Materialismo Dialéctico
Materialismo
Doctrina según la cual toda existencia se puede reducir a materia o a un atributo o efecto de la materialidad. Según esta doctrina, la materia es la última realidad y el fenómeno de la conciencia se explica por cambios fisioquímicos en el sistema nervioso. El materialismo es, por lo tanto, lo opuesto al idealismo, que afirma la supremacía de la mente y para el que la materia se caracteriza como un aspecto u objetivación de la mente. El materialismo extremo o absoluto se conoce como monismo materialista. De acuerdo con la teoría mente-materia del monismo, (Concepción común a todos los sistemas filosóficos que tratan de reducir los seres y fenómenos del universo a una idea o sustancia única, de la cual derivan y con la cual se identifican. Se llama así por antonomasia el materialismo evolucionista de Haeckel) según la expuso el metafísico británico William Kingdon Clifford en su obra Elementos de dinámica (1879-1887), la materia y la mente son consustanciales, siendo la una un mero aspecto de la otra. El materialismo filosófico data de la antigüedad clásica y ha tenido numerosas formulaciones. Los primeros pensadores griegos estuvieron de acuerdo con una variante del materialismo conocida como hilozoísmo, (Doctrina según la cual la materia está animada) según la cual la materia y la vida son idénticas. Relacionada con el hilozoísmo está la doctrina del hiloteísmo, que afirma que la materia es divina y niega la existencia de Dios al margen de sí misma. El atomismo de Demócrito (460-370 a.C.) retomado por Epicuro, entra dentro de esta corriente filosófica. Materialismo cosmológico es un término que se usa para denominar una interpretación materialista del universo. El materialismo antirreligioso nace del espíritu de hostilidad hacia los dogmas teológicos de la religión organizada, en concreto los del cristianismo. Entre los más notables exponentes del materialismo antirreligioso se encuentran los filósofos franceses del siglo XVIII Denis Diderot, Paul Henri d'Holbach y Julien Offroy de la Mettrie. De acuerdo con el materialismo histórico, formulado en los escritos de Karl Marx, Friedrich Engels y Vladímir Ilich Lenin, en cada época histórica el sistema económico imperante determina las necesidades de la existencia, la forma de organización social y política, así como los aspectos religiosos, éticos, intelectuales y artísticos de cada época. En los tiempos modernos el materialismo filosófico estuvo muy influido por la doctrina de la evolución e incluso puede decirse que ha sido asimilado con la más amplia teoría de la evolución. Los evolucionistas trascienden el simple antiteísmo o ateísmo materialista y pretenden mostrar cómo las diversidades y las diferencias en el universo son el resultado de procesos naturales en oposición a los fenómenos
La Dialéctica
Ciencia que trata de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano. Una larga historia ha precedido a la concepción científica de la dialéctica, y el concepto mismo de dialéctica ha surgido durante la reelaboración y hasta la superación del sentido inicial del término. Ya la filosofía de la Antigüedad subrayo con gran fuerza el carácter variable de todo lo existente, concibió la realidad como un proceso, elucido el papel que en este proceso desempeña la transformación de toda propiedad en su contraria (Heráclito, en parte los materialistas de Mileto, los pitagóricos). A tales investigaciones no se aplica todavía el término dialéctica. Al principio, con este término (dialektike tekme – Arte de la dialéctica) se designaba el arte del dialogo y de la discusión: La capacidad de sostener una discusión por medio de preguntas y respuestas. El arte de clasificar los conceptos, de dividir las cosas en géneros y especies. Aristóteles consideraba que el inventor de la dialéctica fue Zenón de Elea, quien sometió a análisis las contradicciones que surgen cuando se intenta comprender el concepto de movimiento y de multiplicidad. El propio Aristóteles distingue la dialéctica como ciencia de los argumentos probables, de la analítica, ciencia de la demostración. Platón, siguiendo a los Eleatas define al ser verdadero como verdadero e invariable, más en los diálogos. El sofista y Parménides fundamentan las conclusiones dialécticas en el sentido de que los géneros superiores de lo que es solo pueden concebirse de modo que cada uno de ellos sea y no sea, resulte igual a si mismo y no igual, sea idéntico a sí y se transforme en su otro. Por esto el ser incluye en si contradicciones: es uno y múltiple, eterno y transitorio, invariable y variable, reposa y se mueve. La contradicción es la condición necesaria para incitar el alma a la cogitación (Reflexionar o meditar). El arte de hacerlo