Neoliberalismo
Principios y efectos del Neoliberalismo
Investigación enviada por:
Licda. Zuleika Cabrera Reyes
sharol092003[en]yahoo.com
UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PANAMA
CENTRO INTERAMERICANO DE POSTGRADOS
MAESTRIA EN ADMINISTRACION DE NEGOCIOS
El liberalismo es la ideología de la libertad. Para los liberales, la libertad es el valor supremo,
entendiendo libertad como la ausencia de coerción. Si nadie me impide hacer algo, soy libre. La
libertad, sin embargo, no es la ausencia de leyes, como piensan algunos.
En efecto, si Yo deseo algo que otros también quieren, ¿Cómo impedir que nuestras libertades no
entren en conflicto y conduzcan a la violencia?
La respuesta esta en el estado de derecho, en el imperio de la ley. La ley plantea las reglas del juego.
Si todos estamos obligados a cumplirlas, somos libres. La ausencia de leyes solo conduciría al imperio
de la fuerza y viviríamos bajo la tiranía de los mas fuertes.
Desde hace muchos años, las naciones de las diferentes partes del mundo se han sorprendido, al
ver como se ha extendido el neoliberalismo, era como una mancha de aceite que iba cubriendo
áreas cada vez más grandes; países con distinto grado de poder económico y político se convirtieron
rápidamente a la nueva fe. Esta difusión tan rápida no era ajena a la “Guerra fría”, el liberalismo le
servia en lo económico, como respaldo a la política cada vez mas agresiva contra el socialismo. Sin
embargo, los resultados del neoliberalismo han sido decepcionantes tanto en crecimiento, como en
la distribución y un desastre completo en materia de empleo.
Muchos economistas en la actualidad tienen como definición del neoliberalismo lo siguiente: “El
neoliberalismo es un modelo estéril y una guerra contra los pobres”.
Sin embargo, y a pesar de las grandes criticas y análisis que se han llevado acerca de esta teoría
económica muchos países la siguen utilizando; países de Europa no temen tanto a las consecuencias,
pero al ver los aspectos de los países latinoamericanos, los economistas temen una crisis económica
impresionante, visiblemente las condiciones económicas de Latinoamérica no son las mismas y es por
eso que el futuro de América Latina es incierto.
CAPITULO I ANTECEDENTES
A.
Historia
Las ideas esenciales del liberalismo fueron elaboradas por John Locke (1632-1704), Montesquieu
(1689-1755), David Hume (1711-1776), Adam Smith (1723-1790) y John Stuart Mill (1806-1873), entre
otros.
La palabra “liberal” se utilizó por primera vez en España, a principios del siglo XIX, para denotar
simpatía por una monarquía constitucional, con una constitución parecida a la inglesa. El poder del
gobierno era lo viejo. Lo radicalmente nuevo es el respeto a las libertades individuales (también
llamado “derechos humanos”). Es por eso que el socialismo y el comunismo son profundamente
reaccionarios.
No hay latinoamericano que no pueda señalar que, durante el siglo XIX, su país funcionó bajo el
amparo de una constitución liberal.
A finales del siglo XIX, las ideas del liberalismo dominaban en todo el mundo occidental. El
liberalismo, sin embargo, se vio prácticamente marginalizado durante la mayor parte del siglo XX. Eso
se debió, en gran medida, a la desilusión con el capitalismo provocada por la Primera Guerra Mundial
y la Gran Depresión de los años 30.
El Neoliberalismo se origina en la etapa posterior a la Segunda Guerra Mundial, este, es heredero
de las teorías neoclásicas de finales del siglo XIX; pero es en los años setenta cuando comienza su
auge a nivel internacional.
Después de la Segunda Guerra Mundial y hasta 1967 Europa presenta un crecimiento económico,
entre 1969 y 1971 se presenta un fenómeno conocido como “estanflación”, poco crecimiento
económico y aumento de la inflación, generando una grave crisis penetrando especialmente en los
países capitalistas dependientes (tercermundistas) y afectados gravemente a los socialistas.
Fueron los gobiernos de Margaret Thatcher, en Gran Bretaña, Ronald Reagan, en Estados Unidos
que dieron un brusco viraje, recuperando las viejas ideas liberales y las aplicaron con un éxito
espectacular.
Era 1979, el año que Margaret Thatcher llegó al poder y lanzo la revolución liberal en Gran Bretaña.
