Realmente es un problema que quienes tienen capacidad de decisión en los asuntos relevantes del mundo arrastren un imaginario infantil tan egoico. Les cuento: ante la situación bastante límite de Libia podrían ponerse en juego cientos de opciones y de soluciones. ¿Por qué nuestros dirigentes optan por la guerra? Es curioso que el núcleo duro del poder en Europa se decida por el ataque armado a Libia. Sólo Frau Merkel (qué casualidad) se ha negado a esa cruel estupidez. Otros, como el nuestro, quiere demostrar que 'él' está en ese núcleo duro y que no es un 'mariquita' político.
Como los chicos siempre han jugado a ver quién 'la tiene más larga' o a quién es el que 'm.. más lejos', pues ya de mayores ¡y con poder! se lanzan con fruición a jugar a lo mismo. Es como si hubieran estado esperando a que Gadafi les diera un motivo para jugar a su juego preferido: la guerra. Sí, nada de misiones humanitarias ni zarandajas: la guerra armada. ¿La justificación legal? Que Naciones Unidas ha dado el permiso. ¡Qué hipocresía! ¿No saben que lo legal no tiene nada que ver con lo legítimo? Es intolerable. Se me puso la carne de gallina cuando escuché a Z decir: “Por lo tanto, DISPONGO...” ¿Dispongo? ¿Pero es que un presidente puede disponer de la vida de los ciudadanos de aquí y de allí? Creo que ha llegado el momento de cuestionarnos ESTA DEMOCRACIA occidental. El fin de los tiranosaurios no va a afectar sólo al norte de África.
Esta 'intervención' (otro eufemismo) sólo se debe a un capricho, una rabieta o una estupidez egoica de inmadurez. Todos los aspirantes a presidentes o ministros deberían pasar por una revisión psiquiátrica en profundidad. Tienen tan arraigado esto de la guerra, que junto a la dominación de la Tierra y la subyugación de las mujeres constituyen los tres pilares del patriarcado, que la verdad es que les excita, les divierte: no me cabe la menor duda. Si no fuera así ya habrían intervenido mucho antes frente a otros monstruos que ahogan vivos a sus pueblos, como Obiang, por ejemplo, al que han ido a rendirle tributo hace unos días unos comisionados del Parlamento con Bono al frente. Y si tienen ganas de acción impulsados por la testosterona ¿por qué no mandan ejércitos enteros a reconstruir Haiti, por ejemplo? ¿O a salvar vidas en Japón? ¿O a conseguir agua potable para millones de seres humanos?
Y a esta barbaridad le han llamado en plan poético ODISEA AL AMANECER. La Odisea es un libro de aventuras, en absoluto de guerra. ¿No lo estarán confundiendo con la Iliada? La Iliada se refiere a la guerra contra Troya, también motivada por un deseo muy macho: vengarse de los cuernos que Helena le puso a Menelao con Paris. Allí estaban todos, como ahora: Aquiles y sus mirmitones, Agamenón, Odiseo, Menelao de Esparta... en fin. Pero si los cuernos eran la disculpa, el motivo real era el de apoderarse de los territorios de la costa de Asia Menor y dominar el estrecho por el que viajaba todo el comercio mediterráneo. ¿No pasará ahora algo similar? El petróleo sigue siendo el botín preferido, como hemos visto en Iraq.
Alguien dijo que la Chacón iba a ser la próxima candidata. Para mí y para muchos ya la han quemado. La pobre no ha dicho ni pío. Sólo 'sí, bwana', que es lo único que pueden decir las mujeres en los gobiernos a la voluntad omnímoda a la que deben su ascenso político. ¡Menuda odisea!