EL UNIVERSAL
martes 12 de abril de 2011 12:00 AM
Benghazi, Libia.- Los dirigentes rebeldes libios rechazaron la propuesta de mediación de la Unión Africana (UA), que incluía un alto el fuego inmediato, aceptado supuestamente por el líder libio, Muamar Gadafi, cuyas tropas, sin embargo, continuaron bombardeando.
El presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT), Mustafá Abdelyalil, máximo representante de los insurgentes, aseguró que los rebeldes "no negociarán la sangre de sus mártires" y subrayó que Gadafi y sus hijos "deben irse", reportó Efe.
Tras reunirse con la Unión Africana, el rebelde recalcó que no aceptarán ninguna solución que no incluya "todas las demandas básicas del pueblo", incluido el derecho a expresarse libremente en todo el país.
De este modo, el máximo dirigente de los rebeldes libios rechazaba el alto el fuego inmediato incluido en la hoja de ruta panafricana, que Gadafi había aceptado horas antes.
Ramtan Lamamra, responsable de paz y seguridad de la misión continental, explicó que el acuerdo proponía el establecimiento de corredores humanitarios para ayudar a la población civil y el inicio de un diálogo entre las partes.
Promesas rotas
Pese a que Gadafi comunicó el domingo a los enviados continentales que aceptaba la propuesta de alto el fuego, sus tropas atacaron Misrata, así como otras zonas en torno al enclave oriental de Brega.
Ante este panorama, cerca de tres mil manifestantes pidieron a las puertas de un hotel de Benghazi donde se celebraba el encuentro que no se acepte ninguna negociación con el régimen del coronel libio.
Entre cánticos a favor de la revolución, grandes fotografías de los caídos en combate y el ondear de cientos de banderas tricolores, los manifestantes mostraron su desconfianza ante la propuesta de la UA.
"Ninguna paz con el asesino y su régimen", "Gadafi márchate y deja de matar a tu pueblo, nadie te cree ya", cantaban.
Reacciones internacionales
El secretario general de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, tampoco cree en la palabra de Gadafi y afirmó que la organización militar solo aceptará una paz "creíble y verificable".
"Ya hemos visto varios anuncios de alto el fuego y no se han respetado", recordó.
Rasmussen no habló de la dimisión de Gadafi al frente del país, tal y como demandan los rebeldes, pero subrayó que el dictador está manteniendo una actitud "irresponsable".
Asimismo, señaló no haber recibido solicitud alguna en relación con el eventual alto el fuego y continuará sus acciones militares con normalidad en cumplimiento de la resolución 1973 de Naciones Unidas.
"El tiempo de nuestras operaciones estará determinado por este claro objetivo de proteger a los civiles de cualquier ataque", recalcó.
El secretario general también insistió en que "no puede haber una solución puramente militar" a la crisis y brindó su respaldo a los esfuerzos de paz.