José Martí y el Socialismo
Este articulo encierra muchas verdades.
Nosotros, los que llegamos al exilio hace unas cuantas decadas, nos
choca el hecho que jovenes cubanos recientemente exiliados no tengan
el concepto mas minimo del ideario martiano, ni de quien era el
apostol de la independencia de Cuba. Los malditos castro-fascistas
vistieron la memoria de Marti con un trapo colorado haciendoles ver
que Marti era el autor intelectual de la Robolucion.
Lo unico que le han enseñado es el Marti anti-imperialista sin
mencionarles los elogios de Marti a la democracia norteamericana.y su
posicion vertical contra todo tipo de totalitarismo, incluyendo al
comunismo. Eso no se lo han enseñado aunque es obvio a todos los que
han leido y estudiado a Marti.
Al morir Carlos Marx, en un excelente articulo, nuestro apostol elogio
a Marx por haber defendido a los humildes, pero condeno la ideologia
marxista al igual que lo hizo en otros articulos, sobre todo en el
articulo titulado "la Futura Esclavitud" En el articulo que escribio
al morir Marx, en solo una oracion, sumarizo el problema basico del
comunismo y todo el da~no que este causa. "Como se puso del lado de
los débiles (refiriendose a Marx) merece honor. Pero no hace bien el
que señala el daño y arde en ansias temerosas de ponerle remedio, sino
el que enseña remedio blando al daño." El
marxismo, con su lucha de clases, su miopia y sus odios, jamas ha
podido enseñar remedio blando a los problemas sociales. Todo lo
contrario, los triplica y solo siembra el odio y la discordia.
Este articulo que aparece en este sitio de Jose Marti sumariza la
posicion martiana sobre el marxismo.
http://www.patriademarti.com/Archivos_Portada/article28.htmljueves, diciembre 14, 2006
José Martí y el Socialismo (*)
Ángel Luis Martínez Acosta
Han sido innumerables los intentos velados o manifiestos de algunos
intelectuales cubanos y extranjeros de presentar el pensamiento
martiano como cercano a la ideología marxista. Este enfoque ha seguido
varias tendencias y argumentaciones.
El punto de partida de esta práctica es la aceptación del
planteamiento leninista de que: "La doctrina de Marx es omnipotente
porque es verdadera. Es completa y armónica, y brinda a los hombres
una concepción integral del mundo..." (1) Esta afirmación es uno de
los axiomas más importantes del marxismo-leninismo y es el principa
fundamento teórico de la denominada objetividad y cientificidad de
esta ideología. A partir de este presupuesto cualquier otra teoría que
intente ofrecer respuestas a los
innumerables campos de investigación es calificada de no científica.
Aceptado este axioma los comunistas cubanos se encontraron con un gran
problema que pudiera ser expresado de la siguiente manera. Si Martí es
el más genial y universal de los cubanos; si, además, vivió
precisamente en la época de gestación del marxismo; y si su
pensamiento puede considerarse como actual por la fuerza de sus
conclusiones al punto de haber servido como inspiración de la
revolución del 59 tal y como afirmara Fidel. Entonces, ¿cómo es
posible que no evolucionara hacia la doctrina de Marx?
No es mi intención analizar aquí todas y cada una de las respuestas,
ante todo, porque considero que el problema principal no está
precisamente en las respuestas. En mi criterio la cuestión esencial
radica en la propia formulación de la pregunta.
El "argumento" de mayor fuerza a favor de esta hipótesis es el que
hace hincapié en las constantes afirmaciones de Martí de simpatía
hacia la clase obrera, en las denuncias de sus condiciones de vida y
de trabajo así como la crítica constante que hizo a la explotación a
la que era sometida por los dueños del capital. Frases tales como que
"un mundo amasado por los trabajadores se nos echa encima", y otras de
similar naturaleza, han sido utilizadas como "prueba" de la evolución
del pensamiento martiano hacia el marxismo.
Esta tendencia a "apuntar" un pretendido acercamiento de Martí a las
posiciones del marxismo está bastante extendida dentro de Cuba. La
reiterada afirmación de Fidel de que la revolución cubana es el
resultado de la fusión del pensamiento martiano y del pensamiento
marxista es la que fijó el rumbo de las investigaciones hacia la
demostración de esta afirmación.
