respeto que no ha tenido el régimen cubano con ellas. Las escenas de "Gran Hermano" no son nada en comparación con las imágenes que se han grabado de muchos famosos españoles".
"Es posible que cuando se publique esta información, todas las cintas "desaparezcan", aventura el ex- agente Otto, "porque estos materiales los controla directamente la fílmica del Ministerio del Interior, así como la técnica operativa secreta, aunque en algunos casos pasan a los archivos de la central del departamento 10 y otros se trasladan a la videoteca personal que tiene Fidel Castro".
También los ciudadanos americanos son objetivo prioritario de la contra inteligencia cubana. El caso más llamativo fue el de la modelo Naomi Campbell. Llegó a Cuba acompañada de la también modelo Kate Moss. La orden era rutinaria: vigilancia las veinticuatro horas del día. Pero la alerta máxima se decretó cuando cundió el rumor de que compartiría habitación con el actor Leonardo Di Caprio.
Fue una visita muy polémica, según el relato de Otto: "Naomi se hospedó en la suite presidencial del Hotel Nacional, una habitación que ha sido ocupada, entre otros, por destacados dirigentes de Palestina, Líbano y príncipes de varios países durante sus visitas privadas. El rumor de que ambos compartirían la suite se extendió como la pólvora y se instalaron todos los dispositivos de vigilancia. Al final, todo quedó en un rumor".
El actor Jack Nicholson fue otro de los personajes fuertemente grabados durante sus estancias en el hotel Meliá Cohiba.
El hecho de que algunos hoteles sean de titularidad española no da inmunidad para no ser espiado. "Los dueños de un hotel, que comparten la titularidad al 50 por ciento con el Gobierno cubano, tienen que acatar la directiva que marca el Departamento 11 a través del oficial del G2 que se encuentra destinado en ese hotel. Ellos saben perfectamente qué es lo que hace el G2, y tienen la obligación de colaborar con ellos. En las empresas mixtas, los directores cubanos del hotel son o han sido agentes de estos departamentos. En el caso del Meliá Cohiba, el director, de apellido Pardo, llevaba casi 20 años en la contra inteligencia. Fue Jefe de Seguridad de Marina Heminway, lo trasladaron como jefe de seguridad del Cohiba y recientemente lo ascendieron a director por la parte cubana".
Ubicado en el saliente costero de Punta Brava, en la loma de Taganana casi al extremo de la caleta de San Lázaro, sitio habitual de desembarcos de piratas, se alza el Hotel Nacional de Cuba desde el 30 de diciembre de 1930, como el más importante del Gran Caribe.
La colina que le recibe fue hospedera a mediados del siglo XIX de la famosa batería de Santa Clara. El cañón “Ordóñez”, uno de los más grandes de la época, aún descansa en los jardines del hotel. Asimismo, en el morillo de Punta Brava, el regidor Don Luis Aguiar hostigó a los británicos durante el sitio y asalto a La Habana. En homenaje, su apellido da nombre al restaurante más famoso y lujoso del hotel.
Las firmas americanas Mc Kim, Mead & White y la Purdy Henderson Co, encargadas de los planos y la ejecución, concluyeron la majestuosa casona en dos años.
Atrapan la atención del visitante las galerías de los jardines que recuerdan los claustros monásticos de arcadas hispano-morunas, la planta principal semejante a tres naves paralelas de una iglesia del medioevo, o las simuladas vigas del techo que rememoran un viejo monasterio catalán con reminiscencias árabes. Su arquitectura ecléctica matizada por el Art Deco o lo neoclásico y neocolonial de sus diseños, la adición del elegante Apartamento de la República con entrada directa y la necesaria privacidad para un invitado del Estado cubano, y la acogedora Suite Presidencial explican la visita de personalidades del arte, la literatura, la política, el comercio, la ciencia y los negocios, época tras época.
Entre sus primeros visitantes ilustres se destacan personalidades del arte y la literatura como Johnny Weissmuller, Buster Keaton, José Mujica, Jorge Negrete, Agustín Lara, Tyrone Power, Rómulo Gallegos, Errol Flyn, Marlon Brando y el afamado Ernest Hemingway, quien donó al bar “Sirena” un ejemplar de castero. Además, célebres representantes de la mafia italo-norteamericana como Santos Traficante, Meyer Lansky, Lucky Luciano y Frank Costello. Enriquecen su tradición de anfitrión de lujo personalidades de la política y la ciencia, como Winston Churchill, los duques de Windsor, el científico Alexander Flemming, incontables Jefes de Estado iberoamericanos y monarcas europeos.
