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La fraternidad que se pregona en la masonería es individual, ya que la búsqueda de la verdad es individual. Sin embargo, algunos hermanos corroídos por el furor de otras empresas mezquinas a los pilares de Igualdad, libertad, Fraternidad desvían su camino.
Pero no por ello engloban a la institución, sino que son actitudes personales, desvíos del camino en los cuales se ha dejado de pulir la piedra; tal cual la traición que sufrió el Maestro Hiram – Abif, sin embargo el templo se construyó, pues las enseñanzas del Maestro estaban intactas.
Son simplemente excepciones que saltan la regla.
Cuando Salvador Allende asume la presidencia en Chile es consciente que lo esperaraba un duro período, la derecha más vernácula estaba dispuesta a boicotear por todos los flancos el gobierno izquierdista (basta recordar simplemente el paro de camioneros pagado por las propias empresas que bloquearon el país).
Por tal motivo Allende, que era masón, busca alguien de su propia logia para que lo respalde al frente de las Fuerzas Armadas. Un hermano no traiciona a otro hermano, esa es una regla de oro, pues la fraternidad es sagrada. Es así que Salvador Allende nombra al frente de las fuerzas armadas a Augusto Pinochet, masón perteneciente a la misma logia que el flamante presidente.
El resto de la historia es conocida. Pinochet traicionó a su hermano, y por ello fue expulsado de la masonería. Rompió la cadena de la hermandad, de la tradición. La cadena se rompe solamente por tres motivos:
- Cuando un hermano fallece, la cadena se abre para despedirlo en su viaje al Oriente Eterno
- Cuando un integrante ha traicionado a sus propios hermanos y no ha estado a la altura de lo que de él se esperaba, en esta triste situación la cadena se abre para expulsar a uno de sus integrantes
- La tercera es un motivo más alegre, se abre para recibir a un nuevo integrante
La masonería es fiel defensora de las leyes, y por fuera de la ley, nada existe. De hecho se está a la espera desde hace años del fallo final sobre el asesinato del bioquímico Eugenio Berríos, en donde entre los autores presuntamente hay implicado un masón, que no ha podido ser expulsado hasta que la justicia no se expida. Es un principio claro, todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Aunque reiteramos, la masonería es un camino individual en el que cada uno, con objetivos en común buscará su propia verdad, que no será la única, pero será su búsqueda y en fraternidad y tolerancia con la búsqueda de los demás.
Hay casos de masones que han llamado la atención por sus conductas muy alejadas a la pregonada fraternidad, como por ejemplo Henry Ford, amigo personal de Hitler y reconocido antisemita; Walt Dysney quien siempre utilizó sus obras “inocentes” con mensajes semióticos dirigidos a endulzar las barbaridades del imperio.
Sin embargo estos son sólo pequeños casos de personalidades que no han estado a la altura de las circunstancias, sí a la de sus bolsillos. Grandes masones han forjado la historia de muchas naciones, como Simón Bolivar.
Historias conmovedoras como la del venerable Maestro Mario Moreno (Cantinflas); su familia había derrochado gran parte de su fortuna, cuando falleció fueron todos agazapados a pelear por la correspondencia de los bienes, grande fue la sorpresa cuando se encontraron que el famoso actor y humorista mexicano había donado absolutamente todas sus pertenencias a escuelas y obras de caridad, y la logia a la cual pertenecía era la encargada de supervisar de que se cumpla la palabra sellada en testamento por el venerable.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)