es, según Platón, el arte de la dialéctica. Siguieron desarrollando la dialéctica los neoplatónicos (Plotino, Proclo). En la Escolástica, la filosofía de la sociedad feudal se empezó a dar nombre de dialéctica a la lógica formal, que fue contrapuesta a la retórica. En la época del Renacimiento, formulan ideas dialécticas acerca de la “coincidencia de contrarios”, Nicolás de Cusa y Bruno. En la época Moderna, a pesar del predomino de la metafísica, Descartes y Spinoza ofrecen ejemplos de pensamiento dialéctico; el primero, en su cosmogonía; el segundo, en la teoría sobre la substancia (Ser, esencia o naturaleza de algo) como causa de si misma. En el siglo XVIII, descuellan en Francia, por la riqueza de sus ideas dialécticas, Rousseau y Diderot. El primero investiga las contradicciones como condición del desarrollo histórico; el segundo además, estudia las contradicciones en la conciencia social de su tiempo (“El sobrino de Rameau”). Constituye una etapa importantísima en el desarrollo de la dialéctica antes de Marx, el idealismo clásico alemán, el cual, a diferencia del materialismo metafísico, veía en la realidad no solo el objeto del conocimiento, sino que además la consideraba como objeto de actividad. Por otra parte, el desconocimiento de la base verdadera, material, de la cognición y de la actividad del sujeto, llevo a los idealistas alemanes a tener una concepción limitada y errónea de la dialéctica. El primero en abrir una brecha en la metafísica fue Kant, quien señalo el valor de las fuerzas contrarias en los procesos físico y cosmogónico, introdujo – por primera vez después de Descartes – la idea de desarrollo en el conocimiento de la naturaleza. En teoría del conocimiento Kant desarrolla las ideas dialécticas en la teoría de las “antinomias”. No obstante, la dialéctica de la razón, según Kant, es ilusoria y se elimina tan pronto como el pensamiento vuelve a sus límites circunscriptos al conocimiento de los fenómenos y nada más. Más tarde, en teoría del conocimiento (en “Doctrina de la ciencia”), Fichte expuso el método “antitético” (Que denota o implica antítesis) para la investigación de las categorías, método que contiene importantes ideas dialécticas. Siguiendo a Kant, Schelling amplia la concepción dialéctica de los procesos de la naturaleza. En la cima de la dialéctica anterior a Marx, se encuentra la idealista de Hegel. Independientemente de su falsa concepción, en Hegel por primera vez se concibe todo el mundo de la naturaleza, de la historia y del espíritu como un proceso, es decir, en constante movimiento, cambio, transformación y desarrollo, intentando además poner de relieve la conexión interna de este movimiento y desarrollo. A diferencia de las determinaciones abstractas del entendimiento, la dialéctica, según Hegel, es el paso de una determinación a otra en el cual se pone de manifiesto que tales determinaciones son unilaterales y limitadas, es decir, contienen la negación de si mismas. Por este motivo la dialéctica, según Hegel, es le alma motriz de todo despliegue científico del pensar y constituye el único principio que introduce en el contenido de la ciencia una conexión inmanente y la necesidad. El resultado de la dialéctica de Hegel rebaso en mucho el significado que él mismo le había asignado. En la doctrina hegeliana sobre la necesidad con que todo se transforma en su negación, se hallaba contenido el principio que revoluciona la vida y el pensamiento, por lo que los pensadores avanzados veían en la dialéctica de Hegel el álgebra de la revolución. La concepción verdaderamente científica de la dialéctica fue creada solo por Marx y Engels. Después de desechar el contenido idealista de la filosofía de Hegel. Marx y Engels estructuraron la dialéctica sobre la base de la concepción materialista del proceso histórico y del desarrollo del conocimiento, generalizando los procesos reales que ocurren en la naturaleza, en la sociedad y en el pensar. En la dialéctica científica, se combinan orgánicamente las leyes del desarrollo tanto del ser como del conocer, dado que tales leyes, por su contenido, son idénticas, y solo se diferencian por la forma. De ahí que la dialéctica materialista sea no solo una doctrina antológica, sino, además, gnoseológica, una lógica que examina el pensamiento y la cognición tanto en su devenir como en su desarrollo, pues las cosas y fenómenos son lo que devienen en el proceso de su desarrollo, y en ellos esta contenido, como tendencia, su futuro, es decir, aquello que devendrán. En este sentido, la dialéctica materialista ve también la teoría del conocimiento como generalización de la historia del conocimiento, y cada concepto, cada categoría, a pesar de su carácter de máxima generalidad, llevan la impronta