A finales de la década de los años cincuenta el Hotel fue remozado respetando los planos originales, añadiéndole cuanto confort le tornase competitivo.
El protagonismo del Hotel Nacional se prolonga en el tiempo, para recibir hombres de negocio y noble gente anónima del mundo, hasta constituirse en sede de importantes eventos internacionales y seguir siendo el “castillo encantado” del que hablo Carpentier, tan deslumbrante cual apareciera la noche de su inauguración.
El régimen cubano grabó la vida privada de artistas españoles
Un ex-agente de Castro revela los métodos utilizados en la isla por la contra inteligencia Llegaron a Cuba en loor de multitudes. Eran famosos en España y también en la isla. Disfrutaron libremente de los placeres tropicales, pero el régimen de Castro les grabó hasta su vida íntima: Marujita Díaz, Jesús Mariñas, Joaquín Sabina, Imanol Arias, Massiel, Antonio Gades, Naomí Campbell, Kate Moss, Jack Nicholson y hasta el Premio Nobel Gabriel García Márquez son algunos de los personajes espiados.
Delfín Fernández era un agente del Departamento 11 de la contra inteligencia cubana, cuyo alias era el de Otto. Se encontraba a las órdenes directas del capitán Eduardo Guillén y de un teniente coronel cuyo alias era Raúl. Otto trabajó para ese Departamento durante más de cinco años, pero finalmente decidió evadirse de Cuba. Actualmente se encuentra en España y Diario ha conseguido que hable. Sabe que corre peligro, pero aún así ha revelado uno de los secretos del espionaje cubano: "Cuando los visitantes llegaban a los hoteles Nacional, Meliá Habana o Meliá Cohiba, las habitaciones ya estaban preparadas con los sistemas más sofisticados de grabación". En el programa "Tómbola", que emite Canal Nou, Dinio, el novio cubano de Marujita Díaz, amenazó a Jesús Mariñas con hacer públicas unas fotos en las que, supuestamente, el popular periodista estaba con menores en Cuba.
Mariñas interpuso una demanda contra Dinio. Pero lo que probablemente no saben ni Marujita Díaz ni Mariñas es que, durante sus visitas a la isla, ambos fueron controlados y grabados las veinticuatro horas del día por los servicios de la contra inteligencia :"Siempre que determinados famosos visitaban La Habana, hasta el más mínimo de sus movimientos era grabado en audio y vídeo. Las habitaciones estaban preparadas de antemano". empresarios. El Departamento 11 dependía directamente del Ministerio del Interior y entre sus objetivos estaba el control, la vigilancia y el espionaje del sector turístico: agencias de viaje, empresarios de la hostelería y directivos de empresas relacionadas con Cuba. Según confirma Otto a Diario, los agentes conocían el día y hora en que determinados famosos llegarían a Cuba. Los informes eran remitidos a La Habana por los espías cubanos en España. Así, cuando esas personas entraban en Cuba ya estaba todo preparado para un seguimiento exhaustivo: "Hay determinadas habitaciones que están siempre preparadas. Además de los aparatos de audio y vídeo, un agente se hospeda en la habitación superior, en la de abajo o en las contiguas. Para no levantar sospechas, se elige a una pareja joven o a un matrimonio con niños".
Otto ha revelado a Diario que "Fidel Castro es un consumidor de escuchas y vídeos, sobre todo de personas de relevancia mundial". Al parecer, ni sus más íntimos amigos se libran de esta aparente obsesión por el espionaje. Uno de los ejemplos más llamativos es el del Premio Nobel Gabriel García Márquez: "Fidel presume de amistad con García Márquez. Incluso le entregó la casa 6 de protocolo del Consejo de Estado para su uso particular. Pero durante la remodelación del inmueble había mas cables de grabación que de electricidad. Se le grababa todo. Fidel no tiene paz con nadie en ese sentido". Esta historia la ha corroborado el escritor disidente cubano Norberto Fuentes, que narra experiencias similares en su libro "Dulces guerreros cubanos". Otro de los personajes que tampoco se habría librado de estas prácticas es el bailarín Antonio Gades, pese a su admiración por el régimen castrista. Hombre de la máxima confianza del número dos del régimen, Raúl Castro, Gades goza en Cuba de unas condiciones excepcionales de vida: "Allí disfruta de una casa que le cedió Raúl. La llaman Tropicanita, porque estuvo ligada al dueño de Tropicana. Hoy es una casa de protocolo del Ministerio del Interior para uso de Gades. Se ve a menudo con Fidel y Raúl Castro y con el ministro del Interior, Abelardo Colome Ibarra Furri".
