Miércoles, 02 de Marzo de 2011 08:59
Nacionales - Sociales
La obra de integración energética fue acordada en junio de 2006 por el presidente Evo Morales y el entonces presidente Néstor Kirchner, la que debió estar lista en 2010 Bolivia avanza con la construcción de un nuevo gasoducto
que suministrará gas natural a la Argentina desde 2014 por los siguientes 20 años, el que estará conectado con el Gasoducto Nordeste Argentino (GNEA), informó la estatal petrolera boliviana YPFB.
"La obra empezó en enero (de este año). La construcción del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) que unirá a Bolivia y la Argentina, registra un avance de 18% y su entrega está prevista para mayo del presente año", señaló en un Comunicado el vicepresidente de YPFB, Ramón Navajas.
La obra de integración energética fue acordada en junio de 2006 por el presidente Evo Morales y el entonces presidente Néstor Kirchner, la que debió estar lista en 2010, pero por varios factores en cada uno de los países sufrió considerables retrasos.
La presidente Cristina Fernández de Lirchner anunció el 4 de este mes la licitación de la obra del lado argentino que demandará una inversión de 24.476 millones de pesos.
La misma consistirá en 1.448 kilómetros de gasoductos troncales, 2.683 kilómetros de gasoductos de derivación, 15.000 kilómetros de redes de distribución, ocho plantas compresoras y 165 plantas reguladoras.
El GIJA tendrá una extensión de 48 kilómetros, 13 en territorio boliviano y 35 del lado argentino, hasta Campo Durán (provincia de Salta), para conectarse luego con el GNEA que abastecerá a las provincias de Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos.
Esa misma obra ya había sido presentada en un acto público el pasado 9 de agosto, cuando concurrieron a la Casa Rosada las autoridades del área de Planificación, junto a los gobernadores de las provincias involucradas.
El nuevo gasoducto permitirá suministrar a partir de 2014, de 7 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) de gas natural a 27 MMCD.
"La primera fase del GIJA (la construcción del ducto) en lado boliviano, demandará una inversión de 32,3 millones de dólares.
La segunda fase de la infraestructura de transporte contempla el montaje de una estación de compresión (en frontera) a realizarse entre 2012 y 2013, por (otros) 88 millones de dólares", según el reporte oficial boliviano que consignó la Agencia AFP.
Bolivia, por sus ventas de 27 MMCD del energético a la Argentina, se beneficiará con ingresos anuales por unos 2.000 millones de dólares, según YPFB.