Llamadas telefónicas, mensajes de felicitación en tarjetas postales, flores, regalos o las más sencillas muestras de afecto reciben las madres de este país, cuando Cuba celebra hoy su día.

  Como cada segundo domingo de mayo esperamos la fecha para estar junto a mamá desde temprano en la mañana, puntualizaron a Prensa Latina dos hermanos, quienes se ponen de acuerdo en un mercado capitalino para obsequiarle a la mujer que le dio la vida el mejor ramo de rosas.

Reynel Díaz considera que la ocasión resulta propicia para sorprender al ser más querido y respetado de la familia con un presente, aunque lo más importante es que "las madres se sientan amadas siempre".

Intento amanecer junto a ella para besarla y abrazarla primero que mi hermana. Mi mamá Rosalina sabe de nuestro cariño infinito y de lo importante que son sus consejos, aseveró el joven de 34 años.

Otros entrevistados alegaron que todos los días son de las madres, pero desde hace casi un siglo Cuba agasaja el segundo domingo de mayo a aquellas que engendraron a un ser humano.

Documentos históricos señalan que en la isla se festejó por primera vez el Día de las Madres el 9 de mayo de 1920, a partir de una crónica del periodista Víctor Muñoz publicada en el periódico El Mundo.

En esa fecha, el teatro del Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas, en La Habana, se colmó de público y un grupo de intelectuales recitó los versos del Héroe Nacional cubano, José Martí, a su progenitora y el poema A mi madre, de Diego Vicente Tejera.

La celebración, en la cual hombres y mujeres portaron un clavel rojo en caso de la madre viva, o uno blanco en el de las fallecidas, recordó a las aborígenes exterminadas, las negras esclavas y las mambisas cuyos hijos cayeron luchando por conquistar la independencia.

Pero la conmemoración se remonta a la antigüedad, y según recoge la historia, en el 250 A.C (Antes de Cristo) se iniciaron en Grecia festivales dedicados a la madre de dioses mitológicos como Júpiter, Neptuno y Plutón.

Otro de los orígenes es la historia de Anna Jarvis, de Estados Unidos, quien tras perder a su mamá en 1905, comenzó una campaña por correo para tener el apoyo de ministros influyentes y declarar festivo en mayo el Día de la Madre, lo cual logró años después.

Honrar la maternidad también fue una característica de las culturas de Mesoamérica (antes del denominado encuentro entre las dos culturas), por ejemplo la azteca rendía culto a la madre de su dios Huitzilopochtli, la diosa Coyolxauhqui o Maztli, representada por la luna.