Los presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba; Raúl Castro.
“Delicados informes indican que los lazos de inteligencia entre Cuba y Venezuela son tan estrechos que sus agencias parecen rivalizar para conseguir la atención del Gobierno bolivariano”, señala una de las misivas de la Embajada norteamericana en Caracas, fechada el 30 de enero del 2006, y a las que tuvo acceso Wikileaks y publicó el diario español El País.
El documento fue clasificado por el diplomático Robert Downes, el consejero político de la Embajada de EE.UU. en Caracas en ese momento y está titulado ‘Cuba/Venezuela, eje de las travesuras: Visión desde Caracas’, en aparente referencia al ex presidente George W. Bush y su frase “eje del mal”, un término que utilizó para calificar a los países que en su opinión apoyan el terrorismo.
Cuatro años después de ese despacho, el espionaje castrista continúa activo en el seno de la coalición cubano-venezolana, oficialmente nacida en 1999, tras el primer triunfo electoral de Hugo Chávez.
Según un documento fechado en este año, la confianza del presidente venezolano, Hugo Chávez, en la pericia de los agentes de La Habana explica que la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y los Servicios de Inteligencia Bolivarianos (Sebin), respondieran a las indicaciones cubanas durante el desarrollo de importantes operaciones de inteligencia. También tendrían acceso a las oficinas migratorias que se ocupan de documentar y nacionalizar a extranjeros y controlar sus movimientos.
En este sentido, Colombia advirtió en octubre del 2009 a EE.UU. sobre la aparente intención de ciudadanos cubanos de obtener la ciudadanía del país sudamericano para realizar operaciones encubiertas de inteligencia para La Habana.
Según el documento, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores planteó “la hipótesis de que algunos cubanos tendrían el deseo de escapar del régimen, mientras que otros podrían estar utilizando una identidad colombiana como una cubierta para las operaciones de la inteligencia cubana”. Chávez tuvo conflictivas relaciones con el ex presidente Álvaro Uribe, quien hizo denuncias sobre el apoyo de Venezuela a las FARC.
La guerra psicológica es tarea propia de los servicios de inteligencia cubana, según EE.UU. Un informe atribuye a una campaña propagandística del Gobierno bolivariano el pronunciado deterioro de la imagen de EE.UU. en Venezuela. Si en época anterior a Chávez era positiva en el 65% de la muestra, hoy ha caído hasta un histórico 31%, dice un informe de la Embajada estadounidense que pide fondos para contrarrestar esa campaña con otra que llegue a los venezolanos de menor ingreso y destaque los mutuamente beneficiosos lazos entre Venezuela y EE.UU.
“El impacto de la penetración de Cuba en los servicios de inteligencia venezolanos podría afectar directamente a los intereses de Estados Unidos, ya que los servicios de inteligencia venezolanos figuran entre los más hostiles hacia Estados Unidos, pero les falta la destreza que los cubanos pueden aportar”, subraya un informe.