Creo que las relaciones comerciales entre China y Cuba son realmente excelentes y vienen desarrollándose muy rápido significó en entrevista con Opciones la embajadora de esa nación asiática, Liu Yuquin.

En un fluido español, perfeccionado durante una estancia de tres años en la Isla a finales de la década de 1990 como funcionaria de esa sede diplomática, la actual embajadora informó que en 2006 el monto total de comercio bilateral fue de 800 millones de dólares; en 2007 y 2008 subieron respectivamente a 1 200 millones.

En 2009, por impacto de la crisis mundial, bajó a 1 500 millones, pero ya en 2010 se ha recuperado y alcanzó 1 800 millones aunque, indicó, aun se sienten las consecuencias de la crisis mundial y de las calamidades naturales que sufrieron ambos países.

Para Yuquin, no solamente las relaciones e intercambios comerciales se están desarrollando aceleradamente, sino también la cooperación, y puso como ejemplo, que en febrero de 2010 se inauguró el hotel Gran Melía-Shangai con más de 600 habitaciones. Fue resultado de una inversión mixta entre Cuba y China y funciona muy bien lo cual se comprobó durante la exposición mundial celebrada el pasado año en esa ciudad asiática.

La ubicación geográfica del hotel es excelente, explicó, porque se encuentra cerca de las torres de televisión de Shangai, muy céntrico y de fácil acceso. En el convenio firmado con anterioridad, se establece construir otro en Cuba con inversión mixta de ambos países y se ha escogido una zona en la Marina Hemingway.

En el intercambio con Opciones, la diplomática señaló que China importa principalmente de Cuba azúcar, ron (cada día son más acogidos en ese mercado) y productos de biotecnología. Cuba a su vez importa automóviles, ómnibus (Geely, Yutong) productos electrónicos como televisores, refrigeradores y por supuesto que tenemos que diversificar más aun este comercio y se hacen esfuerzos para lograrlo.

En las comunicaciones, puntualizó, existe un gran intercambio, entre el que se destaca la ayuda de China para modernizar las telecomunicaciones en Cuba, incluso mejorar esos servicios como el tendido del cable interoceánico que se instalará desde Venezuela hasta Santiago de Cuba y posteriormente llegará a todo el territorio, en un programa auspiciado por la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

La experimentada diplomática manifestó estar muy optimista sobre el futuro desarrollo comercial y recordó que Cuba fue el primer país latinoamericano, en 1959, en establecer relaciones diplomáticas con China y nunca han olvidado el apoyo que recibieron en aquella época. Esa es la base, reafirmó, de nuestra amistad porque siempre nos hemos apoyado y ayudado mutuamente en los momentos más difíciles.

Yuquin apuntó que las relaciones han sido muy estrechas y positivas y el pasado año se celebraron, con numerosas actividades, los 50 años de su establecimiento y como dijo el presidente Hu Jintao, Cuba es buen amigo, hermano y socio de China. Por supuesto, tenemos que incrementar los esfuerzos para desarrollar aun más estos espacios para el bien de nuestros pueblos.

Especificó que su país es el segundo socio comercial de Cuba, solo superado por Venezuela pero enfatizó que no es lo más importante ser los primeros, segundos o terceros en los intercambios sino lo relevante es mantener y acelerarlos para el bien de ambos. Los productos chinos están en todas las casas cubanas y ayudan a mejorar la vida de la población.

Al hablar sobre el desarrollo de la RPC indicó que es una República con 62 años de existencia, un país que se construyó sobre las ruinas de una larga guerra. Cuando se fundó la República , el país estaba arruinado y en solo seis décadas, China es la segunda economía mundial por el valor total del Producto Interno Bruto (PIB).

Este cambio, argumentó, nos hace realmente muy orgullosos, pues hemos reducido la pobreza en un gran porcentaje. Hace un poco más de 30 años, en China había más de 250 millones pobres y ya en 2010 la cifra se ha reducido a 20 millones. Aunque el número de pobres aún es grande, hay que considerar que la población total del país es de 1300 millones de habitantes.

Para Yuquin, este es uno de los grandes aportes que hace su nación a la comunidad mundial, y reconoció que pese a esos logros, el PIB per cápita por habitantes se encuentra en el número 105 de la escala internacional cifras que deben mejorar.

Estamos conscientes, reconoció, de las dificultades y problemas que tenemos, y que nos enfrentamos a grandes desafíos pues hay que continuar mejorando el nivel de vida de la población.

Con sentido realista, la diplomática señaló que existen desequilibrios y diferencias entre las provincias costeras y las del interior de China, diferencias entre el campo y la ciudad; entre los ricos y los pobres; la contaminación ambiental.

Por eso este año, argumentó, con el XII plan quinquenal de desarrollo, tenemos la meta de mejorar el servicio de seguro social, perfeccionar el sistema de salud pública, el de educación. En una palabra estamos empeñados en perfeccionar la calidad de vida de todo el pueblo y junto a esto hay que desarrollar la economía, aumentar la producción, elevar la productividad. Hay que trabajar muy fuerte para lograrlo.

Al explicar algunos eventos ocurridos en el gigante asiático en los últimos años resaltó los juegos olímpicos en Beijing y la gran Feria Internacional, donde en solo seis meses se recibieron la increíble cifra de más de 63 millones de visitantes.

Quisiéramos mostrar al mundo, enfatizó, un país que hace grandes esfuerzos para incorporarse en la arena internacional, teniendo meta el desarrollo pacífico.

A modo de resumen, la diplomática expresó que el mundo cada día está más entrelazado, nada puede vivir en forma aislada y es por eso que China mantiene su política de reforma y apertura y nunca cerrará esas puertas.

Los éxitos chinos se deben principalmente a que ha escogido un camino muy apropiado a su realidad, es decir, lo que llamamos el Camino Socialista con peculiaridades chinas. Nadie puede copiar el modelo de desarrollo y china con sus 62 años de experiencias y sobre todo en los últimos 32 años seleccionó un desarrollo apropiado a su realidad, concluyó Liu Yuquin.

 

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