Un dios de ébano, una escultura viva, una visión hecha músculo. Sergio Oliva ganó tres títulos Mr. Olympia, es el único que derrotó al famoso Arnold Schwarzenegger y desarrolló el cuerpo más perfecto entre los atletas de fisiculturismo de su generación. No por gusto le llamaron “El Mito’’.

El físico del cubano desafiaba cualquier descripción. Su pecho medía 58 pulgadas, sus muslos 33, sus brazos 23, sus antebrazos 20.5 y una increíble cintura estrecha de 28. La parte superior de su cuerpo cuando estaba en acción y levantaba sus brazos se convertía en una formación “V’’.

Su rivalidad con Schwarzenegger, muchos la comparan con la que existió en boxeo entre mad Alí y Joe Frazier.

“Yo siempre me preparé para vencer a los mejores rivales de mi época como Arnold Schwarzenegger, Dave Drapper, Chuck Sipes y Harold Poole. Y los derroté’’, indicó Oliva a El Nuevo Herald desde su residencia en Chicago.

Oliva fue el primer campeón latino y de la raza negra en conquistar las coronas Mr. América en Músculo, Mr. Universo, Mr. World y Mr. Olympia. Es el único en ganar un Mr. Olympia sin oposición, cuando en 1968 sus rivales se retiraron ante su presencia y fue el primero en alcanzar cuatro títulos mundiales en diferentes federaciones.

Nacido el 4 de julio de 1941 en el barrio Martín Pérez, en Guanabacoa, La Habana, en el seno de una familia de 22 hermanos, Oliva comenzó a levantar pesas desde bien joven en el gimnasio Roger González, localizado entre las calles Marcell y Versalles, en Guanabacoa.

En 1962 se ubicaba entre los diez mejores pesistas del mundo en su división y era uno de los favoritos para lograr la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Jamaica, pero una vez allí aprovechó la distracción del guardia de su habitación y corrió a toda velocidad rumbo a la Embajada de Estados Unidos, donde solicitó asilo político en una fuga sensacional.

Después de Oliva, otros 65 atletas cubanos le siguieron, incluido el equipo de pesas.

Lo menos que podía pensar era que con el tiempo se iba a convertir en uno de los grandes campeones de fisicoculturismo.

Su primera residencia fue en Miami. Más tarde, se trasladó a Chicago y comenzó a practicar halterofilia, iniciando su carrera como fisicoculturista en la AAU.

Ganó el Mr. América en Músculo en 1966. Este mismo año pasó a la IFBB donde consiguió el Mr. Mundo y después se interesó por competir en el Mr. Olympia, que dominaba Larry Scott. Pero antes el cubano se adueñó del Mr. Universo. El título de Mr. Olympia no tardó, y entonces comenzó para él una etapa de invencibilidad.

Conquistó el Mr. Olympia en 1967, repitió en 1968 y por último en 1969, cuando derrotó 4-3 a Schwarzenegger, sumó su tercera corona en este evento que representa para este deporte lo mismo que el Super Bowl para el fútbol americano y la Serie Mundial para el béisbol. Para muchos, Oliva pudo haber haber conseguido una calificación de 7-0.

“Sergio es uno de los más admirados atletas en la historia del fisicoculturismo. Expertos indican que su genética sólo aparece una vez en una generación y su cuerpo uno en diez millones de personas‘’, afirmó Frank Marchante, autor de Sergio Oliva, “el mito”, publicado en el 2007, sobre la vida del deportista. “Ha sido una inspiración para millones de personas en el mundo y especialmente para los latinos. Consiguió sus victorias enfrentando muchos obstáculos y abrió las puertas a otros deportistas’’.

En 1970, Schwarzenegger se adjudicó el primero de sus siete títulos. Pero su triunfo frente a Oliva resultó muy controversial.

Cuando el anunciador leyó el veredicto de los jueces 4-3 a favor de Arnold, una gran parte del público comenzó a protestar y algunos lanzaron objetos hacia el escenario.

“Yo gané tres veces el Mr. Olympia con mucho sacrificio. Tenía que trabajar 10 horas diarias y luego entrenaba’’, dijo Oliva. “Siento un enorme respeto por Arnold como atleta y por todos sus logros personales, pero la verdad es que él no me ganó en 1970 y tampoco en 1972. Los jueces se entregaron al creador de la competencia de Mr. Olympia, Joe Weider, que era la persona que había localizado a Schwarzenegger en 1968 en Santa Mónica, California. Weider necesitaba un hombre blanco como campeón para la portada de su revista y para vender sus productos, por eso me robaron el título. En mi época no había nadie con mi cuerpo’’.

Después de perder el Olympia, Oliva se retiró de este evento para competir y ganar en otras federaciones como la WBBG y WABBA.

‘’Me retiré de Mr. Olympia al ver que los títulos se estaban manipulando’’, señaló el atleta antillano. “Yo no podía aceptar lo que estaba ocurriendo’’.

Steve Reeves, ganador de Mr. Universo y Mr.América, sentenció: “Oliva tuvo los músculos mejor proporcionados’’. Dave Draper, campeón Mr. América, Mr. World y Mr. Universo: “Oliva rompió los moldes con su poder, músculos, densidad y simetría”. Lee Labrada, otro monarca Mr. Universo: “Oliva es para el fisicoculturismo lo mismo que Babe Ruth es para el béisbol’’.

El propio Schwarzenegger indicó: “Oliva casi lo atravesaba a uno con su mirada; su físico era tan perfecto, que cualquier persona podía dudar que a quien miraba era un ser humano´´.

En los últimos años decenas de atletas han alcanzado logros con el apoyo de los esteroides. Por ello, muchas personas se preguntan cómo fue posible que este cubano llegara a tener el cuerpo más esbelto del mundo.

“No utilicé sustancias prohibidas. Tomaba vitaminas, pues el cuerpo humano las necesita, pero las que estaban aceptadas. Llevaba una vida sana y un sistema de alimentación balanceado. Desarrollé los músculos aplicando mucha técnica en los ejercicios en cada parte del cuerpo, en especial para alcanzar una forma muscular más moldeada y definida. Cumplir con estas obligaciones no es tarea fácil, pero es el precio que un atleta de fisicoculturismo tiene que pagar si desea triunfar”, aseguró Oliva.