Gades fijó su residencia en La Habana hace algunos años, en una situación de privilegio: "Con esas condiciones, yo haría como él: bendecir el régimen; pero le reto a que vaya a vivir como un cubano normal. Tiene acceso a divisas, dos coches para su uso y siete personas a su servicio". Juan Manuel Pardo, un cubano de avanzada edad, es la persona encargada de atender al bailarín español. Pero también Pardo ejerce la misma actividad que Otto: vigilancia las veinticuatro horas del día. "Está a su entera disposición y es, además, vicepresidente del Instituto Cubano de la Industria Cinematográfica y productor de películas". El régimen cubano tiene establecido lo que en argot interno se denomina "código especial":a todo personaje de categoría y con influencia que visite la isla se le somete a estrecha vigilancia. "Cuba se alimenta de eso", asegura Delfín Fernández, "el régimen vive de estas actividades". El hotel Nacional se ha convertido en uno de los centros neurálgicos para las operaciones de la contra inteligencia cubana, integrado en el llamado Departamento 11. En muchos casos, los agentes lograban convencer a los visitantes famosos para que se alojaran en ese hotel: "Allí era donde más incidencias registrábamos. Muchos de los españoles que visitan Cuba, además de los que tienen fijada allí su residencia, están sometidos a ese régimen de vigilancia permanente sin que lo sepan".
El actor Imanol Arias fue uno de los espiados por el régimen castrista, según Otto: "En una de sus visitas a Cuba se le concedió un permiso de residencia especial para que contribuyera a estrechar los lazos de colaboración cultural. Su habitación en el hotel Nacional estaba pinchada". Otro de los sometidos a un estrecho seguimiento fue el polémico periodista del corazón Jesús Mariñas: "Él siempre se hospedaba en el Sol Meliá, en el Meliá Cohiba o en el Meliá Habana. Yo no le espié directamente, pero mis compañeros del Departamento 11 me pedían informaciones sobre él porque sabían de mis contactos con España y de mis relaciones con destacados empresarios españoles". Los cantantes Massiel y Joaquín Sabina también fueron sometidos a una estrecha vigilancia: "Se hospedaron en distintas ocasiones en el hotel Nacional y todo personaje de relevancia que se alojara allí era espiado. En estos dos casos me consta fehacientemente que los grabaron, porque yo era íntimo amigo de un funcionario del Departamento 3, el grupo que se encargaba de todo lo que tuviera que ver con el mundo del espectáculo. Casualmente, el hotel Nacional está situado enfrente de la sede de los Departamentos 3 y 4, en una esquina entre las calles 19 y O". Otto afirma que las grabaciones efectuadas tanto a Massiel como a Marujita Díaz provocaron todo tipo de comentarios entre los miembros del servicio del contra espionaje castrista. "Esas señoras me parece que se merecen un respeto que no ha tenido el régimen cubano con ellas. Las escenas de "Gran Hermano" no son nada en comparación con las imágenes que se han grabado de muchos famosos españoles". "Igual cuando se publique esta información, todas las cintas desaparecen", aventura el ex- agente Otto, "porque estos materiales los controla directamente la fílmica del Ministerio del Interior, así como la técnica operativa secreta, aunque en algunos casos pasan a los archivos de la central del departamento 10 y otros se trasladan a la videoteca personal que tiene Fidel Castro". También los ciudadanos americanos son objetivo prioritario de la contra inteligencia cubana. El caso más llamativo fue el de la modelo Naomi Campbell. Llegó a Cuba acompañada de la también modelo Kate Moss. La orden era rutinaria: vigilancia las veinticuatro horas del día. Pero la alerta máxima se decretó cuando cundió el rumor de que compartiría habitación con el actor Leonardo Di Caprio. Fue una visita muy polémica, según el relato de Otto: "Naomi se hospedó en la suite presidencial del Hotel Nacional, una habitación que ha sido ocupada, entre otros, por destacados dirigentes de Palestina, Líbano y príncipes de varios países durante sus visitas privadas. El rumor de que ambos compartirían la suite se extendió como la pólvora y se instalaron todos los dispositivos de vigilancia. Al final, todo quedó en un rumor".
