Cuba estimula la Industria de Materiales y las producciones locales para el suministro a quienes edifican por esfuerzo propio, destacó Serapio Guerra, vicepresidente del Instituto Nacional de la Vivienda.
Durante el balance anual del sector en Ciego de Ávila, Guerra informó que el año pasado se construyeron 34 mil nuevas casas y para este se prevé unas 43 mil, por lo que se demandará un mayor control del presupuesto, de los recursos materiales y financieros y de la calidad de las obras.
Los planes establecidos en cada territorio deben ser inviolables con el objetivo de poder darle continuidad al programa, prioridad del Estado para resolver un apremiante problema de la sociedad cubana, dijo el vicepresidente.
Es una premisa continuar con las acciones de conservación, rehabilitación e impermeabilización de edificios y mejorar la habitabilidad de cuarterías con el cambio de las redes hidrosanitarias, enchape, piso, puertas y duchas en los baños, precisó la fuente.
Ratificó que la política será proteger a cubanos con discapacidad y casos críticos, así como también subsidiar a personas y hogares de bajos ingresos salariales.
En la reunión trascendió que Ciego de Ávila se ubica entre las cuatro primeras del país y que en el último lustro más 20 mil familias se favorecieron con la aprobación del plan nacional de edificación de casas.
Juan Alberto Muiño, director provincial del sistema agregó, que en el año concluido cuatro de los 10 municipios obtuvieron la condición de referencia nacional y terminaron mil 229 viviendas.
Entre los retos en la actual etapa, dijo, figuran poner al cobro las construcciones estatales pendientes, las de arrendamiento, las vinculadas y medios básicos y las acciones de rehabilitación y conservación realizadas en edificios multifamiliares.