El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, se mostró "totalmente contrario" al envío de tropas sobre el terreno a Libia y apoyó continuar los bombardeos para desestabilizar al régimen de Muamar al Gadafi.
En un encuentro con la prensa diplomática, el ministro aseguró que la presión sobre el líder libio está destinada a que haya deserciones, incluso en Trípoli, por lo que se mostró favorable a esa vía.
Juppé tampoco aprobó el envío de fuerzas especiales para guiar a los bombardeos, tal y como pidió la víspera el presidente de la comisión parlamentaria de Asuntos Exteriores, Axel Poniatowsky.
Para el jefe de la diplomacia, son los rebeldes los que tienen que hacer el trabajo de fijar los blancos a los que tienen que dirigirse los disparos de las fuerzas de la OTAN.
Formación, única ayuda
A lo más que está dispuesto París, dijo Juppé, es a contribuir en la formación de las tropas rebeldes, pero no precisó de qué manera pueden hacerlo.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia gala coinciden con el anuncio de su homólogo británico, William Hague, de que su país enviará consejeros militares al Consejo Nacional de Transición libio (CNT).
El ministro francés confesó que la coalición internacional puede haber subestimado la capacidad de adaptación de las tropas de Gadafi y reconoció que la situación militar es "difícil y confusa", lo que hace necesario avanzar también en el terreno político.
En este sentido, Juppé señaló que el Grupo de Contacto y el enviado especial del secretario general de la ONU pueden desempeñar un papel en la solución del conflicto.
El jefe de la diplomacia francesa afirmó que el CNT es su principal interlocutor entre los FIrebeldes pero no el único, aunque reconoció que no el resto de las estructuras, que no precisó, no están muy organizadas.
Reuniones
Estas declaraciones se producen horas después de se anunciara que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se reunirá con el presidente del CNT, Mustafa Abdeljalil, para hablar sobre la situación en Libia y el proceso de transición democrática.
La presidencia francesa informó en un escueto comunicado de que ese encuentro se producirá en el Palacio del Elíseo, el mismo lugar en el que el pasado 13 de abril el jefe del Estado recibió a diversos representantes de la oposición libia.