Las reformas impulsadas en Cuba por Raúl Castro para evitar el «hundimiento» del modelo económico -despido de 500.000 trabajadores estatales, más controles y menos subvenciones-, tendrán efectos negativos como un aumento de los «delitos» y las «injusticias». Es lo que sugería ayer el diario 'Granma' y vaticina la oposición. El órgano del Partido Comunista asegura en primera plana que «la sociedad precisa de la Policía Nacional Revolucionaria el máximo de rigor» para afrontar la reestructuración.
El rotativo reproduce un mensaje de la Dirección General de la PNR, dependiente del Ministerio del Interior, que sostiene que «la actualización del modelo económico cubano demanda de la Policía acciones que garanticen la seguridad de las familias y el orden en la sociedad». Los agentes deberán enfrentar «al delito» con «la eficiencia, el trato racional y diferenciado, la adecuada comunicación, la profesionalidad y la rapidez». También insiste la nota en que la ley se «aplicará con el máximo de rigor y la severidad necesaria».
El Gobierno está enfrascado en reducir plantillas infladas, eliminar la subvención de los productos de la libreta de racionamiento y aumentar la iniciativa privada, sin perder nunca el control de la propiedad. Pero si por una parte se ve florecer autónomos, varios sectores temen también el aumento de los robos. En los últimos meses se registraron varios asaltos a domicilios y puestos de venta. Lo preocupante es que algunos robos se han realizado con armas de fuego, hecho hasta ahora totalmente inusual.