Era muy conocida por justificar su programa con una sola palabra, TINA: There is no Alternative. El
valor central de la doctrina de la Thatcher y el neoliberalismo en sí mismo, es la noción de
competencia entre naciones, regiones, empresas y por supuesto, individuos.
Estados Unidos, Europa y Japón inician procesos de estabilización económica, disminuyendo
cargas fiscales, recortando gastos sociales, facilitando el intercambio con el exterior y se profundiza la
división internacional del trabajo, se creía que con estas medidas el mundo estaba listo para iniciar su
fase de crecimiento.
Desde principio de los años 80, el liberalismo volvió a considerarse como la única forma adecuada
de gobernar. Era el nuevo liberalismo, el neoliberalismo.
El principal teórico liberal del siglo XX ha sido F. A. Hayek. Entre algunos exponentes tenemos a:
En Europa occidental: Lugwin Von Mises, economista y a Karl Popper, filósofo.
En Estados Unidos: Milton Friedman, economista.
En América Latina: Carlos Rangel, periodista y Luis Pazos, economista.
CAPITULO II
EL NEOLIBERALISMO
A. Definición de Neoliberalismo
La palabra liberalismo es, sin duda, una de las más ambiguas, tanto en el vocabulario político
como en el vocabulario económico; designa una filosofía política, fundada en el valor de la libertad
individual, describe así mismo un conjunto de principios ideológicos de una serie de partidos políticos
en el mundo occidental e identifica una perspectiva de análisis frente a los mecanismos rectores del
funcionamiento de la economía. Todos estos significados, sin embargo, tienen su fundamento en el
llamado "liberalismo clásico", característico de un modo de observar el mundo de la economía
política que se remonta por lo menos hasta Adam Smith.
A riesgo de comprimir en exceso los rasgos distintivos del liberalismo clásico, pudiera señalarse,
primero: un compromiso con la libertad personal, definida como la no interferencia en las creencias y
en la búsqueda de objetivos privados; segundo: una política de estricta libertad económica y,
tercero: una doctrina del gobierno limitado y restringido a asegurar las funciones básicas de la
organización de la sociedad, particularmente, la libertad, la seguridad y la justicia.
El liberalismo clásico entró en decadencia hacia fines del siglo XIX, y el término liberal empezó a ser
usado frecuentemente para describir un liberalismo intervencionista o social, particularmente en los
Estados Unidos y en el Reino Unido. Así, liberal en el sentido político llegó a identificar a aquél que
propendía por la intervención del Estado para corregir particularmente las injusticias sociales.
Paralelamente y en parte como una respuesta tardía, fue surgiendo una tendencia "neoliberal" en los
Estados Unidos referida a un grupo de políticos e intelectuales asociados con el partido demócrata,
quienes aceptan que la intervención gubernamental fue en el pasado demasiado extensa y que
debería hacerse un uso mayor del mercado.
Desde entonces el término Neoliberalismo cobijó una tendencia de renacimiento y desarrollo de las
ideas liberales clásicas, tales como la importancia del individuo, el papel limitado del Estado y el valor
del mercado libre.
En síntesis y desde una perspectiva moderna, el neoliberalismo puede ser definido como la
creencia en que la intervención gubernamental usualmente no funciona y que el mercado
usualmente sí lo hace. El fracaso del gobierno en la consecución de sus metas (fallo del gobierno) es
predecible y según los neoliberales ha sido confirmado por la experiencia.
El mercado, el intercambio voluntario de bienes y servicios satisfará habitualmente los requerimientos
de los individuos con mucha mayor eficacia que el gobierno dentro de las restricciones de recursos
limitados.
En realidad, el neoliberalismo y más precisamente el resurgimiento de las ideas liberales que
impulsara Friedrich Hayek desde los años cuarenta, ha tenido un contexto favorable para su
desenvolvimiento en los acontecimientos recientes de la historia mundial. La tesis del llamado "fin de
la historia", expresión según la cual asistimos al triunfo de la democracia liberal capitalista y a la
derrota definitiva del marxismo, nos deparará según sus defensores una expansión del liberalismo
económico y político al que sólo se opondrán determinadas formas de nacionalismo y religión,
significando un cambio radical en la consideración del papel del Estado como agente económico,
cuyas funciones básicas se asociaron desde los años treinta a la responsabilidad de la puesta en
marcha de los mecanismos necesarios para asegurar objetivos como el pleno empleo de los recursos,
y que tuvo su fundamento teórico en la revolución keynesiana.
