La población de Japón se redujo en una cifra récord el año pasado: mientras la tasa de natalidad se mantuvo estable, el país registró su mayor número de muertes desde la II Guerra Mundial.
Estimaciones del gobierno indican que, en general, el número total de personas japonesas se redujo en 123.000 – una cifra que supera en más de 50.000 las muertes registradas en 2009.
Existe un creciente número de pensionados en Japón que ejercen presión sobre el sistema de seguridad social, ya que hay menos trabajadores que contribuyen al sistema.