Revancha histórica o simple casualidad, el castigo o el perdón del magnate y jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, quien será procesado el 6 de abril por el delito de prostitución de menor y abuso de función, recaerá en tres mujeres magistradas.
“La sentencia ahora está en las manos de tres señoras. Inmediatamente viene a la mente (la diosa) Némesis: Tu, Berlusconi, te has servido de las mujeres, y mal, ellas te juzgarán”, sostiene el semanario católico Famiglia Cristiana en un editorial.
La intervención imaginaria de la diosa de la mitología griega, encargada de la venganza y la fortuna, que medía la felicidad y la desdicha de los mortales y castigaba a los hombres por la desmesura, se ajusta como un guante al caso.
“Es simbólico que resbale por las mujeres, cruz y delicia de su vida desde que era cantante en los cruceros”, escribió en un editorial el diario de izquierda Il Manifesto. Mientras el multimillonario político, de 74 años, pregona su inocencia y la oposición exige su renuncia, la lista de mujeres involucradas en el caso se amplía, tanto la de las “amigas” y defensoras, como la de acusadoras, juezas y fustigadoras.
Revelaciones
“La sensual bailarina marroquí Ruby, protagonista del escándalo sexual que corre el riego de hacer caer al jefe de gobierno italiano, describió las veladas picantes de “bunga bunga” en casa de Silvio Berlusconi en declaraciones a los jueces publicadas ayer por la prensa italiana.
“Después de la cena, bajábamos al sótano en donde iniciaba el bunga bunga”, contó Karima El Mahroug, apodada “Ruby robacorazones”, en declaraciones divulgadas por el diario La Republica.
“Todas las chicas estaban desnudas, tenía la impresión que rivalizaban entre ellas con gestos sexuales cada vez más osados para que Berlusconi las notara”, sostiene.
Ruby, fugada de un centro de menores y contratada para las fiestas privadas del jefe de gobierno, es la chica que consiguió desestabilizar el gobierno de derecha del multimillonario político italiano.
La joven, que cumplió 18 años el pasado 2 de noviembre, según la fiscalía de Milán (norte) fue pagada por el primer ministro italiano por los servicios sexuales prestados cuando era menor de edad.