Del acto IV de la ópera LE NOZZE DI FIGARO (Las bodas de Fígaro) de W. A. MOZART.
Para vengarse del Conde, Fígaro comienza a cortejar a Susanna,
pensando que es la condesa, pero cuando éste la reconoce, le declara su amor, y ésta se enfurece ya que no se da cuenta que ha sido reconocida por su esposo.
Recitativo
Giunse alfin il momento che godrò senz'affanno in braccio all'idol mio. Timide cure, uscite dal mio petto, a turbar non venite il mio diletto! Oh, come par che all'amoroso foco l'amenità del loco, la terra e il ciel risponda, come la notte i furti miei seconda!
Aria
Deh, vieni, non tardar, oh gioia bella, vieni ove amore per goder t'appella, finché non splende in ciel notturna face, finché l'aria è ancor bruna e il mondo tace. Qui mormora il ruscel, qui scherza l'aura, che col dolce sussurro il cor ristaura, qui ridono i fioretti e l'erba è fresca, ai piaceri d'amor qui tutto adesca. Vieni, ben mio, tra queste piante ascose, ti vo' la fronte incoronar di rose.
Recitativo
Llegó al fin el momento en que gozaré sin inquietud en brazos de mi ídolo. ¡Tímidos desvelos!, ¡salid de mi pecho!, no vengáis a turbar mi deleite. ¡Oh, cómo parece que al amoroso ardor, la amenidad del lugar la tierra y el cielo respondan! ¡Cómo secunda la noche mis secretos!
Aria
¡Ah, ven, no tardes, oh bien mío! ¡Ven a donde el amor para gozar te llama!, mientras luzca en el cielo la antorcha, y el aire esté sombrío, y el mundo calle. Aquí murmura el arroyo, aquí bromea el aura que con dulce susurro el corazón conforta. Aquí ríen las flores y la hierba es fresca, aquí todo invita a los placeres del amor. Ven, bien mío, entre estas plantas ocultas, te quiero coronar la frente de rosas.