de la historicidad. La categoría principal de la dialéctica materialista es la contradicción. En la teoría de las contradicciones, la dialéctica materialista descubre la fuerza motriz y la fuente de todo desarrollo; en esta categoría se encuentra la clave de todos los demás principios y categorías del desarrollo dialéctico: el desarrollo por medio de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos, la interrupción de la gradualidad, los saltos, la negación del momento inicial del desarrollo y la negación de esta misma negación; la repetición, sobre una base superior, de ciertas facetas y rasgos del estado inicial. Precisamente, es esta manera de concebir el desarrollo que distingue la dialéctica de todo genero de concepciones evolucionistas vulgares; tan características de las teorías contemporáneas burguesas y reformistas. La dialéctica materialista constituye un método filosófico para investigar la naturaleza y la sociedad. Solo con un criterio dialéctico es posible comprender el camino complejo y lleno de contradicciones por el que se va formando la verdad objetiva, la conexión de los elementos de lo absoluto y de lo relativo en cada escalón del avance de la ciencia, los pasos de unas formas de generalización a otras formas, mas profundas. La esencia revolucionaria de la dialéctica materialista, inconciliable con todo estancamiento e inmovilidad, hace de la propia dialéctica un instrumento de la transformación practica de la sociedad, una ayuda para tomar objetivamente en consideración las necesidades históricas del desenvolvimiento social, la falta de correspondencia de las viejas formas respecto al nuevo contenido la necesidad de pasar a formas superiores que faciliten el progreso de la humanidad. La estrategia y táctica de la lucha por el comunismo se elaboran en plena correspondencia con la concepción materialista dialéctica del mundo (lógica dialéctica).
Materialismo Dialéctico
Concepción filosófica científica del mundo, una de las partes componentes del marxismo, su base filosófica. Fue creado por Marx y Engels y ha sido objeto de ulterior estudio por parte Lenin y otros marxistas. El materialismo dialéctico surgió en la década de 1840 y ha desarrollado en indisoluble conexión con los resultados de la ciencia y la practica del movimiento obrero revolucionario. Su nacimiento represento una autentica revolución en la historia del pensamiento humano y en la historia de la filosofía. Pero esta revolución implicaba la sucesión, la reelaboración critica de todo cuanto de avanzado y progresivo había sido alcanzado ya por la historia del pensamiento humano. Dos corrientes fundamentales de la filosofía precedente se fundieron en el materialismo dialéctico y fueron fecundadas por el nuevo enfoque, por la nueva y profundamente científica concepción del mundo. Por una parte, se trataba de la línea de la filosofía materialista, cuyas fuentes se remontaban a un pasado lejano; por otra parte, era la línea del desarrollo de la concepción dialéctica del mundo, que poseía también profundas tradiciones en la historia de la filosofía. El desarrollo del pensamiento filosófico en íntima relación con la ciencia y con toda la práctica histórica de la humanidad, conducía con sujeción a leyes a la victoria de la concepción materialista del mundo. Pero las teorías de los viejos materialistas adolecían de un defecto esencial, el de ser metafísicas, mecanicistas, a pesar de contener algunos destellos de la dialéctica, combinaban el materialismo en concepción de la naturaleza, con el idealismo en la elucidación de los fenómenos sociales. Los filósofos que en esa época moderna quisieron progresar la concepción dialéctica del mundo eran en lo fundamental idealistas, cosa que con particular claridad se manifestó en el sistema de Hegel. Marx y Engels no se limitaron hacer suyas las teorías de los viejos materialistas y la dialéctica de los idealistas, sintetizándolas en una unidad. Basándose en los resultados mas recientes de la ciencia natural, en toda la experiencia histórica de la humanidad, demostraron que el materialismo solo puede ser científico y consecuente hasta el fin, si se hace dialéctico a la vez que la dialéctica solo puede ser auténticamente científica si se hace materialista. En la formación del materialismo dialéctico influyo también de manera esencial el hecho de que se estructurara la concepción científica del desarrollo social y de las leyes del mismo (materialismo histórico). Sin la concepción materialista dialéctica del mundo habría sido imposible vencer al idealismo en su último refugio: la explicación de la esencia de la sociedad humana. Por otra parte sin un enfoque materialista de la sociedad, sin un análisis de la práctica histórico – social y, ante