Es bastante frecuente que en artículos, ponencias de eventos teóricos,
trabajos de investigación, tesis de grado,etc., se encuentren
afirmaciones como la siguiente: "Entre el socialismo y Martí había una
distanciahistórica: la de la Cuba colonial. Como conductor de una
guerra que necesitaba el aporte de todos los factores sociales, Martí
asumió, como tarea inmediata de su tiempo, la de unir a los sectores
posibles de la sociedad cubana en la lucha independentista frente a
España. Martí no fue un socialista por filiación, pero se hace
necesario recalcar que Martí comprendió las razones vitales del
socialismo."(2)
Este intento de presentar a un Martí -obligado por las circunstancias
de la necesidad de unir a todos los cubanos para llevar a cabo la
guerra de independencia- como conciliador de todos los intereses y
corrientes opuestas, encuentra su expresión en el concepto de táctica
revolucionaria. (3) De acuerdo con las interpretaciones de algunos
autores marxistas la concepción estratégica martiana estaría orientada
hacia posiciones cercanas al socialismo, pero estas mismas posiciones,
en cuanto significaban el enfrentamiento entre obreros y capitalistas,
tuvo que ser aplazada por la necesidad de unir a todos los cubanos en
virtud de la guerra. Dicho de otro modo. Supuestamente en su
concepción más general Martí simpatizaba con el socialismo pero las
circunstancias de la lucha lo obligaron a no llevar a la prácticas
estas ideas porque dividiría aún más a los cubanos. Y lo más triste de
todo es que este falso argumento tiene desde hace mucho tiempo carta
de ciudadanía entre intelectuales cubanos marxistas.
Otra línea de pensamiento, desarrollada fundamentalmente por marxistas
soviéticos, es la de calificar a Martí como demócrata revolucionario.
Hay que recordar que se definió así a los revolucionarios -
fundamentalmente europeos del siglo XIX, y más específicamente a
revolucionarios rusos- cuyo pensamiento seguía una lógica de evolución
que encontraba su expresión de madurez en las posiciones del marxismo.
De acuerdo con este razonamiento el pensamiento martiano, en el
momento de su muerte, se hallaba en pleno proceso de madurez que
tendía al marxismo.
Entre los "argumentos" que se utilizan para justificar esta conclusión
se encuentran los contactos de Martí con socialistas españoles en la
época de su primera deportación; en el hecho de haber sido electo como
delegado a los congresos obreros durante su primera estancia en
México; las declaradas posiciones a favor de los obreros ya
mencionadas, así como la amistad que le unió a Carlos Baliño durante
los años de la preparación de la guerra del 95 precisamente por la
circunstancia de que Baliño fundara años después, junto a Julio
Antonio Mella, el primer partido comunista de Cuba.
Hay otra consideración a tener en cuenta y es la pretendida "temprana
muerte" de Martí a una edad (42 años) en que algunos autores dan por
cierto que es cuando el hombre alcanza su plena madurez. De acuerdo
con esta línea de pensamiento se argumenta que Martí no abrazó
abiertamente, o no pudo llegar, a las posiciones del marxismo debido a
que la muerte interrumpió un proceso de evolución que se manifestaba
como lógico y natural hacia el socialismo.
Quienes hablan de esta supuesta evolución del pensamiento martiano
hacia posiciones cercanas al marxismo pasan por alto varias cuestiones
en mi criterio esenciales. En primer lugar, que el marxismo es sólo
una de las respuestas del pensamiento socialista pero que en ningún
caso ostenta la representación única. En segundo lugar, que la
denominada cientificidad del marxismo es algo admitido sólo por los
creadores y seguidores de esta doctrina. En tercer lugar, que la lucha
en favor del progreso social y por el mejoramiento de las condiciones
de vida de la humanidad no es algo privativo de los comunistas.
Si de calificativos se trata pienso que Martí era un librepensador que
estaba mucho más cerca del liberalismo de mediados del siglo XIX,
precisamente de aquel liberalismo en el que encontramos el elemento
ético, de amor, de responsabilidad, de la posibilidad de cada
individuo de desarrollar sus capacidades, que de las ideas del
socialismo.
La relación entre obreros y capitalistas la enmarcó dentro de su
doctrina de la conciliación tal y como afirmó en 1875 en la
conferencia de filosofía en el Liceo Hidalgo, México, doctrina que se
fundamenta en el amor y su papel en el desarrollo de los
acontecimientos sociales. Pero va más allá.
En su razonamiento destaca la comprensión de que tanto el capitalista
como el obrero son dos partes esenciales para la propia existencia del
capitalismo y por esta razón señalaba la necesidad de aplicar fórmulas
a través de las cuales tanto unos como otros se relacionaran en un
marco de respeto y de consideración mutua. Se opone a las teorías
socialistas de la época por su reclamo a favor del enfrentamiento
social y por su aspiración a establecer un gobierno que se propugnaba
como dictatorial.
