En los años del hambre, el dictador español necesitaba la harina Argentina, pero los escasos recursos económicos le impedía comprarla abiertamente. Argentina fue el principal valedor de España durante los años del aislacionismo internacional y, por ello, la visita de María Eva Duarte de Perón fue celebrada por todo lo alto por las autoridades españolas. Argentina recibió a miles de españoles que huyeron de la guerra, la hambruna y la persecución. Muchos eran comerciantes, algunos maestros, y unos pocos anarquistas. El anarquismo entró en la Argentina de la mano de los inmigrantes españoles y ellos desplegaron todas su actividad militante en nuestro suelo. Manifestaron, publicaron y hasta se camuflaron entre los obreros para desplegar toda su furia violenta. Sin embargo, los argentinos, siempre respetamos a los inmigrantes españoles e italianos, los cobijamos, les dimos trabajo, educamos a sus hijos, les dimos la posibilidad que crecieran y tuvieran su hogar y jamás fueron objeto de discriminación social. Cuando el mundo entero bloqueó comercial y alimentariamente al estado español, el hambre y la desesperación se apoderaron de España. Y Argentina se mostró una vez más como un país civilizado, y más que nada solidario con los necesitados. Una vez más argentinos ayudando a España. Pero esto ya pasó allá y hace mucho tiempo. Las generaciones actuales no tienen memoria, o carecen de sabiduría y cultura para entender que la historia siempre demanda justicia. Vale pues este video para refrescar hechos de la historia que se pueden olvidar o callar, pero jamás borrar. La discriminación no es producto de la ignorancia, sino de la maldad.