todo, de la producción social como base del ser humano, habría sido igualmente imposible crear una concepción filosófica consecuente del mundo, explicar las leyes del conocimiento humano. Los fundadores del marxismo resolvieron este problema. Por esto, el materialismo dialéctico surgió como grandiosa síntesis filosófica que abarca en una concepción única toda la compleja red de fenómenos de la naturaleza, de la sociedad humana y del pensar, síntesis que unía organizadamente en si misma el método filosófico apto para explicar y analizar la realidad con las ideas de transformación practico – revolucionaria del mundo. Esto último constituye uno de los rasgos más característicos del materialismo dialéctico a diferencia de la vieja filosofía, la cual, en lo fundamental, se limitaba a explicar el mundo. En este hecho hallaron su manifestación las raíces de clase de la filosofía marxista como concepción del mundo de la clase más revolucionaria, la clase obrera llamada a aniquilar el régimen social basado en la explotación del hombre por el hombre y a construir una sociedad sin clases, la sociedad comunista. Con el nacimiento del materialismo dialéctico culmina en lo fundamental el proceso histórico que lleva a la filosofía a separarse y a formar una ciencia aparte, con su objeto especifico de investigación. Tal objeto esta constituido por las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento, aquellos principios generales y fundamentos del mundo objetivo y de su reflejo en la conciencia humana que proporcionan un acertado enfoque científico de los fenómenos y procesos, un método de elucidación, cognición y transformación practica de la realidad. La piedra angular del materialismo dialéctico es la teoría relativa a la naturaleza material del mundo, al hecho de que en el mundo no existe nada al margen de la materia y las leyes de su movimiento y cambio. El materialismo dialéctico es enemigo resuelto e inconciliable de todas las representaciones acerca de esencias sobrenaturales, cualesquiera que sean los ropajes de que la revistan las religiones y la filosofía idealista. La naturaleza se desarrolla y alcanza sus formas superiores, incluyendo la vida y la materia pensante, no gracias a una fuerza del más allá, sino merced a causas dadas en ella misma, en sus leyes. La teoría dialéctica del desarrollo (dialéctica) elaborada por el materialismo dialéctico, señala cuales son las leyes generales gracias a las cuales acontecen los procesos del movimiento y cambio de la materia, el paso de sus formas inferiores a la superiores. Las teorías físicas actuales sobre la materia, el espacio y el tiempo, al reconocer la mutabilidad de la materia cualquiera que sea su especie y la inagotable facultad de las partículas materiales de experimentar transformaciones cualitativas, no solo se encuentran en prefecta concordancia con el materialismo dialéctico, sino que únicamente en el pueden hallar las ideas filosóficas y principios metodológicos necesarios. Lo mismo puede decirse de las ciencias que investigan otros fenómenos de la naturaleza. Sirve de análoga confirmación de los principios del materialismo dialéctico, la practica histórica actual de la humanidad que, dando un viraje radical, deja de lado viejas formas de vida social, ya periclitadas, para adoptar formas de vida nueva, socialistas. Articulando en una unidad la teoría del ser, del mundo objetivo, y la teoría relativa reflejo de este ultimo en la conciencia del hombre, el materialismo dialéctico es teoría del conocimiento y lógica. El paso fundamentalmente nuevo dado por el materialismo dialéctico en este terreno y que coloca la teoría del conocimiento sobre un sólido fundamento científico, estriba en haber incluido la práctica en dicha teoría. “todos los misterios que descarrían la teoría hacia el misticismo encuentran su solución racional en la practica humana y en la comprensión de esta practica” (Marx). Después de aplicar la teoría dialéctica del desarrollo del conocimiento, el materialismo dialéctico estableció el carácter históricos de los conceptos humanos, revelo la interconexión de lo relativo y lo absoluto en las verdades científica, elaboro el problema concerniente a la lógica objetiva del movimiento del conocimiento (lógica dialéctica, conocimientos) el materialismo dialéctico es un ciencia en desarrollo. Con cada gran descubrimiento científico, con el cambio de las formas de la vida social, los principios y tesis del materialismo dialéctico se concretan, se desarrollan, asimilan los nuevos datos de la ciencia y la experiencia histórica de la humanidad. El materialismo dialéctico constituye la base filosófica del programa, de la estrategia y de la táctica, de toda la actividad de los partidos comunistas.