Rusia organizará el Mundial 2018. La candidatura rusa se ha impuesto por mayoría absoluta en la segunda votación, después de que la primera eliminada fuera Inglaterra. La candidatura de España y Portugal cayó en la ronda final ante Rusia, que acogerá un Mundial por primera vez en su historia. En la primera votación Inglaterra obtuvo dos votos, Bélgica-Holanda cuatro, España-Portugal siete y Rusia nueve, es decir, votaron todos los miembros de la FIFA, incluído Blatter. En la segunda ronda, ya sin Inglaterra, Bélgica-Holanda obtuvo dos votos, España-Portugal siete y Rusia 13, lo que indica que el presidente de la FIFA volvió a votar.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha anunciado el candidato que ha obtenido más votos en el auditorio Messezentrum de Zúrich ante la alegría de la delegación rusa, liderada por el viceprimer ministro, Igor Shuvalov, el director de candidatura, Alexei Sorokin, y la atleta Yelena Isinbayeva.

Para obtener mayoría absoluta se requerían más de la mitad de los votos totales de los 22 electores, es decir, un mínimo de 12, momento a partir del cual se designaría automáticamente organizadora a la candidatura campeona. En los últimos 20 años cuatro de las seis elegidas han sido sedes nuevas -Corea, Sudáfrica, Rusia y Qatar- lo que prueba el deseo de la FIFA de abrirse a nuevos mercados. En el caso de Portugal y España el negocio del fútbol ya está instaurado desde hace tiempo.

Los 22 miembros del comité designado por la FIFA, formado por el presidente, siete vicepresidentes -entre los que además de Villar está el argentino Julio Grondona y el francés Michel Platini- y otros 14 miembros con derecho a voto, como el alemán Franz Beckenbauer, han elegido la al país ruso y han descartado a la candidatura ibérica, Bélgica-Holanda e Inglaterra.

La lista de votantes debía incluir a dos directivos más, pero Reynald Temarii (Tahití), uno de los vicepresidentes de la FIFA, y el nigeriano Amos Adamu fueron recientemente suspendidos durante cuatro años por la Comisión de Ética por su implicación en un supuesto caso de soborno y compra de votos. La polémica salpicó a los proyectos de España y Portugal y de Qatar, aunque en ningún caso la FIFA, que abrió una investigación, halló pruebas de acuerdos entre federaciones para sumar apoyos en las votaciones de hoy.

Las esperanzas de la candidatura ibérica fueron decayendo a medida que pasaban las horas, que acentuaban las posibilidades de Rusia. Inglaterra, por su parte, se vio lastrada por los escándalos de corrupción. La candidatura ganadora, de acuerdo a los datos y a las consideraciones de la Comisión de Evaluación de la FIFA propone 13 sedes y 16 estadios, de los que 13 serán de nueva construcción. Las ciudades que acogerán el Mundial serán Kaliningrado, San Petesburgo, Moscú, Kazán, Nizhny Novgorod, Yaroslavl, Samora, Volgogrado, Saransk, Krasnodar, Rostov-On-Don, Sochi, Yekaternburgo.

A pesar de que el informe técnico no era muy favorable, e incluso era el que presentaba más riesgos, en comparación con los de España y Portugal e Inglaterra, en las últimas horas la candidatura fue convirtiéndose en favorita en las quinielas y acabó llevándose el voto mayoritario. "Nos han elegido para organizar la Copa Mundial de 2018 y les puedo prometer que no lo lamentarán. Hagamos historia todos juntos", ha pedido Shuvalov, cuyo país organizará también los Juegos de Invierno en Sochi 2014.

Tras conocerse el ganador, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha anunciado que viajará esta tarde a Zúrich para dar las gracias a la FIFA por la elección de su país como sede del Mundial. "Voy a Zúrich. Se lo prometí al comité ejecutivo de la FIFA si se tomaba una decisión en favor de Rusia. Así que iré a agradecerles personalmente y hablar sobre los planes para la preparación del Mundial", ha explicado Putin.

Qatar, en 2022

Minutos después de anunciar la sede del Mundial 2018, Blatter ha revelado también la del 2022. En ese caso Qatar será el encargado de organizar el torneo, en lugar de Estados Unidos, Australia, Corea del Sur y Japón, los otros aspirantes. De esta forma se ha cumplido el deseo de la FIFA de que los próximos Mundiales los organicen países que aún no lo hayan hecho y con Qatar se logra que Oriente Próximo consiga albergar una gran cita internacional por primera vez en su historia.

El proyecto qatarí consiguió convencer a los miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, y su poderoso potencial económico, al igual que ha sucedido con Rusia para la elección de 2018, y se impuso ante la mayor experiencia de los Estados Unidos, organizadores en 1994, y Japón y Corea del Sur, ambas coorganizadoras en 2002, con Australia más rezagada en las apuestas.

Qatar se desquita de este modo de la decepción que supuso quedar apartada de la carrera olímpica por los Juegos de 2016 con Doha, pese a que su nota era más que suficiente para pasar el corte, e incluso igual que la de Chicago y mejor que la de Río de Janeiro, posteriormente ganadora. Pero en ese momento, las fechas propuestas, en octubre, por el calor en la zona, fueron un obstáculo demasiado grande.

La FIFA había vuelto a incidir que los cerca de 50 grados que tiene la zona en las fechas mundialistas eran "un riesgo para la salud", pero los responsables de la candidatura asiática han asegurado que han logrado solucionar el problema del calor instalando acondicionadores de aire, con lo que las temperaturas disminuirían hasta unos 27 grados.

El país de Oriente Próximo se convierte en la nación más pequeña, con apenas 50.000 habitantes, que celebra una Copa del Mundo desde que Uruguay lo hiciese en la primera edición de 1930. Resuelto el problema del calor, otros problemas son las plazas hoteleras o algunas tradiciones del Islam, mientras que la poca extensión del país asiático favorece las condiciones de viaje.

Para reforzar su proyecto, figuras emblemáticas del fútbol han dado su apoyo, como es el caso del ex madridista Zinédine Zidane, el actual entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, o el técnico serbio Bora Milutinovic, ex seleccionador de México, Estados Unidos, Nigeria y Costa Rica.

De esta forma, Qatar da un paso más en su intento por acoger citas de relevancia deportiva. Hasta ahora, su capital, Doha es la sede del Masters femenino de tenis, y este año albergó los Mundiales en Pista Cubierta.