Esta idea se inscribe también en su concepción de la política como
capaz de cohesionar y poner de acuerdo a los varios factores de un
pueblo heterogéneo por naturaleza. Martí se opuso a cualquier fórmula
política que no reconociera el derecho de todos los ciudadanos a
ejercer libremente sus derechos políticos tanto de asociación como de
expresión pública de sus ideas. El ciudadano de un país libre -
razonaba- debe participar activamente en la vida política utilizando,
como única arma, el voto en las elecciones. La reflexión, el
análisis,la búsqueda entre todos de soluciones que beneficien a la
gran mayoría sin excluir a la minoría, son otros tantos métodos de
quehacer
democrático.
Esta libertad ciudadana no queda circunscrita sólo a la política sino
que abarca todas las demás esferas de la vida social incluyendo a la
económica. (4) Conocedor profundo de la esencia humana sabía
perfectamente que existen diferencias en cuanto a la capacidad o
habilidad para desarrollar un trabajo. De aquí que lejos de aceptar un
igualitarismo abstracto y absurdo, propugnara la necesidad de crear
condiciones suficientes para que cada persona pudiese desarrollar al
máximo estas potencialidades. Critica a los pueblos que se conforman
con un puesto remunerado o con un cargo de funcionario por cuanto
limita la posibilidad de inventiva y de creación que son factores
condicionantes para el progreso social.
Los problemas más importantes de carácter económico que existen hoy en
Cuba son consecuencia, precisamente, de ese enfoque marxista de
colocar todos los medios fundamentales de producción en manos del
Estado y, como resultado, la aparición de un gran ejército de
trabajadores sometidos a la voluntad y capricho de una nueva clase
social, la de los funcionarios-dirigentes o también calificada como la
"nomenklatura". En estas condiciones los obreros pierden la
posibilidad de desarrollar su iniciativa y de trabajar de manera
independiente. Es el Estado quien rige cuánto tiempo y cómo se debe
trabajar y es también quien reparte entre los más "dóciles" los bienes
de consumo que no pueden ser adquiridos por otra vía.
Todo queda en manos de estos funcionarios del Estado quienes tienen
control absoluto sobre la vida y la poca hacienda de los ciudadanos.
"De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado.
De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser
esclavo de los funcionarios. Esclavo es todo aquel que trabaja para
otro que tiene dominio sobre él; y en ese sistema socialista dominaría
la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su
trabajo.!" (5)
Creo que el análisis de Martí resulta concluyente y definitorio para
determinar las verdaderas causas del estado de desastre que hoy Cuba
es como nación en todos los sectores de la sociedad. A la luz de estas
palabras problemas tales como el bloqueo (embargo) económico, escasez
de materias primas, bajadas de los precios internacionales del azúcar,
y otros de corte similar pasan a segundo plano en la búsqueda de lo
esencial y definitorio. Porque la causa de todos los males se
encuentran en la naturaleza misma del sistema político implantado en
Cuba.
Relación de Notas:
(*) Fragmento (modificado) del Capítulo 3 del libro "José Martí y la
República. Selección de Textos", del mismo autor.
(1) V.I. Lenin. "Tres fuentes y tres partes integrantes del
marxismo".
(2) Even Fontaine Ortiz, Matías Chapeaux, Pedro Suárez. "Martí: breve
ensayo político." Anuario del Centro de Estudios Martianos. No. 5. La
Habana, 1982. Página 293. Ya en Julio Antonio Mella, fundador del
primer partido comunista de Cuba en 1925, hay un llamado a analizar la
obra martiana desde la perspectiva antiimperialista y a favor de la
clase obrera en su trabajo "Glosando a José Martí." En los años 40 el
economista cubano Antonio Martínez Bello llegó a calificarlo
abiertamente de socialista. Y esta línea fue
seguida por Enrique Roig de Leuchering quien en su obra "José Martí y
la República", al citar el artículo que escribiese Martí sobre la
muerte de Carlos Marx, sólo reprodujo los párrafos donde Martí elogia
a Marx obviando las críticas.
(3) Similar recurso ha sido utilizado para explicar el concepto
martiano de "con todos y para el bien de todos."
(4) En este sentido son bastantes elocuentes las críticas que realizó
al proyecto de estado socialista en los dos trabajos en que analiza la
obra de Herbert Spencer "La Futura Esclavitud" y que se reproducen
íntegramente en este mismo capítulo a partir de la página 109.
(5) Artículo sobre "La futura esclavitud", de Herbert Spencer. En "La
América."Nueva York, abril de 1884. Tomo 15. Páginas 388 a 39
http://newsgroups.derkeiler.com/Archive/Soc/soc.culture.venezuela/2008-07/msg00488.html