El actor Jack Nicholson fue otro de los personajes fuertemente vigilados durante sus estancias en el hotel Meliá Cohiba. El hecho de que algunos hoteles sean de titularidad española no da inmunidad para no ser espiado. "Los dueños de un hotel, que comparten la titularidad al 50 por ciento con el Gobierno cubano, tienen que acatar la directiva que marca el Departamento 11 a través del oficial del G2 que se encuentra destinado en ese hotel. Ellos saben perfectamente qué es lo que hace el G2, y tienen la obligación de colaborar con ellos. En las empresas mixtas, los directores cubanos del hotel son o han sido agentes de estos departamentos. En el caso del Meliá Cohiba, el director, de apellido Pardo, llevaba casi 20 años en la contra inteligencia. Fue Jefe de Seguridad de Marina Heminway, lo trasladaron como jefe de seguridad del Cohiba y recientemente lo ascendieron a director por la parte cubana". Diario ha intentado, sin éxito, recabar la opinión de la Embajada de Cuba en España. Los servicios diplomáticos cubanos sólo respondieron a una primera toma de contacto en la primera llamada, sin que fuera posible volver a comunicar con ellos.
El Meliá Buenavista estará instalado en el Cayo Santa María, de 13 kilómetros cuadrados, situado al norte de la provincia de Villa Clara
La cadena hotelera española Sol Meliá abrirá el nuevo hotel Buenavista, en el centro de Cuba en diciembre próximo, el número 25 de los que opera el grupo, que comercializa 10.343 las habitaciones en la Isla, informaron medios oficiales.
El Meliá Buenavista, instalado en el Cayo Santa María, de 13 kilómetros cuadrados, situado al norte de la provincia central Villa Clara, será un hotel de categoría cinco estrellas con 105 habitaciones, según informó la Agencia de Información Nacional (AIN).
El jefe de ventas de hoteles de ciudad de la Dirección Comercial de Sol Meliá en Cuba, Juan Carlos López, explicó que el nuevo hotel será muy atractivo y uno de los más representativos por su “elevado estándar y confort” que ofrecerá la modalidad “Todo Incluido”, en un entorno natural caracterizado por sus playas y diversidad biológica.
Indicó que esta instalación es un producto de la compañía española lanzado al mercado internacional pensando en personas mayores de 18 años y recomendado a parejas para pasar su luna de miel.
El funcionario también indicó que la oferta de “Servicio Real”, con atención personalizada en todas sus instalaciones, constituye la “máxima expresión de lujo” que hasta ahora sólo la brindan otros seis hoteles de la cadena Sol Meliá de los instalados en la Isla.
Es el cuarto hotel administrado por Sol Meliá en Cayo Santa María, además del Cayo Santa María, Las Dunas y Sol Cayo Santa María.
Con el Meliá Buenavista suman 25 los hoteles gestionados por el grupo español en Cuba, que comercializa 10.343 habitaciones, precisó el representante de la firma hotelera.
Los restantes se encuentran tres en La Habana, ocho en Varadero, tres en Cayo Coco, dos en Cayo Guillermo, Cayo Largo del Sur y Holguín y uno en Santiago de Cuba.
Sol Meliá, considerado el principal operador turístico extranjero en Cuba, celebró en 2010 los 20 años del inicio de sus negocios en la Isla, donde inauguró su primer hotel, el Meliá Sol Palmeras, en al balneario turístico de Varadero en 1990.
El turismo, la segunda actividad de ingresos de divisas de la Isla tras los servicios médicos, reportó ingresos por 2,1 millones de dólares tras la visita de 2,43 millones de personas en 2009, un 3,5% más que en 2008.