Actualmente, el neoliberalismo al oponerse a la intervención redistributiva del Estado, perpetúa la
desigualdad socioeconómica tradicional y la acrecienta. Este sistema introduce el criterio de que
solamente el mercado posee la virtud de asignar eficientemente los recursos y fijas a los diversos
actores sociales los niveles de ingresos.
Se abandonan así los esfuerzos por alcanzar la justicia social mediante una estructura progresiva de
impuestos y una asignación del gasto publico que privilegie a los demás desfavorecidos; y se dejan
de lado intentos por la democratización de la propiedad accionaría o la reforma agraria integral.
Estamos peligrosamente empujados por una cultura que radicaliza la ambición por poseer,
acumular y consumir, y que sustituye la realización de todas las personas en comunidades
participativas y solidarias por el éxito individual en los mercados. El neoliberalismo provoca esta crisis al
llevar a la desaparición el bien común como objeto central de la política y la economía. El bien
común es sustituido por la búsqueda de equilibrio de las fuerzas del mercado.
B. Diferencia entre Liberalismo y Neoliberalismo
La diferencia principal que se le atribuye con respecto al liberalismo clásico es que en este el
mercado es considerado el motor del progreso humano. En el liberalismo económico se entiende que
el libre comercio y las leyes del mercado deben ser salvaguardadas para que la mano invisible
pueda gobernar en interés de todos.
El neoliberalismo, en cambio, va más allá. Las leyes de los países deben plegarse al mercado y no al
revés. El poder político no debe, según ellos, tener influencia alguna en los movimientos de capital y
los negocios de las multinacionales, aunque ello vaya en detrimento del propio país que lo permite.
Así pues, a diferencia del liberalismo el neoliberalismo rechaza de plano cualquier política
intervencionista y social que regule en lo más mínimo a las transacciones internacionales. Se opone a
cualquier medida proteccionista y exige la privatización de las empresas publicas como único
camino ya que el neoliberalismo presupone que los hechos han demostrado la invalidez de las
medidas intervencionistas y propugna que el interés particular de cada individuo y su competición
con sus vecinos hará que la sociedad se mueva sola hacia el interés común de esta.
Se puede decir que si el liberalismo es una ideología socioeconómica permeable a la crítica y abierta
a cambios, el neoliberalismo es casi una creencia ciega en unos dogmas que, por fuerza, han de
llevar a la sociedad por el buen camino. De modo que para el neoliberalismo no hay alternativa
posible a su sistema.
C. Principios del Neoliberalismo
Los principios ideológicos del neoliberalismo reúnen los antiguos principios del liberalismo
económico y político del siglo pasado con características propias como el pensamiento único,
sucesor del postmodernismo filosófico y valedor principal de los llamados "pensamientos débiles" en
contraposición con aquellas "doctrinas totalizadoras" -como el marxismo- que intenta encontrar una
explicación general a la existencia humana.
Sus principios fundamentales son:
1.
Propiedad privada
El liberalismo defiende la propiedad privada sin límites. Esto conlleva necesariamente la
concentración de riqueza en una pequeña minoría privilegiada que actúa a nivel planetario.
«El liberalismo fruto del desarrollo de la burguesía capitalista antes que nada fue y en ello puso su
mayor énfasis un sistema económico que amplió el mercado en una dimensión mundial». (Manifiesto
Comunista, Marx y Engels).
2.
Libertad
La libertad como valor absoluto, pero en manos de esa minoría. Libertad, fundamentalmente,
de los mercados de capitales para decidir el sentido de la opinión pública; para comprar, vender o
competir sin trabas burocráticas ni fronteras; para adquirir los máximos beneficios e invertirlos donde
plazca. Lo que lleva a imponer los intereses de esta minoría privilegiada "caiga quién caiga" por
encima de las necesidades de la mayoría de la sociedad y de la voluntad de los estados nacionales.
«La libertad es una gran palabra; pero bajo la bandera de la libertad de industria se han
hecho las guerras más rapaces, y bajo la bandera de la libertad de trabajo se ha expoliado a los
trabajadores». (Que hacer, Lenin)
3.
