El decreto no llegó por sorpresa. Se esperaba desde agosto, cuando la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) y AENA firmaron un preacuerdo sobre las condiciones laborales establecidas por el Ministerio de Fomento a cambio de flexibilizar la jornada laboral en función de la carga de trabajo de cada centro. Lo que sí sorprendió a los controladores fue su aprobación "justo el viernes antes del puente", cuenta desde USCA a 20minutos.es, uno de los puentes más concurridos por los ciudadanos españoles.
Sobre el contenido del Real Decreto, lo que ha desatado la indignación de los controladores y les hace calificar el texto como "una provocación" es el poder que, a partir de ahora, tiene AENA "para acomodar a las necesidades del servicio los períodos de disfrute de permisos, vacaciones y licencias" de los controladores aéreos.No vamos a llegar nunca a un acuerdo, entre lo que pedimos y lo que nos ofrecen
"Se pidieron permisos de paternidad, de enfermedad, etc., y esas horas que les corresponden a los controladores las tienen que trabajar igualmente antes de fin de año", dicen desde USCA. Además, desde este sindicato señalan que el Real Decreto ha sido el detonante tras los desacuerdos que existen entre los controladores y AENA: "no vamos a llegar nunca a un acuerdo, entre lo que pedimos y lo que nos ofrecen, de ahí que optaran por sacar este Real Decreto".
El ministro de Fomento, José Blanco, ha dicho este domingo que "no se pueden computar como horas de trabajo las horas de una baja médica", y añade que, de hacerse, "estamos limitando la capacidad operativa de AENA". Sobre una posible negociación con los controladores, Blanco indica que "no habrá negociación con USCA hasta que no se levante el estado de alarma".
Según el decreto, los controladores al servicio de AENA eran los que decidían hasta ahora (conforme al I convenio colectivo profesional suscrito en 1999) los "extremos esenciales para su funcionamiento", poniendo "en peligro la continuidad en la prestación del servicio". El texto prosigue diciendo que esta situación hace que AENA tenga "serias dificultades para cumplir los reglamentos comunitarios del 'Cielo Único Europeo'".
La controladora aérea Cristina Antón se defiende sobre este Real Decreto: "Yo no puedo trabajar por encima de lo que estipula la ley porque me meten en la cárcel. Solución: otro decretazo", según publica el blog Controladores Aéreos y Otras Hierbas. "Yo defiendo el último derecho que me queda", dice Antón, "que es el de pelear por recuperar mis derechos (lo que vosotros llamáis privilegios) y mi dignidad profesional y personal". Y añade: "Y si lo consigo, bien, y si no, me largo del curro".
La reacción de los controladores a este Real Decreto fue el consensuado abandono masivo de sus puestos de trabajo, hasta el punto de que, a media tarde del viernes, Aena se viera abocada a cerrar todos los aeropuertos españoles.
Horas laborables de los controladores
El documento, aprobado por el Consejo de Ministros, clarifica el cómputo de las 1.750 horas laborales que como máximo pueden trabajar al año los controladores. Así, el texto indica que los controladores españoles "tan sólo están obligados a realizar 1.200 horas ordinarias de trabajo", que el Gobierno califica de "insuficientes para la dimensión de nuestro sistema de navegación aérea".
De manera extraordinaria, los controladores realizan una media de 600 horas, "necesarias para garantizar la continuidad en la prestación del servicio". Estas horas, dice el documento, "se abonan irregularmente a precio mucho más alto del previsto en el Estatuto de los Trabajadores para las horas extraordinarias". Esta es la causa principal, según el texto, del "encarecimiento desmedido del coste del servicio".
El ministro de Fomento no ve justificable el abandono masivo de los controladores: "El decreto establece lo que se entiende como horas de trabajo. No hay ningún tipo de razón legal en la que puedan ampararse para poder justificar una decisión como la que han tomado", añade.
El portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, ha asegurado que los controladores están en un "limbo legal" desde de que el Gobierno decretara el Estado de Alarma el sábado. "Es una situación totalmente anómala, consecuencia de un caos que se podía haber evitado y que tiene más que un solo culpable", ha señalado el portavoz de los controladores en su página de Facebook.
Por este motivo, los controladores han decidido ser "prudentes" y no hacer declaraciones hasta que los abogados aclaren la situación en la que se encuentran dentro de ese "limbo legal".
Sus compañeros europeos les defienden
La Coordinadora Europea de Asociaciones de Controladores Aéreos (ATCEUC) ha condenado la conducta del Gobierno español en la huelga de los controladores aéreos y la ha calificado de "impropia de un país europeo democrático", así como asegura que se ha puesto en riesgo la seguridad aérea.
La ATCEUC, con sede en Bruselas, ha remitido un comunicado en el que manifiesta que la situación actual "es muy triste" y asegura que era "totalmente predecible y evitable y ha habido tiempo más que suficiente para solucionar la situación".
Además, la coordinadora de controladores europeos destaca que estos trabajadores no pueden desarrollar sus tareas de forma segura mientras "están como prisioneros custodiados por soldados armados y policías".
El control del cielo español en manos militares
Desde USCA han calificado de "histeria colectiva tremenda" el trabajar bajo el control militar tras el decreto aprobado este sábado por el que el Ministerio de Defensa asumía el control del espacio aéreo español. "El presidente del sindicato llamaba a la calma, pero no había forma de controlarlo", dicen.
Blanca Uriarte, una controladora aérea del aeropuerto de Palma, relataba este sábado la tensión y el estado emocional que los controladores vivieron desde las torres de control: "Ha entrado la Guardia Civil, el Ejército del Aire con pistolas y nos han obligado, en este estado, a sentarnos y a separar aviones".
"Y ante esto quieren que trabajemos", añade Uriarte. "No nos ha dado opción, eso es lo que ha hecho el señor Blanco (ministro de Fomento), nos ha obligado a tirarnos a un precipicio", ha concluido.
El Gobierno apela al "sentido común"
El vicepresidente primero y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha negado este domingo que se haya obligado a trabajar a los controladores aéreos a punta de pistola, tal y como aseguraban el sábado algunos miembros del colectivo y portavoces de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA).
"¿Alguien se imagina que entre un guardia civil o un militar con una pistola?. Es sencillamente inimaginable", ha señalado Rubalcaba, asegurando que la persona "compungida" que contó esa historia en televisión "miente".
Rubalcaba ha indicado que no hay más que recurrir al "sentido común" para saber que esto es "inimaginable", al tiempo que ha recordado que el Gobierno simplemente decidió que el control aéreo pasara a manos de Defensa, lo que provocó que los militares acudieran a las torres de control para ver quien estaba trabajando y quien no y levantar los correspondientes atestados. "Punto y final", sentencia.
"Y ante esto quieren que trabajemos. No nos ha dado opción, eso es lo que ha hecho el señor Blanco (ministro de Fomento), nos ha obligado a tirarnos a un precipicio", ha concluido.
el decreto aprobado ayer por Aena marca que sus horas de trabajo al año son ilimitadas, por lo que todos los días que un controlador se coja porque tiene una muerte en la familia, tiene un hijo o bien está enfermo, luego son días que debe a la empresa automáticamente.
"Y ante esto quieren que trabajemos. No nos ha dado opción, eso es lo que ha hecho el señor Blanco (ministro de Fomento), nos ha obligado a tirarnos a un precipicio", ha concluido.