En el período de enero a octubre de este año han visitado la Isla más de dos millones de turistas, cifra que representa un crecimiento del 3,4% respecto a igual etapa del año anterior, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Canadá, Inglaterra, Italia, España y Alemania se mantienen como los principales países emisores, aunque los últimos cuatro tuvieron una disminución en el número de visitantes, que en el caso español significó una caída del 21%.
Aprovechando la celebración en La Habana de la XXIX Feria Internacional de Cuba, FITCuba 2009, varias cadenas, tanto españolas como internacionales, han anunciado su intención de abrir nuevos hoteles en la isla.
Paradisus Varadero, de Sol Meliá.
Sol Meliá ha sido una de ellas. Desde la compañía han asegurado que abrirán a corto y medio plazo al menos dos establecimientos más en el país, en el que ya cuentan con 24. El vicepresidente ejecutivo para Cuba, Gabriel Cánaves, concretó que uno estará en Cayo Santa María y otro en Holguín. Si son nuevos, explicó, su apertura sería “quizá para 2011”, mientras que “si son proyectos que ya están hechos puede ser antes”.
El grupo apuesta por este destino como “potencia turística” y, según Cánaves, la futura llegada de cubanoamericanos significará “un aumento importante” en el número de visitantes. Añadió que 2008 fue para el grupo “un año excepcional” y que por el momento, en 2009 “el negocio a nivel de llegadas se mantiene parecido”. El año pasado ingresaron 380 millones de dólares (286,16 millones de euros) gracias a las 4,4 millones de estancias que alcanzaron.
Barceló triplicará su presencia
Igualmente, durante la cita en la capital, Barceló recordó que a los cuatro alojamientos que tiene operativos ahora en Cuba se sumarán como mínimo otros siete. A finales de año prevé abrir su primer hotel en La Habana así como el segundo dentro del complejo Cayo Santa María Beach.
Según explicó a Europa Press Yolexis Torres, subdirectora Comercial de la corporación en Cuba, la apertura del Barceló Habana Ciudad está prevista “hacia finales de verano o principios de invierno”. Dispondrá de 186 habitaciones y será un 5 estrellas. En cuanto al Santa María Colonial, se estima que esté en marcha en noviembre. Torres aseguró que el resorts ofrecerá cinco hoteles, frente a los cuatro que se anunció en un principio. La entrega de los otros tres se producirá “entre 2010 y 2011”, precisó, y agregó que en total el complejo estará dotado con 2.734 habitaciones. El año que viene la cadena tiene proyectado abrir tres establecimientos más: el Barceló Flamingo Beach Resort, fase 1 y fase 2, y el Barceló Arenas Blancas.
Respecto a los efectos de la crisis mundial en el número de llegadas a los hoteles Barceló en Cuba, ésta tampoco parece estar afectándoles. Según Yolexis Torres, la cadena registró “un invierno espectacular” en cuanto a ocupación y, desde el 1 de mayo, los niveles están siendo “muy buenos”.
El sexto de Iberostar
En la misma línea, tal y como publicó HOSTELTUR la semana pasada, también Iberostar tiene previsto crecer en la isla. En breve inaugurará su sexta instalación, el Iberostar Laguna Azul, situada en Varadero.
Tendrá 814 habitaciones, pero se irá abriendo de forma paulatina, por lo que al principio sólo estarán disponibles 490. Inicialmente se estima que en junio ya estará en marcha.
Acuerdo con Qatar
Por otro lado, Qatari Resorts Company y Gran Antilla han firmado un acuerdo para el desarrollo en Cuba de un centro turístico de categoría 5 estrellas. En él se invertirán 75 millones de dólares (55,6 millones de euros). Ambas compañías formarán una empresa mixta llamada Gran Paraíso para promover y dirigir el proyecto.
El complejo se levantará sobre una parcela de 28,59 hectáreas, situada en Cayo Largo del Sur, una isla turística a 30 minutos en avión de La Habana. El resorts llevará el mismo nombre que la isla y contará con un hotel de 450 habitaciones, que albergará spa y gimnasio. La segunda etapa del proyecto incluirá la construcción de 60 villas de lujo. El centro se completará con tiendas y su apertura se prevé para 2012. Sus responsables añaden que reflejará las tradiciones y costumbres de la cultura cubana.