Predominio del mercado
Se defiende la no intervención del estado en la economía, desmontando el Estado del bienestar y
las políticas de protección social. Se quiere evitar que el estado fije los precios y de subsidios. Esto
debe estar regulado por las propias leyes del mercado. Sin embargo, si se requiere al estado como
salvavidas de los capitalistas que mediante mecanismos como la deuda pública se forran.
Además, se exigen ayudas de todo tipo y garantías a las inversiones de las empresas. Por tanto, más
mercado y menos estado, pero para los pobres.
4.
Orden
Se exige a los gobiernos mantener una situación que no entorpezca los negocios ni la vida
económica. Se considera alteradores del orden público y subversivos a todos aquellos que exijan
cosas que estén en contra de los que más tienen.
El orden exige un fortalecimiento del estado: más policías, ejércitos eficaces -profesionales-,
control de los medios, limitación de derechos, endurecimiento de las leyes, etc. "La democracia en sí
misma jamás ha sido un valor central del neoliberalismo" (Friedrich Hayek, ideólogo del
neoliberalismo).
5.
Individualismo
No importan los intereses colectivos, sino los de los individuos. Es más no existe la colectividad.
El neoliberalismo no cree que uno y uno sumen dos. Siempre va a haber diferencias irreconciliables
entre uno y otro. Por ello es imposible la lucha de clases.
Tampoco es posible encontrar una explicación global a lo que pasa en el mundo. El pensamiento
está en crisis. Lo que importan son los hechos. El individuo es el principio y el final de todas las leyes. La
satisfacción individual -la de los ricos, sobre todo- el sentido de la vida.
En resumen podemos decir que:
"Lo económico prima sobre lo político. Se coloca a la economía en el puesto de mando
(un marxista distraído no renegaría de este principio); una economía, desde luego,
liberada de la ganga de lo social.
El mercado, cuya mano invisible corrige las asperezas y disfunciones del capitalismo, y muy
especialmente los mercados financieros, cuyos signos orientan y determinan el movimiento
general de la economía.
La competencia y la competitividad, que estimulan y dinamizan a las empresas llevándolas
a una permanente y benéfica modernización.
El libre intercambio sin límites, factor de desarrollo ininterrumpido del comercio y, por
consiguiente, de la sociedad.
La mundialización, tanto de la producción manufacturera como de los flujos financieros.
La división internacional del trabajo, que modera las reivindicaciones sindicales y abarata
los costos salariales.
La moneda fuerte, factor de estabilización.
La desreglamentación, la privatización, la liberalización.
Cada vez menos estado y un arbitraje constante en favor de los ingresos del capital en
detrimento de los del trabajo.
Indiferencia con respecto al costo ecológico
D. Características del Neoliberalismo
Defienden un mercado altamente competitivo
Aceptan la intervención del Estado en la economía, como arbitro o promovedor de la
libre competencia, pero lo restringe hasta despojarlo de la posibilidad de garantizar los
bienes comunes mínimos que se merece todo ciudadano por ser persona
Se oponen al acaparamiento y a la especulación.
Se oponen a la fijación compulsiva de salarios por el Estado.
Rechazan la regulación de precios por el Estado, ya que deben fijarse en base a la
relación oferta / demanda.
Se oponen a la creación compulsiva de empleo, eliminando los programas generales de
creación de oportunidades para todos y los sustituye por apoyos ocasionales a grupos
focalizados.
Se oponen al gasto público burocrático, privatizando empresas bajo la premisa de que la
administración privada es mejor que la pública.
Defienden el libre comercio internacional, abriendo las fronteras para mercancías,
capitales y flujos financieros y deja sin suficiente protección a los pequeños productores.
Defienden la libertad de contratación del trabajo y la libre movilidad de los factores de
producción.
Elimina obstáculos que podrían imponer las legislaciones que protegen a los obreros.
Libera de impuestos y de obligaciones a grupos poderosos.
Provoca el individualismo y la competencia llevando al olvido el sentido de comunidad,
produciendo la destrucción de la integridad humana y ecológica.
Expresa una política de ajuste y apertura.
En su conjunto, las características del neoliberalismo provocan una concentración mayor de la
riqueza y del poder económico en las manos de unos cuantos y dejan sin protección a la mayoría de
la población. Los defensores de este sistema afirman que estos ajustes producirán, a largo plazo, un
crecimiento que elevará los niveles de ingreso y resolverá la situación de los desfavorecidos.
CAPITULO III
ENFOQUES DEL NEOLIBERALISMO
A.
El Neoliberalismo como Ideología